Barclays elige a CBRE GI como finalista para comprar su histórica sede de Colón

El último bastión del pasado esplendor de Barclays en España está a punto de cambiar de dueño. Como adelantó El Confidencial, la entidad británica encargó a CBRE organizar un proceso formal de venta del edificio que posee en el número 1 de la Plaza de Colón, un inmueble emblemático en una ubicación única. Y la consultora tiene ya un elegido.

CBRE GI, el brazo inversor del grupo, ha sido elegido para negociar en exclusiva el cierre de la operación, según ha podido confirmar El Confidencial con fuentes conocedoras. Aunque el objetivo inicial de la entidad británica era haber sellado el acuerdo definitivo antes de concluir 2016, éste se ha retrasado hasta principios de este recién estrenado 2017, y se espera que en las próximas semanas, salvo cambios de última hora, pueda cristalizar el traspaso.

Con una superficie de 4.000 metros cuadrados, el importe que está dispuesto a pagar CBRE GI ronda los 70 millones de euros, según las mismas fuentes, importe que permitirá a la entidad británica hacer importantes plusvalías.

Hace dos años, cuando Barclays vendió su negocio minorista a CaixaBank por 820 millones de euros, dejó fuera de la transacción este edificio, que fue traspasado desde la antigua Barclays Bank SAU a Londres. Desde entonces, las actividades de la entidad británica en nuestro país se limitan a banca de inversión y banca corporativa, unidades que seguirán en Colón sólo durante un año más.

La entidad británica considera que el cambio de dimensión de sus actividades en nuestro país recomiendan encontrar una nueva sede "en un lugar que brinde un mejor servicio en cuanto a prestaciones, tecnología y confort, y a la medida de los negocios de banca corporativa y de inversión a través de los que opera y quiere crecer en España".

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CBRE GI tendrá, por tanto, las manos libres para acometer una profunda reforma del edificio, que actualmente admite los usos de oficinas y comercial, trabajos que, no obstante, requerirán de una tramitación urbanística complicada, ya que el inmueble forma parte de una mancomunidad, en la que también participa, por ejemplo, Inmobiliaria Colonial, que es propietaria del vecino inmueble de Paseo de Recoletos, 37.

Su privilegiada ubicación, en uno de los enclaves más conocidos de Madrid, donde arranca la Castellana y a pocos metros de la milla de oro, lo convierten en una localización única para transformar la totalidad del edificio en uso comercial, aunque la falta de oficinas en la corona principal de Madrid también deja abierta la puerta a que CBRE GI terminara manteniendo los dos usos.

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Esta operación es, junto a Castellana 55, los dos grandes procesos de venta de edificios representativos en el mejor eje del cotizado Paseo de Castellana que se han llevado a cabo en la recta final de año, dos procesos que han despertado el interés de todos los grandes operadores del sector en España, debido a la falta de oportunidades que existen para comprar este tipo de inmuebles.

En Castellana 55, la aseguradora Catalana Occidente ha sido el grupo que ha terminado alzándose con el triunfo, al haber puesto sobre la mesa una oferta de 60 millones de euros, que conlleva una rentabilidad del 3%.