Florentino refinancia la deuda del Real Madrid tras hipotecar las cuotas de los socios

Forbes ha situado por tercer año consecutivo al Real Madridcomo el club más valioso del mundo, galardón económico del que Florentino Pérez suele enorgullecerse al recordar que cuando él llegó a la presidencia apenas se podían pagar las nóminas de los jugadores. Una situación actual de bonanza generada por el continuado aumento de los ingresos y, como hace en ACS, por contar con el beneplácito de la banca acreedora.

Según consta en las cuentas oficiales del Real Madrid, el club blanco ha refinanciado la deuda que acumulaba con dos entidades financieras y a la que tenía que hacer frente en la temporada recientemente iniciada. La entidad deportiva debía pagar este ejercicio 54,17 millones de euros, una cifra muy elevada, que Florentino Pérez ha conseguido retrasar al alargar los plazos de amortización.

El documento oficial del Real Madrid señala que ahora ya no tendrá que atender deudas con la banca hasta la temporada 2018/2019, cuando deberá abonar 42 millones de euros. Dos años después (2020/2021), le quedará otra factura de 40 millones, hasta totalizar 82 millones. Anteriormente, según las cuentas del ejercicio anterior, el club dirigido por el presidente de ACS debía de haber hecho frente a vencimientos de 14,16 millones (2015), 54,17 (2016), 14,17 (2017) y 7,08 en 2018, el año hasta el que ahora no deberá amortizar ni un euro.

Lo que ha hecho Florentino Pérez ha sido cancelar dos préstamos que tenía con dos entidades financieras previa amortización de siete millones, abrir uno nuevo con un tipo de interés variable referenciado al Euribor -no especifica el diferencial que paga-, además de formalizar dos pólízas de crédito con los mismos bancos a los cuales no identifica. Entre los prestamistas más habituales del Real Madrid han estado Bankia y Banco Santander.

Si a la deuda bancaria pendiente de pago de 82 millones se suman el resto de pasivos financieros, los relacionados con las inversiones en jugadores e instalaciones (202,7 millones), el Real Madrid tiene una deuda bruta de 284 millones. No obstante, el club subraya que a esta cifra hay que descontar los 109 millones que tenía en tesorería y lo que le adeudan otros clubes por la venta de futbolistas (107 millones), por lo que la deuda neta es de apenas 96 millones.

Un dato del que Florentino Pérez está muy satisfecho, ya que al combinarlo con su resultado operativo o Ebitda (203 millones), se obtiene una relación entre ambas partidas de apenas 0,5 veces, “un valor que se encuentra situado dentro del rango de elevada calidad crediticia para las entidades financieras”. En ACS, la proporción entre lo que adeuda (3.500 millones netos y 11.600 millones brutos) y el beneficio operativo es de casi tres veces tomando la primera referencia a 30 de junio, un indicador bastante peor que el del equipo deportivo.

Un ratio que es lo que le permite al club tener fácil acceso al balance de los bancos. No obstante, para ello, el Real Madrid tiene que pignorar (hipotecar) como garantía del cumplimiento de pago de sus obligaciones con las entidades financieras y otros acreedores el contrato de patrocinio deportivo con Fly Emirates, el cobro de las cuotas de socio hasta la temporada 2018/2019 y el cobro de las cuotas de abono de los aficionados hasta la temporada 2020/2021, según consta en el informe oficial del club.

En la última temporada, la entidad obtuvo un beneficio neto de 42 millones de euros, un 9,1% más, gracias fundamentalmente a las plusvalías obtenidas por la venta de jugadores como Di María. La cifra de negocio creció un 9,4%, hasta un récord de 660 millones. El ejercicio en curso contará, por contra, con las minusvalías por el traspaso de Illarramendi.