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Abran paso a los países emergentes: así va a cambiar el mundo en los próximos 30 años
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INFORME DE PIONEER INVESTMENTS

Abran paso a los países emergentes: así va a cambiar el mundo en los próximos 30 años

Son los países que van a liderar el crecimiento económico a nivel mundial. Estos son los 'elegidos' y así van a cambiar la economía tal y como la conocemos actualmente.

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Están llamados a liderar el crecimiento económico a nivel mundial en los próximos años. Y no faltan razones para creer en ello, ya que los datos les dan la razón: su sociedad se está estableciendo, el nivel de riqueza y consumo se ha elevado, las inversiones van floreciendo y, en definitiva, su crecimiento económico está yendo a un ritmo muy acelerado.

Son los países emergentes, aquellos en cuyos mercados se están dando las mejores oportunidades financieras y de inversión, aquellos que representan las mejores oportunidades para las próximas décadas. Podemos obtener una buena radiografía de este grupo incipiente en el estudio 'Evolución de los mercados emergentes', elaborado por Pioneer Investments, un informe en el que queda clara una cosa: para saber aprovechar las oportunidades de los emergentes hay que conocer estos mercados, analizar su idiosincrasia y estudiar las estrategias adecuadas.

Las claves: demografía y buen gobierno

Ningún mercado crece por sí solo ni de manera innata, sino que debe ir acompañado de una serie de factores que contribuyan a ese crecimiento. Según el estudio, estos mercados podrán desarrollar una fuente sostenible de rentabilidad gracias a los dos elementos esenciales: la demografía del país y la adecuada gestión política de cada uno de sus gobiernos.

Los datos hablan por sí solos: "Los mercados emergentes son ahora más ricos que nunca. Desde el año 2000, la cuota de riqueza financiera global de los países en desarrollo ha pasado de menos del 10% del total a más del 30%. Medida en dólares, la riqueza de estos mercados se sitúa en 75 billones de dólares frente a los 175 billones de dólares que acumulan los mercados desarrollados", asegura el informe.

Por ello, "para el mundo emergente, los mercados maduros suponen una fuente de capital y demanda. En consecuencia, los mercados financieros emergentes han ganado en amplitud y profundidad, y la comunidad actual refleja esa evolución tanto en tamaño como en sofisticación". Sin embargo, "aunque los mercados emergentes han logrado progresos reales, siguen dependiendo en gran medida del capital extranjero para mantener su crecimiento y desarrollo".

Y es que, a pesar del evidente crecimiento, "los mercados emergentes tienen dificultades para gestionar su propia expansión. En ocasiones, el desarrollo de los sistemas de ahorro de los mercados emergentes no ha estado a la altura del ritmo de crecimiento", y "este desfase puede deberse a unas políticas poco acertadas". Así pues, "para seguir atrayendo capital de inversores extranjeros a precios competitivos, los países en desarrollo deben acometer reformas profundas y duraderas".

Así crece la población en los países emergentes

En términos demográficos, los países emergentes están viviendo una situación radicalmente opuesta a la de los países más desarrollados: mientras en los segundos no para de bajar la población, los primeros están experimentando un significativo ascenso que puede medirse en cifras.

La población emergente, en datos

Pero la cosa no acaba aquí: según las estimaciones de McKinsey, "en los próximos 15 años, los 2.000 millones de personas que residen en ciudades de mercados emergentes realizarán una aportación de 25 billones de dólares a la economía mundial", con lo que "las 440 ciudades de los mercados emergentes podrían aportar casi la mitad del crecimiento del PIB mundial en ese período".

El problema: la desigualdad

Sin embargo, el crecimiento demográfico suele traer consigo un problema asociado: el aumento de la desigualdad entre las clases medias-altas y las bajas. El problema no es baladí: si las clases bajas no aumentan su calidad de vida al mismo ritmo al que crece la economía de su país, la situación desembocará en una combinación de extremos sociales que en ningún caso ayudaría a los países emergentes.

El informe de Pioneer Investments nos ofrece un retrato de esta bipolaridad: "Los mercados emergentes han dado pasos de gigante hacia la eliminación de la pobreza en los últimos años", pero "esto no significa que las condiciones de vida se hayan igualado. De hecho, sigue habiendo amplio margen de mejora".

Los emergentes están eliminando la pobreza, pero las condiciones de vida no se han igualado

Y es que, según los datos manejados por la OCDE, los sistemas de prestaciones sociales "generalmente desempeñan un papel menos importante que en las economías maduras en lo que atañe a reducir las desigualdades inducidas por el mercado".

En consecuencia, "la calidad de vida en los mercados emergentes –y por tanto su estabilidad política– puede ser más sensible al desempeño económico que las economías maduras comparables".

