Vips y Ginos salvan las cuentas del emporio de restauración de la familia Arango

El peor trago de la crisis ha pasado. Al menos, eso espera Grupo Vips, que sufrió en sus cuentas el mal comportamiento del consumo entre finales de 2012 y el arranque de 2013. Por suerte para el emporio de la restauración levantado por la familia Arango, el buen final del último ejercicio y el plan de ajuste puesto en marcha hace tres años han permitido que la cadena multimarca (Vips, Ginos, Wok, Starbucks, Friday's) cerrara con una mejora sustancial en sus principales magnitudes, pues redujo sus pérdidas a dos millones de euros (86%), dobló su beneficio operativo hasta 15 millones (50%), facturó 336 millones (-6%) y redujo su deuda (-65%).

Más allá de la deriva negativa del consumo, el cambio de tendencia iniciado en Grupo Vips tiene que ver con la operación salvavidas que realizó el año pasado con la venta del 49% de Starbucks Iberia a la matriz estadounidense. La transacción firmada a la vuelta del verano pasado generó unas plusvalías de 21 millones de euros que han permitido a los accionistas (Arango, Goldman Sachs, Menéndez Cúe y Nachón) asumir los costes del plan de transformación (cierre acumulado de 100 tiendas) y cumplir con las condiciones de la refinanciación firmada hace un año tras arrastrar pérdidas de 20 millones durante los ejercicios 2011 y 2012.

Después de varias campañas con poca recompensa, el consejero delegado del grupo, Enrique Francia, aprecia la llegada de buenas noticias después de todos los "esfuerzos y sacrificios“ realizados durante los últimos años. No en vano, la cadena de restauración cerró 2013 con dos establecimientos más y mantuvo su plantilla en 7.928 empleados (-3%), en buena parte gracias a la estrategia de franquicias por la que ha optado Vips para crecer fuera de los grandes núcleos urbanos donde tiene masa crítica, un modelo con el que espera equilibrar a lo largo de los próximos años el porcentaje de tiendas propias (310) respecto al total (336).

Aún así, los deberes están todavía por terminar. Durante los últimos meses, la compañía ha ejecutado los cierres selectivos de unidades deficitarias, como ocurrió con algunos restaurantes emblemáticos, caso de LAH!, Teatriz y Bice, o con nuevas enseñas como las hamburguesas h3, y ha optado por centrarse en los segmentos de 'casual dining' y 'fast casual', donde las cabeceras Vips (en sus distintos formatos) y Ginos siguen registrando el mejor comportamiento y pueden defender cuota de mercado gracias a las políticas de promociones y de rebajas del ticket medio ante la irrupción con éxito en el mercado de formatos de restauración low cost.

Pese a todo el camino andado, el equipo directivo comandado por Enrique Francia y Jesús Soto ve lejos todavía el momento de la recuperación. "Aún nos quedan un par de años para centrarnos en la gestión del día a día y ser más eficientes y competitivos". Sobre esas nuevas bases deberá asentarse la futura expansión, ya que la restauración organizada sólo representa un 20% del mercado en España. Para aprovechar esa oportunidad, Vips confía en el modelo de las franquicias, en el que está iniciándose, y en seguir destinando sus recursos, gracias a la mejora de su situación financiera (16 millones de deuda), a la transformación de sus restaurantes.

Francia y Soto son conscientes de que la fórmula del éxito original de Vips está bajo revisión permanente. La crisis del consumo y la evolución del mercado han dejado desacompasados conceptos como el área comercial, construidos en torno a la venta de prensa/libros y alimentación, que han tenido que reinventarse en experiencias de compra volcadas al ocio y a productos premium para evolucionar el formato de tienda de conveniencia. A partir de ahora, al menos, toca pensar en cómo lograr que el cliente gaste más, en lugar de conseguir comensales a cualquier precio. El aparente apetito inversor por la restauración avanza ese posible cambio de ciclo.