Los fundadores de Idealista se pagan un bonus de 11 millones tras la venta a Apax

Apax Partners compró Idealista a mediados de 2015 por una cifra indeterminada —el dato oficial nunca fue revelado— que, según distintas fuentes, rondó los 150 millones de euros. La venta al fondo de capital riesgo europeo fue una de las operaciones más rentables para sus inversores, entre los que estaban bancos como Kutxabank, el 'private equity' estadounidense Tiger Capital y el español Bonsai Venture Capital (Javier Cebrián), así como los tres fundadores, los hermanos Fernando y Jesús Encinar, y César Oteyza.

Cada uno de ellos se repartió la parte del pastel que le correspondía por su participación en el capital, en la proporción de un 25,8% en manos de Tiger Capital, un 16% propiedad de Kutxabank, un 11,7% bajo la tutela de Bonsai Venture Capital, otro 11% titularidad de Wamba Interactive, sociedad de César Oteyza, y el restante 36% a nombre de los hermanos Encinar y otros socios minoritarios. La compañía tenía reservado otro 10% en autocartera para la entrega a determinados empleados que tenían derecho a adquirir acciones de Idealista a un precio establecido.

Estos beneficiarios cedieron el 30 de diciembre de 2014 el derecho a comprar estas acciones a cambio de un plan de retribución extraordinaria, por lo que el dueño del mayor portal inmobiliario de España optó por amortizar 2.255 acciones mediante una reducción de capital. Además, la sociedad vendió la totalidad de acciones restantes, 8.577 títulos, en el ejercicio de dicho plan, que fue liquidado. Este premio estaba valorado en 2,29 millones de euros bajo el concepto 'otros instrumentos de patrimonio', mientras que el nuevo sistema de retribución variable ascendía a 600.000 euros y estaba condicionado “a la ocurrencia de determinadas circunstancias en el medio plazo”.

Lo que ocurrió a corto plazo fue la venta de la compañía, que fue adquirida al 100% por Ivory Bidco SA, propiedad a su vez de Ivory Spain, la cual depende finalmente de Ivory Topco, una sociedad luxemburguesa creada 'ex profeso' por Apax Partners para reducir a la mínima expresión el pago de impuestos. El fondo, que en su día protagonizó la quiebra de Panrico, tomó la totalidad del capital pese a los desmentidos de los hermanos Encinar y de Kutxabank, que negaron que tuvieran intención de desprenderse de sus participaciones.

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En el caso de los fundadores y gestores, además del dinero que percibieron por la transacción por sus participaciones —el 47% del capital, unos 75 millones de euros—, recibieron otro premio en forma de un bonus extraordinario. Según consta en la memoria individual de Idealista, "las retribuciones a los miembros del consejo de administración y alta dirección devengadas durante el ejercicio 2015 en concepto de sueldos y salarios ascendió a 10,95 millones de euros”, frente a los 494.000 euros abonados en el año 2014. Una subida de más de un 1.100%.

Premio para los empleados

Dado que Idealista no abona ningún tipo de remuneración al consejo de administración, los casi 11 millones de euros fueron a parar principalmente al bolsillo de los hermanos Encinar y de Oteyza, los tres principales directivos de la compañía dedicada a la intermediación inmobiliaria. El Confidencial intentó este martes ponerse en contacto telefónico con Fernando Encinar, portavoz oficial de Idealista, para conocer su versión, pero no recibió respuesta.

Los restantes 291 empleados que conformaban la plantilla de Idealista a finales de 2015 también recibieron una gratificación especial. Según el mismo documento oficial, el exitoso portal inmobiliario destinó 16,31 millones de euros brutos (incluida la seguridad social) a sueldos y salarios de sus trabajadores, un 55,33% más respecto a los 10,5 millones del ejercicio precedente.

El supuesto importe pagado por Apax en la compra de Idealista sorprendió en el sector del capital riesgo, ya que las ventas del portal inmobiliario apenas llegaban a los 30,5 millones —un 20% más que en 2014—, mientras que su beneficio neto fue de 2,02 millones.