Goldman Sachs cocina la venta de su 30% en Grupo VIPS 10 años después
El banco estadounidense ha comunicado a la familia Arango su intención de desprenderse del 30% del capital que compró hace una década ante la recuperación de la economía y el consumo en España
Una década después de comprar el 30% del capital, Goldman Sachs ha decidido que es hora de levantarse de la mesa del Grupo VIPS. Tras 10 años complicados, en que la compañía de restauración sufrió como el resto del sector el derrumbe de la economía y la crisis del consumo, el banco estadounidense ha decidido salir de la compañía controlada por la familia Arango, que seguirá como principal accionista.
Fuentes financieras han confirmado la decisión de Goldman Sachs de vender su 30% del capital una vez consolidada la recuperación de las cifras operativas de la firma. La compañía, propietaria de las marcas Ginos, Starbucks, Fridays y The Wok, espera cerrar este año 2015 con beneficio neto después de cuatro ejercicios de números rojos en los que las pérdidas acumuladas superaron los 30 millones de euros.
Ya el pasado año, la compañía, con más de 300 restaurantes abiertos en España y Portugal, logró incrementar por primera vez sus ventas desde el estallido de la crisis, hasta alcanzar los 319 millones, un 1,6% más. Para el ejercicio en curso se prevé la continuidad de esta mejoría, un cambio de tendencia que ha animado a Goldman Sachs a poner su participación en venta, después de casi 10 años con la empresa en su cartera de capital riesgo.
Fuentes oficiales del banco de negocios estadounidense han declinado hacer ningún comentario sobre esta información. Otras fuentes próximas a la entidad confirman que, al vencer el próximo año el periodo de inversión, el grupo estadounidense ha comunicado a la familia Arango su intención de salir del capital. Los inversores de origen latinoamericano ya están manteniendo reuniones con fondos y compañías industriales que se han interesado en hacerse con el 30% que está en manos de Goldman Sachs.
El sensible crecimiento de la economía española, con un aumento del producto interior bruto (PIB) cercano al 3%, y del consumo, ha generado un gran interés en los fondos de 'private equity' internacionales por tomar posiciones en compañías nacionales ligadas al negocio 'retail'. Prueba de ello es la venta de Pepe Jeans a MI, un multimillonario libanés; la compra de un 49% de El Ganso por parte de L Capital, el fondo de Louis Vuitton, y la toma de un 25% de Tous por el fondo suizo Partners Group a cambio de unos 150 millones de euros.
Al calor de este interés por comprar negocios vinculados al consumo, fondos como CVC, Permira y PAI han decidido poner a la venta Cortefiel y Telepizza, compañías en las que, como en el caso de Goldman Sachs y VIPS, llevaban invertidos cerca de 10 años. Teniendo en cuenta que VIPS obtuvo el pasado año un beneficio operativo de 20,3 millones de euros, la compañía podría alcanzar una valoración de unos 200 millones. Otras fuentes elevan esta tasación en al menos 100 millones más porque aseguran que las cifras de cierre de 2015 reflejarán un crecimiento significativo del Ebitda.
Al cierre de 2014, el Grupo VIPS redujo su deuda financiera neta en un 31,7%, hasta situarla en 11 millones de euros, frente a los 16,1 millones del ejercicio anterior. Esta disminución se debe a la mejora de resultados y a la aportación de los accionistas como préstamo participativo de tres millones de euros adicionales. Enrique Francia, consejero delegado, señaló en la presentación de los resultados del último año que la situación financiera está "saneada", ya que en febrero la compañía canceló el crédito sindicado que mantenía desde 2006 con un 'pool' de entidades bancarias y que vencía a finales de 2016.
Una década después de comprar el 30% del capital, Goldman Sachs ha decidido que es hora de levantarse de la mesa del Grupo VIPS. Tras 10 años complicados, en que la compañía de restauración sufrió como el resto del sector el derrumbe de la economía y la crisis del consumo, el banco estadounidense ha decidido salir de la compañía controlada por la familia Arango, que seguirá como principal accionista.