Banco Santander compra el Banco Popular por un euro ante su inviabilidad
El Santander se ha impuesto en una subasta exprés convocada esta noche para evitar el rescate del Popular. Los pequeños accionistas y titulares de subordinada lo pierden todo
El Santander ha comprado el Banco Popular por un euro en una subasta exprés convocada anoche por Bruselas para adquirir la entidad y tras ocho días consecutivos de caída en Bolsa, según ha comunicado la Junta Única de Resolución europea esta mañana. De esta forma, evita tener que ser rescatada y tener que recibir dinero público, aunque sus accionistas perderán todo su dinero igualmente, dado el precio simbólico pagado por el banco que presidía hasta ahora Emilio Saracho. La CNMV ha acordado la suspensión de la negociación de Banco Popular. Santander ampliará capital en 7.000 millones para absorber el Popular.
El procedimiento de venta ha sido similar a la antigua intervención de entidades, en la que el BCE ha decidido la amortización de todas las acciones del Popular y la conversión de los CoCos (convertibles contingentes) y los CoCos y la deuda subordinada en acciones, adquiridas a su vez por un euro por el banco que preside Ana Botín. Esto significa que los titulares de todos estos instrumentos pierden todo su dinero, lo que anuncia un aluvión de demandas. Esto ha sido posible porque la Junta Única de Resolución ha declarado al Popular "entidad inviable", lo que significa que estaba al borde de la quiebra, y a continuación convocó una subasta exprés en la noche del martes, como informó esta mañana El Confidencial.
"Este proceso ha sido desencadenado por el BCE tras constatar la situación de inviabilidad de la entidad y la necesidad de intervención para dar cumplimiento a los objetivos de interés público establecidos en la normativa europea de resolución. La declaración de inviabilidad se produce debido a los problemas de liquidez derivados del deterioro de su base de depósitos durante los últimos meses y la incertidumbre sobre sus planes privados para afrontar posibles deterioros del balance de la entidad", según un comunicado del FROB.
La citada Junta y el FROB, que es su brazo ejecutor en España, destacan la continuidad del negocio del Popular, la protección de sus depositantes y que se ha evitado utilizar dinero público en su rescate, a diferencia del de las cajas de ahorros en 2012. Con esta medida, el ministro Luis de Guindos consigue su objetivo de evitar el rescate del banco, que consideraba un fracaso personal después de asegurar en reiteradas ocasiones que el sistema financiero español ya no tenía riesgos, pero quedan en entredicho tanto el Gobierno como el Banco de España que han insistido en que el Popular no tenía ningún problema de solvencia.
Popular evita el rescate 'in extremis'
Desde que Saracho inició el procedimiento acelerado de venta tras una inspección del BCE que detectó la inviabilidad del Popular, tal como adelantó en exclusiva El Confidencial, ninguno de los grandes bancos quería hacer una oferta con precio positivo ante la dificultad para evaluar el déficit de provisiones del Popular en tan poco tiempo y por el riesgo de demandas masivas, lo cual parecía abocarle a la resolución. En los últimos días, los acontecimientos se han precipitado ante el derrumbe de la acción en bolsa con huida de grandes inversores, la salida de depósitos y la guerra abierta en el consejo , que se saldó con la salida de Crédit Mutuel, por las críticas a Saracho por su incapacidad para encontrar una solución que impidiera que los accionistas perdieran todo su dinero.
[Comunicado del FROB sobre la venta de la entidad]
El Popular se había quedado sin tiempo. Según ha confirmado este miércoles Ana Botín, presidenta del Santander, la subasta querdó desierta. Tras una reunión del consejero delegado, Ignacio Sánchez Asiaín, con el BCE este lunes en la que se certificó la defunción del Banco, la citada Junta intervino el Popular y convocó una subasta exprés en la que dio un plazo de 24 horas para presentar ofertas a Santander o BBVA, que apareció en el último momento, según fuentes conocedoras de la operación. Las presiones por parte del Gobierno han dado su fruto y el primero ha presentado finalmente una oferta al precio de un euro pero que permite al Ejecutivo salvar los muebles. No pujó en la primera subasta porque "entonces habría que haber pagado una prima", según Botín.
Saneamientos de 7.900 millones
En un comunicado, el banco que preside Ana Botín cifra en 7.900 millones los saneamientos adicionales que requiere el Popular, de los que 7.200 corresponden a activos inmobiliarios, cifra muy superior a la estimada por los analistas y, por supuesto, por el propio banco adquirido. Con esta inyección, la cobertura de los activos problemáticos del Popular se situará en el 69%. Para acometer estos fuertes saneamientos sin comprometer la solvencia del Santander, realizará una ampliación de capital de 7.000 millones con derecho de suscripción preferente para sus accionistas actuales.
En el lado positivo, Santander se colocará como entidad líder en España con la adquisición del Popular, superando así a BBVA y CaixaBank, con un 20% de cuota en crédito y un 25% en pymes. La entidad cifra las sinergias en 500 millones anuales a partir de 2020 (el 10% de la base combinada de costes), por lo que la operación será dilutiva hasta 2019, pero en 2020 generará un retorno de entre el 13% y el 14%, según ha comunicado. El impacto en capital será neutro tras la ampliación.
El Santander ha comprado el Banco Popular por un euro en una subasta exprés convocada anoche por Bruselas para adquirir la entidad y tras ocho días consecutivos de caída en Bolsa, según ha comunicado la Junta Única de Resolución europea esta mañana. De esta forma, evita tener que ser rescatada y tener que recibir dinero público, aunque sus accionistas perderán todo su dinero igualmente, dado el precio simbólico pagado por el banco que presidía hasta ahora Emilio Saracho. La CNMV ha acordado la suspensión de la negociación de Banco Popular. Santander ampliará capital en 7.000 millones para absorber el Popular.