Cifuentes da luz verde a La Peineta y salva el nuevo campo del Atleti 'in extremis'

Este viernes, 30 de diciembre, cuando apenas faltará un día para terminar el año, se celebrará una reunión extraordinaria de la Comisión de Urbanismo de la Comunidad de Madrid, y otra del Consejo de Gobierno, para aprobar definitivamente el plan especial de La Peineta, el nuevo campo del Atlético de Madrid.

Tras recibir este martes el visto bueno de los técnicos, el equipo de Gobierno de Cristina Cifuentes ha decidido pisar el acelerador y convocar para las 13.20 horas del próximo viernes las dos últimas reuniones necesarias para dar todas las bendiciones a este trámite.

Con ello, se cierra la crisis abierta la semana pasada, cuando la Comunidad devolvió al Ayuntamiento de Madrid el plan especial para que fuera nuevamente aprobado en Pleno, al haberse detectado por ambas partes unos errores en la redacción de los cálculos de edificabilidad, aprovechamientos y cesiones de redes.

El equipo de Manuela Carmena había intentado corregirlos inicialmente mediante un escrito de subsanación firmado por un alto cargo del área de Desarrollo Urbano Sostenible, pero desde la Comunidad se pidió que fuera aprobado por todo el pleno, como dicta la normativa, para garantizar la máxima seguridad jurídica.

El viernes pasado se cumplió este trámite, lo que ha permitido que esta mañana, poco después de las nueve de la mañana, se haya registrado correctamente todo el plan especial, que ha recibido la luz verde de los técnicos cuatro horas después, como ha adelantado El País.

La normativa exige que transcurra un mínimo de 72 horas para que la Comisión de Urbanismo pueda refrendar la opinión de los técnicos, por eso se ha retrasado hasta el día 30 la cita prevista para este trámite, tras el cual, de manera inmediata, llegará la luz verde del Consejo de Gobierno.

Trámite clave

El plan especial de La Peineta consiste en un cambio de uso de los terrenos de dotacional público a dotacional privado, un trámite sin el cual no es posible la cesión de los mismos al club del fútbol, tal y como recoge el convenio que en 2008 firmó el entonces alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz Gallardón, con el equipo colchonero.

Para el consistorio de la capital es clave que esta modificación esté resuleta antes de concluir 2016, ya que según recoge dicho convenio, en caso de incumplimiento al cierre de este ejercicio, el Atlético de Madrid podría reclamarle cerca de 80 millones, cifra que podría elevarse hasta los 200 milones si el club no puede trasladarse a su nuevo estadio el próximo verano.

Tras la probación del plan, está en manos del Ministerio de Fomento que la afición rojiblanca pueda trasladarse a su nueva casa en fecha, ya que las obras de la M-40 que garantizan el acceso a La Peineta son competencia suya, y depende de los Presupuestos Generales que pueda aprobarse la licitación de las obras.

El nuevo estadio, que será bautizado como Wanda Metropolitano, está previsto que se inaugure el próximo 17 de agosto. Para entonces, es prácticamente imposible que estén todas las infraestructuras necesarias para acoger en regla un activo de este tipo, por lo que desde el Ayuntamiento de Madrid se ha llamado ya la atención sobre los problemas que, previsiblemente, sufrirán los aficionados en los primeros encuentros.