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Los Serratosa buscan una inyección de 200 millones de euros para salvar Nefinsa
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ESTUDIA UNA EMISIÓN DE BONOS HIGH YIELD

Los Serratosa buscan una inyección de 200 millones de euros para salvar Nefinsa

La familia Serratosa necesita con imperiosidad una inyección de capital de cerca de 200 millones de euros para mantener con pulso a Nefinsa. El holding empresarial

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Los Serratosa buscan una inyección de 200 millones de euros para salvar Nefinsa

La familia Serratosa necesita con imperiosidad una inyección de capital de cerca de 200 millones de euros para mantener con pulso a Nefinsa. El holding empresarial de la saga valenciana, desde la que controlan compañías como Uralita o Air Nostrum, está inmersa en un proceso de reestructuración de su deuda, compuesta por 475 millones de la matriz y de otros 300 en líneas de crédito a corto y largo plazo, de la que tiene que empezar a hacer frente a los primeros pagos del principal en los próximos meses.

Para salvar este match point, Nefinsa trabaja en una doble vía, asesorada por el banco de negocios Lazard, que contempla la posibilidad de realizar una emisión de bonos high yield por importe de 200 millones de euros o dar entrada a un socio inversor, de perfil oportunista, que aporte una cantidad de dinero equivalente. Según fuentes informadas del proceso, la decisión debería estar tomada antes del verano, para que la inminencia del primer compromiso no obligue a exigencias financieras más costosas.

Tras el severo plan de ajuste llevado a cabo por Nefinsa durante los últimos meses, con la limitación de dividendos y la venta de algunas de las participaciones del holding, como el 4% de Vueling el pasado mes de marzo, la familia Serratosa tiene restringida su capacidad de maniobra con sus dos principales activos, tanto por el lado de Uralita, la empresa que soporta el holding y que aporta ingresos recurrentes, como por el de Air Nostrum, dedicada a los vuelos domésticos como operador complementario de Iberia.

Santander, la principal entidad del grupo de bancos acreedores, es consciente de que la compleja situación financiera de Nefinsa con estos dos activos deja poco margen de maniobra a la familia valenciana. Por un lado, la venta de Uralita no contribuiría a resolver el apalancamiento, dado que el holding de los Serratosa, que se endeudó en 450 millones en 2007 para lanzar una opa sobre la mitad del capital que no controlaba, acumula unas minusvalías millonarias tras el desplome a la mitad de la cotización.

Tampoco su posición de liderazgo en Air Nostrum les permite mucho margen de actuación. A pesar de ser el socio mayoritario con un 75%, el otro accionista de la aerolínea, la entidad Caja Duero-Caja España, que adquirió su 25% del capital por 74 millones de euros en noviembre de 2006, tiene firmado un precio de salida, por lo que cualquier transacción que se realizara con la compañía, el primero en cobrar el importe fijado sería la caja de ahorro castellano-leonesa, según explican las fuentes consultadas.

Otros compromisos 

Al margen del problema principal que representan los 450 millones, avalados con la propia Uralita y Air Nostrum, la deuda de Nefinsa arrastra otros 300 millones en distintos conceptos. En 2009, el grupo firmó un sindicado de 120 millones con vencimiento en mayo de 2012 y amortizaciones semestrales. Esta deuda tiene como una garantía otras tantas sociedades, así como un derecho real de prenda sobre Tejas Cobert y una promesa de derecho real de prenda sobre Yesos Ibéricos. Por último, otros 93 millones están respaldados por la prenda sobre 12 aviones de la aerolínea.

Por si fuera poco, Nefinsa debe hacer frente a finales de 2011 del vencimiento de una colocación privada de bonos (private placement) que tuvo lugar en noviembre de 2004 entre inversores institucionales americanos. La emisión se estructuró en dos tramos, uno a siete años por valor de 129 millones de dólares y otro a diez años, por 23 millones de dólares. En total, 152 millones de dólares (115,5 millones de euros) por los que el grupo abona un interés superior al 5%. Para resolver este embudo, los Serratosa necesitan 200 millones con los que ganar tiempo.

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