La ejecutiva de Cs aprueba por unanimidad dar prioridad a pactos con el PP y sin Vox

La ejecutiva de Ciudadanos aprobó “por unanimidad” la política de pactos que el partido lleva poniendo días encima de la mesa: buscar acuerdos con el PP como socio preferente allá donde se pueda y, de forma excepcional, con el PSOE. En todo caso, el partido naranja tiene claro que cerrará acuerdos "a dos", es decir, sin terceros actores. “No habrá gobiernos tripartitos”, dijo el secretario general, José Manuel Villegas, dejando claro que Ciudadanos no entrará en una negociación con Vox. En muchos de los territorios en los que la formación naranja y los populares deben entenderse, será necesario el voto de Santiago Abascal. Pero Villegas insistió: “No habrá mesas de negociación a tres”.

La formación naranja está decidida a dejar la pelota en el tejado de Vox y que decida en plazas tan significativas como Madrid si deja gobernar a la izquierda o respalda el acuerdo al que lleguen PP y Cs. A pesar de las reiteradas peticiones del partido de ultraderecha, el partido liberal continúa haciendo oídos sordos e intentará repetir lo que ya hizo en Andalucía evitando la foto a tres.

La reunión del comité ejecutivo de este lunes se vio dentro de la formación como decisiva. Sobre todo, después de que algunos dirigentes de peso como Luis Garicano apostaran por una línea distinta a la de la dirección en la política de pactos. El cabeza de lista de las europeas hizo ayer pública su discrepancia por primera vez, al escribir un tuit en el que defendía la postura de Manuel Valls en Barcelona, que se ofreció a investir alcaldesa a Ada Colau para evitar que la alcaldía caiga en manos de independentistas. Sin embargo, Villegas no entró en detalles: “Las deliberaciones de la ejecutiva son privadas”, zanjó.

Según ha podido saber este diario, la mayor parte de los dirigentes del partido tomaron la palabra en la reunión. A pesar de las diferencias de criterio, el número dos de Rivera aseguró que por “unanimidad” se aprobaron varios documentos a modo de resolución. Uno de ellos —el relativo a con quién pactará el partido— cerró la puerta a acuerdos o mesas de negociación con “populistas o nacionalistas”, dejando claro que no habría acuerdos con Vox ni, por supuesto, con Podemos o partidos nacionalistas. “Serán acuerdos centrados, liberales y a dos”, continuó Villegas, haciendo hincapié en que las negociaciones transcurrirán solo con otro partido.

De forma general, con el PP, aunque, como explicaron desde el primer momento tras las elecciones del 26 de mayo, podrían abrirse a un acuerdo con el PSOE en determinadas circunstancias. El propio Villegas estableció una serie de requisitos la semana pasada, que básicamente pasaban por defender la unidad de España (e incluso defender una hipotética aplicación del artículo 155) y renegar, de alguna manera, de la política territorial de Sánchez. Hoy repitió esas mismas condiciones.

Como viene publicando este diario, una de las comunidades autónomas en las que encajaría ese pacto sería Aragón. Primero, por el candidato, Javier Lambán, uno de los barones más críticos con Sánchez, que llegó a pedir la aplicación del 155 en Cataluña. Pero, además, la insistencia de Villegas en que apostarán por pactos “a dos” reforzaría esta posibilidad. En esta comunidad autónoma, naranjas y socialistas suman solos. En la otra cara de la moneda, el posible pacto con el PP implicaría a dos actores más: Vox y los regionalistas del PAR, que ya han cerrado la puerta también a entenderse con Abascal.

Por otro lado, la ejecutiva también pactó un documento en el que deja por escrito las políticas que impulsará en los lugares en los que Cs sea decisivo. Novedades, también pocas. Según relató Villegas, lucharán por sus propuestas en materia de regeneración democrática y contra la corrupción, igual que por la simplificación burocrática, la bajada de impuestos y la férrea defensa de la unión e igualdad de todos los españoles. El número dos de Rivera insistió en la “aplicación de la Constitución” donde haya dirigentes políticos que se salten la ley, y también en las políticas destinadas a todas las familias (una de las claves de la campaña del 28-A y del programa electoral), la lucha por una educación de calidad y contra la violencia machista. El resumen más adecuado lo hizo el propio Villegas: “Los ejes de siempre, pero en CCAA y municipios”.

Acuerdo unánime

El interés de la ejecutiva lo despertó, además de la decisión que pudiera tomar el partido, el hecho de que algunos dirigentes acumularan discrepancias con la estrategia de la dirección. Como publicó este diario, Garicano y otros ‘pesos pesados’ estaban decididos a abrir el debate sobre el rumbo de los pactos del partido este lunes, poniendo el foco en su desacuerdo con que Vox forme parte de los acuerdos. En ese sentido, el entendimiento fue satisfactorio. Villegas aseguró que los documentos se aprobaron “por unanimidad” y el propio Garicano publicó un tuit en el que se mostraba a favor: “Un buen acuerdo, unánime, de la ejecutiva de Ciudadanos”, dijo. “Priorizaremos reformas y regeneración en las negociaciones, nos negaremos a la entrada de nacionalistas y populistas en los gobiernos, y el PP será socio preferente, pero no exclusivo”.