Fiesta quiere crecer a golpe de regaliz: prevé alcanzar los 50 millones en ventas en 5 años

Casi seis meses es lo que ha tardado la firma latinoamericana Colombina en trazar una hoja de ruta para sacar a la emblemática fábrica de piruletas y chupa-chups Kojak, Fiesta, del atolladero. Este jueves, el nuevo propietario de la compañía ha presentado su plan estratégico para los próximos cinco años, con el que pretende lograr que sus ventas alcancen los 50 millones de euros en cinco años.

Para ello, su eje central pasa por la entrada en el mercado de alimentación, elevando su presencia internacional principalmente en Europa y África, así como volver a Estados Unidos gracias al regaliz. "El objetivo a cinco años es que la facturación de Fiesta se encuentre entre los 45 a 50 millones de euros, un crecimiento que vendrá impulsado por el crecimiento de un 20% de la exportación", ha explicado el director general de la nueva sociedad resultado del acuerdo, Fiesta Colombina, Agustín Fernández, en rueda de prensa.

Durante la presentación, el fabricante de caramelos ha anunciado un beneficio neto de 1,9 millones de euros en 2015, lo que supone un incremento del 14% frente al año anterior, y una facturación de 17,5 millones de euros con un importante descenso de las ventas consecuencia de la retirada de mercados donde la compañía no era productiva y que se recuperarán tras la adquisición de Colombina.

Que la facturación de Fiesta se encuentre entre los 45 a 50 millones, un crecimiento que vendrá impulsado por el crecimiento de un 20% de la exportación

Y es que cuando Colombina se hizo con el concurso -al que también acudieron el fabricante español de chucherías Risi y el fondo de capital riesgo Indes Capital- por 16,8 millones de euros, la administración concursal ya había hecho buena parte del trabajo de reestructuración vendiendo la unidad de negocio y el área inmobiliaria, valorados en 20 millones de euros, había llevado a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) para reducir la plantilla a 125 empleados que, a su vez, aceptaron una reducción del sueldo del 9% entre otros ajustes.

Ahora, en el proyecto del nuevo propietario, se articulará Fiesta como una plataforma para que Colombina, que está presente en 71 países, entre en el mercado europeo.

Dos millones en el negocio del regaliz

Otro de los retos que se plantea la empresa en esta nueva era es el de desarrollar el negocio del regaliz, sobre todo de cara a exportar a Estados Unidos y otros mercados, para lo que se invertirán dos millones de euros de capex en maquinaria para poner en funcionamiento la segunda línea de producción de la planta de Alcalá de Henares (Madrid).

"Fiesta ha tenido presencia con regaliz en el mercado norteamericano, tuvimos una presencia muy fuerte hace muchos años que se fue perdiendo por el coste de establecerse allí", ha señalado Fernández, que espera volver a retomarlo con la entrada del capital colombiano.

Han garantizado que la planta de Alcalá de Henares "se mantiene" y esperan que la plantilla, recortada por los malos resultados, se vaya incrementando

En el plan también figura desarrollar la presencia en el mercado africano, aprovechando la posición estratégica de España, y buscar el liderazgo de la confitería en España. "Tenemos muchas similitudes y es un día ilusionante porque cerramos un capítulo negro de la compañía. En dos años, hemos demostrado que con un cambio de gestión, Fiesta era rentable y va a salir reforzado de este acuerdo", ha explicado Fernández.

"Esta unión con Colombina nos dará lo que hemos perdido en estos años, recuperaremos el foco en los productos más demandados. Queremos abarcar todo el sector de la alimentación, y ampliar la gama con nuevos productos, así como recuperar la exportación en Europa y el norte de África", ha subrayado el director general de la nueva sociedad.

Fernández ha recordado que Fiesta tiene una "testimonial" presencia en el mercado de la alimentación, ya que solo está presente en Carrefour, y que puede aprovechar la experiencia de Colombina, que ya está en este canal en España desde hace varios años. "Es un mercado que teníamos abandonado bastante tiempo y queremos estar implantados lo antes posible para estar al 60% en dos años", ha indicado.

Garantiza el empleo

Por su parte, el vicepresidente jurídico y de asuntos corporativos de Colombina, Hernán Darío Mejía, se ha congratulado de que el proceso de adquisición fuera "transparente" y ha señalado que es "un orgullo" recalar en el mercado español con "una marca como Fiesta, que está en el corazón de los españoles".

Mejía, por otro lado, ha garantizado que la planta de Alcalá de Henares "se mantiene" y espera que la plantilla, recortada por los malos resultados, se vaya incrementando con la mejora del negocio.

Respecto a la situación política española, el directivo asegura que "no" están preocupados. "No nos preocupa para nada, confiamos absolutamente en España y sabemos que nuestras inversiones se desarrollarán por los cauces adecuados", ha indicado, al tiempo que "no" descarta más compras.