Errejón contacta con los territorios para extender su desafío a Iglesias el 10-N

Íñigo Errejón ha puesto toda la maquinaria de su nuevo proyecto político al servicio de la candidatura de Más Madrid para las elecciones generales del 10-N, en las que todo indica que se batirá con Pablo Iglesias en un segundo asalto. Esta vez, con los votantes como jueces, en lugar de los militantes que, en el congreso de Vistalegre II, frenaron en seco su aspiración por liderar este espacio a la izquierda del PSOE. Los dos cofundadores de Podemos se presentarán por la circunscripción madrileña, jugándose un título simbólico del liderazgo de la nueva izquierda. Una pugna más cualitativa que cuantitativa, pero en Más Madrid han acelerado desde este domingo los contactos formales en diferentes territorios, según reconocían desde el entorno de Errejón tras aprobar en asamblea concurrir a las elecciones generales, para tejer alianzas y extender este desafío electoral más allá de Madrid.

En las circunscripciones de la Comunidad Valenciana es donde tienen depositadas sus mayores esperanzas para presentar listas fuera de Madrid, en alianza con Compromís. Pero no solo. Durante la tarde y noche de este domingo, se han intensificado los contactos en Andalucía, Galicia y Cataluña, entre otros territorios, para explorar la posibilidad de confeccionar listas electorales. "Donde más posibilidades hay es en Valencia", reconocen fuentes de Más Madrid, que dicen estar viviendo un cierto desborde durante las últimas horas y que todavía está todo abierto.

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La decisión de acelerar el proceso de debate interno —el sábado por la tarde, ni siquiera contaban todavía con un espacio para celebrar la asamblea de militantes y cargos, explican los organizadores— se debe precisamente a la necesidad de anticiparse. Podemos también explora una coalición con Compromís, que se rompió en las pasadas elecciones del 28-A, y Más Madrid pretende cerrarle el paso. Mónica Oltra se inclina por una alianza con Podemos, aunque es muy cercana a Errejón, en aras de preservar la gobernabilidad del Ejecutivo tripartido liderado por Ximo Puig y del que también forman parte los morados. El sector liderado por el diputado Joan Baldoví "y quienes piensan en clave más estatal" es más favorable al pacto con el errejonismo.

El plazo límite para el registro de las coaliciones es el próximo 29 de septiembre y el objetivo es cerrar cualquier acuerdo para presentar listas fuera de Madrid antes de este miércoles. Será cuando se celebre una segunda asamblea, ya con la presencia de Errejón, y se prevé validar su candidatura como cabeza de lista, así como el resto de detalles. Cómo se aprueban las listas, puesto que no habrá primarias pero sí algún proceso participativo "para ratificarlas", las líneas maestras de la campaña —"el verdadero riesgo es la abstención", "hay que conseguir un Gobierno de progreso"— y, principalmente, quiénes acompañarán a Errejón en este nuevo reto.

La principal cantera para las listas será el grupo municipal de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, indican fuentes cercanas al proyecto. Eso sí, no está previsto que los representantes electos acumulen cargos, por lo que los diputados salientes que tengan acta de concejal la dejarían, tirando de lista para dar entrada a nuevas caras en el consistorio.

El papel de la formación ecosocialista Equo será determinante en este proceso. Su dirección ya saludó la iniciativa de Más Madrid en mayo y se convocó una asamblea extraordinaria con el objetivo de confluir con esta nueva fuerza política. Prevista para octubre, la repetición de elecciones obligará a tomar decisiones antes de los plazos previstos por los cauces orgánicos. La edil de Equo en el Ayuntamiento de Madrid Inés Sabanés, una de las principales caras visibles de los ecosocialistas, ya participó este domingo en la asamblea de militantes y cargos de Más Madrid ejerciendo como portavoz. El tiempo juego en contra, pero se apela a la "ilusión" y lo que se considera una ventana de oportunidad por el actual contexto de bloqueo político, ante el hastío del electorado de izquierdas por el fracaso de las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos.

La militancia y cargos de Más Madrid son quienes han empujado a que Errejón dé un paso adelante para el que había puesto reticencias, tanto en público como en privado, por los riesgos que conlleva. Su prioridad era que la lista fuese encabeza por Manuela Carmena y se puso todo el empeño en tratar de convencerla. Algunos seguían apostando por no tirar la toalla y seguir insistiéndole para intentar convencerla en el último minuto, a pesar de las reiteradas negativas de la exalcaldesa.

Finalmente, se ha impuesto el objetivo de que haya una candidatura de Más Madrid, encabezándola Errejón, y que se extienda a otros territorios para aumentar las posibilidades de contar con grupo parlamentario propio en el Congreso. Para esto último era preciso anunciar oficialmente la candidatura y negociar formalmente con otras formaciones políticas y afines al proyecto fuera de Madrid para armar el mayor número posible de listas electorales.

Si en Unidas Podemos daban por descontado que quien lideró el pasado mes de enero una escisión en el partido lo hacía con el objetivo de saltar a la arena de la política estatal, reducían su envite a la circunscripción madrileña por su escasa organización en otros territorios. En esta línea, ya tenían cálculos de cómo podría afectarles. Según los últimos datos demoscópicos que manejan, una lista de Más Madrid por la circunscripción madrileña les arañaría dos diputados. Tres en el peor de los escenarios, por lo que les podría llegar a 'robar' hasta la mitad de los votos. El 10-N no solo se decidirá el Gobierno de España, sino que será un plebiscito para el espacio a la izquierda del PSOE en el que también se decidirá quién es su líder.