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Fomento asume el plan de la CNMC y bajará las tasas de Aena un 2% anual de 2017 a 2021
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el crecimiento del tráfico aéreo sustenta la decisión

Fomento asume el plan de la CNMC y bajará las tasas de Aena un 2% anual de 2017 a 2021

Las nuevas tasas aeronáuticas para el periodo 2017 a 2021 forman parte del primer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) que será aprobado antes de marzo

Foto: Foto: Reuters.
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El Ministerio de Fomento tiene hasta el mes de marzo para definir su postura sobre uno de los aspectos más controvertidos que ha heredado Íñigo de la Serna de su antecesora, Ana Pastor. Las célebres tasas que Aena cobra a las compañías aéreas constituyen lo más parecido a un juicio salomónico que el nuevo titular del departamento debe discernir entre el cruce de intereses que mantienen el gestor aeroportuario y las distintas asociaciones empresariales de aerolíneas. La solución, a la espera de una decisión oficial por parte de la Dirección General de Aviación Civil, está decantada y el ganador no es otro que la CNMC, cuya propuesta abunda en una bajada de las tarifas del 2,02% durante cada uno de los cinco próximos años.

Según ha podido saber El Confidencial, el ministro de Fomento ha asumido como propio el informe que elaboró a finales del pasado mes de junio el organismo regulador presidido por José María Marín Quemada. A partir de esta consideración la suerte del primer DORA (Documento de Regulación Aeroportuaria) está echada y supondrá un ajuste del 10% en las tarifas de Aena a lo largo del periodo 2017-2021. El nuevo marco normativo del transporte aéreo en España establece dos periodos quinquenales de actuación, durante los cuales se establece un techo máximo de congelación de precios. Dicho de otro modo, las tasas de Aena sólo pueden evolucionar a la baja con el fin de asegurar la llamada ‘pax tarifaria’ con las aerolíneas.

La actualización de las tarifas aeroportuarias viene siendo dilatada desde hace tiempo como consecuencia del bloqueo político que ha existido en España hasta el pasado mes de noviembre. De hecho, el calendario previsto para la aprobación del primer DORA fijaba su fecha límite para finales de septiembre, pero las restricciones legales impedían un acuerdo ejecutivo que sobrepasaba la capacidad del mero despacho ordinario al que estaba limitado el anterior Gobierno en funciones. Desde el punto de vista operativo el retraso en la toma de decisión es menos nocivo por cuanto que, más allá de la incertidumbre generada dentro de Aena y de las propias aerolíneas, las nuevas tarifas no entran en vigor hasta la próxima temporada de verano que comienza en el mes de marzo.

La decisión final del Gobierno está influida por el crecimiento del tráfico aéreo en España, que al final de 2016 será casi el doble del que había previsto Aena

El Consejo de Ministros deberá adoptar una resolución en el transcurso de los dos próximos meses sobre la base de la propuesta definitiva que elabore la Dirección General de Aviación Civil dependiente del Ministerio de Fomento. La formalidad del proceso no impide, en cualquier caso, que el dictamen de la CNMC adquiera una especial relevancia pese a no disponer de carácter vinculante desde un punto de vista estrictamente jurídico. Sea como fuere, el nuevo equipo ministerial que encabeza Íñigo de la Serna entiende que los planteamientos expuestos por el regulador se ajustan a la realidad del sector y permitirán una mayor competitividad en los aeropuertos españoles sin alterar las perspectivas de rentabilidad de Aena.

La extraordinaria evolución bursátil de la compañía aeroportuaria, acompasada con la creciente evolución del tráfico aéreo en nuestro país, ha sido un factor determinante en la nueva toma de posición del Ministerio de Fomento. No conviene olvidar que Ana Pastor se mostró siempre mucho más cercana a las tesis de Aena, cuya petición oficial estaba orientada, lógicamente, a una congelación de precios. Más si cabe teniendo en cuenta que dicho crecimiento cero de las tarifas, en el mejor de los casos, se establecía sobre la base de una reducción del 1,9% en las tasas del presente ejercicio 2016, que son las que sirven como punto de referencia para la puesta en marcha del DORA.

La sociedad que preside José Manuel Vargas sólo pretendía “quedarse como estaba” que, por otra parte, era a lo máximo que podía legalmente aspirar. Pero como suele ser corriente en empresas controladas por el Estado el éxito es sinónimo de riesgo político y la obtención de brillantes resultados es utilizada la mayor parte de las veces para transferir rentas al sector privado en busca de medidas que contribuyen a lo que se entiende como el interés general. En este caso, el Gobierno se ampara en un crecimiento del transporte de pasajeros en la red de Aena del 10,9% durante los once primeros meses de este año, lo que contrasta con la previsión mucho más conservadora del 6,2% que había hecho la empresa para el conjunto del ejercicio que ahora termina.

Aena había descontado un déficit tarifario de 710 millones sobre la base de una congelación de las tasas. Las aerolíneas pedían un recorte del 2,6%

Otro factor que también está pesando en el planteamiento del Ministerio de Fomento es el diferente criterio de cálculo que emplea la CNMC al fijar el coste de capital de Aena. La empresa considera que esta variable elmental para la determinación de las tarifas es del 8,4%, lo que obligaría a una subida de las tasas del 1,94% como garantía para compensar los costes regulados del gestor aeroportuario. La hipotética congelación supone, en consecuencia, un déficit tarifario que la sociedad cotizada fija en 710 millones. El supervisor desdeña todos estos argumentos que considera sobevalorados y establece el mismo coste de capital en un escalón bastante más bajo; concretamente en 6,2%.

Con este último criterio, la resolución del Consejo de Ministros se situará en un recorte de las tasas que no distará del 2% anual a lo largo de cada uno de los cinco próximos ejercicios, marcando al mismo tiempo una referencia para el siguiente DORA que será aplicado entre los años 2022 a 2026. Las aerolíneas habían solicitado una rebaja del 2,6% pero a buen seguro que se darán con un canto en los dientes cuando el Gobierno haga suyo dentro de unas semanas el informe de la CNMC.

El Ministerio de Fomento tiene hasta el mes de marzo para definir su postura sobre uno de los aspectos más controvertidos que ha heredado Íñigo de la Serna de su antecesora, Ana Pastor. Las célebres tasas que Aena cobra a las compañías aéreas constituyen lo más parecido a un juicio salomónico que el nuevo titular del departamento debe discernir entre el cruce de intereses que mantienen el gestor aeroportuario y las distintas asociaciones empresariales de aerolíneas. La solución, a la espera de una decisión oficial por parte de la Dirección General de Aviación Civil, está decantada y el ganador no es otro que la CNMC, cuya propuesta abunda en una bajada de las tarifas del 2,02% durante cada uno de los cinco próximos años.

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