El reto: una clase media más rica

Así pues, los diversos países emergentes tienen ante sí un reto difícil, aunque no imposible: conseguir que las clases medias eleven significativamente sus cauces de renta y su nivel financiero, de modo que tanto el mercado del país como sus propios habitantes avancen juntos de cara a la prosperidad económica.

La riqueza per cápita de la clase media de los mercados emergentes muestra una amplia dispersión. Baste un ejemplo del reto que tienen por delante: "El PIB per cápita de Nigeria, de 15.000 dólares, es sin duda mejor que el de India, de 4.000 dólares. Sin embargo, los cataríes tienen dificultades para llegar a fin de mes con un PIB per cápita de 95.309 dólares anuales. Por otro lado, en Brasil una persona de 'clase media' gana entre 99 dólares y 347 dólares mensuales".

El enriquecimiento de las clases medias provocará una mejor marcha de la economía nacional

No obstante, "cuando se parte de una base muy baja, la riqueza puede crecer". Además, "el grado de participación activa de los inversores minoristas locales en los mercados nacionales es un indicador de la confianza local en la regulación y el gobierno corporativo para cualquiera que desee invertir a lago plazo en los mercados emergentes. Y es que "aunque el crecimiento demográfico genere un poderoso momento de inercia, una clase media ocupada cada vez más numerosa impulsa el consumo, la inversión y la mejora competitiva".

Por todo ello, el informe de Pioneer Investments aboga por "la creación de instituciones y marcos regulatorios que fomenten la prosperidad de las clases medias".

¿Cómo atraer inversión?

La pregunta está clara: una vez sentadas las bases para que un país crezca tanto social como económicamente, ¿de qué manera puede atraer inversión extranjera, que será la que sustente gran parte de dicho crecimiento?

El informe de Pioneer Investments da algunas pistas a los gobiernos de dichos países. En primer lugar, "basta con que se abran al mundo empresarial, estableciendo derechos de propiedad transparentes y una apertura de los mercados al capital extranjero. Cuando los valores de los activos nacionales se normalizan conforme a los criterios internacionales, el efecto multiplicador resultante puede incrementar los ingresos y la riqueza para el conjunto de la población", asegura el estudio.

Los países emergentes deben abrirse a los mercados internacionales, pero también retener su mano de obra cualificada

Pero también hace falta una segunda medida que está directamente relacionada con el progreso de sus propios habitantes: "Un reto crucial es retener a la mano de obra cualificada cualificada. El descenso de las tasas de empleo puede provocar que los trabajadores mejor cualificados decidan abandonar los países con economías más débiles para buscar fortuna en otros lugares".

Y es que "esa pérdida supone un perjuicio para los países que desean atraer inversión y provoca un retraso en el crecimiento del empleo", pero no todos los países pueden permitirse ese retraso: "India necesitará crear diez millones de empleos nuevos cada año durante los próximos diez años para absorber el crecimiento de su población".

La ventaja competitiva: inversión a largo plazo

Es, de lejos, la mejor herramienta de los países emergentes para atraer inversión extranjera. Y es que, frente a las operaciones inmediatas y de rápida rentabilidad, estos países juegan con el factor del largo plazo a su favor, ya que su economía crecerá de manera estable y significativa durante las próximas décadas.

El punto de partida es evidente: "Las economías emergentes se dirigen hacia un futuro en el que seguirán siendo los proveedores de refuerzo de la industria manufacturera, pero también el hogar de una clase media que se enriquece y prospera a gran velocidad. La diversidad de la demanda que conlleva esta tendencia reviste una importancia mundial".

"Muchas multinacionales ya se han movilizado para adquirir activos en países emergentes"

De hecho, "muchas multinacionales ya han reconocido esta tendencia y se han movilizado para adquirir activos en los países en desarrollo". Y es que "para una organización que pretenda adquirir el control, la capacidad de los mercados emergentes puede parecer una ganga y ofrecer crecimiento barato. Hoy en día, los mercados emergentes aportan casi un tercio del crecimiento de los beneficios del S&P, lo que refleja la enorme diferencia entre la inversión extranjera directa y la inversión de las carteras observada en los últimos años".

Así pues, es la hora de que a estos países lleguen "los fondos de inversión colectiva de los mercados desarrollados, que han eclipsado la financiación bancaria y pública como principal fuente de capital para los países emergentes. El dinero extranjero seguirá siendo la principal fuente de capital para estos mercados, hasta que las instituciones locales crezcan lo suficiente para disputar ese liderazgo".

El selecto club de los diez países emergentes

Están llamados a liderar el crecimiento económico a nivel mundial en los próximos años. Y no faltan razones para creer en ello, ya que los datos les dan la razón: su sociedad se está estableciendo, el nivel de riqueza y consumo se ha elevado, las inversiones van floreciendo y, en definitiva, su crecimiento económico está yendo a un ritmo muy acelerado.

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