Iglesias pide el 'voto doble' "para frenar a la derecha y tener un gobierno progresista"
Podemos ha cerrado su campaña llenando el auditorio al aire libre del Parque Lineal del Manzanares. Alrededor de 4.000 personas acudieron al único mitin de campaña del partido en Madrid
Pablo Iglesias ha aprovechado su última intervención en campaña para elevar el tono contra un Pedro Sánchez dubitativo sobre sus preferencias para pactar un Gobierno de coalición. "No dice con quién va a pactar porque sabe cómo funciona este país. Si le dan los números el Ibex, Felipe González o Carlos Slim van a presionar para que nosotros no estemos dentro del Gobierno", arremetió. Unidas Podemos ha cerrado su campaña electoral llenando el auditorio al aire libre del Parque Lineal del Manzanares. Alrededor de 4.000 personas llenaron el único mitin de campaña del partido en Madrid —aunque sí hubo dos encuentros sectoriales—, a la que se siguieron sumando simpatizantes elevando en varios cientos más la cifra inicial de asistentes, y donde acompañaron al candidato a la presidencia de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, la portavoz parlamentaria y número dos por Madrid, Irene Montero, el líder de Izquierda Unida y cabeza de lista por Málaga, Alberto Garzón, y otros candidatos y dirigentes de la formación, como Ione Belarra, Rafa Mayoral o Gloria Elizo.
Frente a esos poderosos que para Iglesias "tienen más poder que el Congreso" y marcan el camino de los pactos, el líder de Podemos ha pedido el voto para su partido. Un voto útil que "vale doble: para frenar a la derecha y garantizar que haya un gobierno progresista". Puso en duda también el supuesto veto de Ciudadanos al PSOE: "En las últimas elecciones descartó pactar con Rajoy y con Sánchez y pactó primero con uno y después con otro. O como en las andaluzas de 2015, que dijo que no pactaría con el PSOE e invistió a Susana Díaz. ¿Alguien duda de que hará algo distinto de lo que le diga el Ibex?".
Invirtiendo los marcos discursivos, en sintonía con la estrategia que utilizó en los debates electorales, Iglesias se erigió como el mayor defensor de la patria porque "defender España es defender a las empresas públicas, la sanidad pública, la educación, el sistema público de pensiones o la dignidad de los trabajadores. Ningún patriotero nos va a dar lecciones a nosotros de lo que significa ser español". De ahí que insistiese en su orgullo de ser español, "cuando veo a los pensionistas conseguir con su movilización demostrar que claro que había dinero para actualizar las pensiones" o "cuando veo a mujeres que ni tienen edad para votar en el 8-M señalando el futuro para España". Traicionar a España, en cambio, un apelativo muy presente en la campaña de sus rivales políticos, "es privatizar empresas públicas o dejarte comprar por grandes empresas. Los traidores a la patria son quienes acaban en Consejos de Administración".
El perfil constitucionalista volvió a salir a relucir reivindicando que se cumplan los artículos sociales de la Carta Magna, como también hizo durante los debates electorales. "El artículo más patriótico no es el 155, sino el 128 que dice que la riqueza del país en sus diferentes formas estará subordinada al interés general". En la que se ha convertido en la campaña "de las verdades", tampoco faltaron algunos de los mensajes que ha repetido desde que hace algo más de mes y medio Iglesias celebró su primer mitin de campaña: "Los medios de comunicación tienen más poder que el Congreso"; "es un escándalo que haya banqueros que puedan comprar a políticos y medios" o que "empresas energéticas fichen a expresidentes del Gobierno".
El coordinador federal de IU, Alberto Garzón precedió a Iglesias e insistió en la necesidad de seguir afianzando la confluencia con Podemos, después de que esta se pusiese en peligro en plazas como Madrid de cara a las elecciones autonómicas: "Esta unidad merece la pena, es irreversible, merece la pena, porque unidos somos más fuertes, unidos podemos transformar la sociedad". También arremetió contra Sánchez, porque "empieza las campañas muy rojo y termina siempre naranja". La ambigüedad del líder del PSOE, como mostró durante los debates electorales, se ha convertido en un arma arrojadiza durante el tramo final de la campaña de Unidas Podemos.
Las apelaciones a la realidad plurinacional tampoco faltaron con parte de las intervenciones en vasco y catalán, como lo fueron las del candidato por Guipúzcoa, Rafa Sainz y del cabeza de lista por Valencia, Héctor Illueca. Este último, en línea con el eje que vehicula la campaña electoral de Unidas Podemos, echó mano de la Constitución para defender que se blinden los derechos sociales y convirtiendo la carta magna en un contrato social, también para dar salida al conflicto territorial a través de la búsqueda de consensos basados en el diálogo de todas partes. Hasta 17 cargos y candidatos subieron al escenario durante el mitin de cierre antes que Pablo Iglesias. De entre ellos, Rafa Mayoral fue uno de los que arrancó más aplausos reivindicando las luchas laborales de sectores precarizados como los 'riders', las 'kellis' o las espartanas de Coca-Cola en lucha, sin olvidarse tampoco del sector del taxi con el que se involucró personalmente, pero sobre todo por advertir "a las cloacas" que se cuiden porque "tan empeñadas están de que no sea presidente del Gobierno que como sigan así acaba de presidente de la república".
Desde el equipo del candidato coinciden en resaltar que la campaña ha ido 'in crescendo' y el ambiente optimista en el broche de campaña daba cuenta de ello. Fue el acto más multitudinario de la campaña, multiplicando en cifra de asistentes a las del mitin de precampaña con el Iglesias regresó a la primera línea política tras cumplir su permiso de paternidad.
Clima de "remontada"
"Nos ha faltado una semana más", afirmaba uno de los miembros del equipo de campaña, deslizando que durante los últimos días, principalmente desde el segundo debate electoral celebrado en Atrasmedia y en el que defienden que Iglesias fue el claro ganador, habrían repuntado sus opciones en las urnas. Unidas Podemos aspira a formar un Gobierno progresista con el PSOE y se fía todo a que el "voto útil" de izquierdas sea para Iglesias. "Estamos a un paso de conseguirlo". De lo contrario, según ha repetido Pablo Iglesias, existiría el riesgo de que los socialistas decidan finalmente "mirar a la derecha" y buscar un pacto con Ciudadanos. Un voto útil que la mayor parte de los intervinientes calificaron como "la única garantía" de que los socialistas cumplan sus promesas una vez en el Moncloa. "Estamos de subidón, se nota la remontada", aseguraba satisfecha Noelia Vera.
Un mes después de que diesen al partido por muerto, recordaba Irene Montero, "estamos a punto de entrar en el gobierno y hacer a Pablo Iglesias presidente". "La campaña de la que podemos salir gobernando el lunes en el Gobierno de España", añadía Montero durante su intervención generando como un resorte el aplauso del público acompañando al grito de 'sí se puede'. Y concluía: "Solo si Podemos está en el Gobierno se van a poder hacer las cosas que el PSOE nunca se atreve".
Ya con la suerte echada, Pablo Iglesias acudirá este sábado, durante la jornada de reflexión, a la madrileña Sala Mirador de Madrid para visualizar el cortometraje 'Esperanza' y el documental 'Return', junto a otros candidatos del partido. El domingo por la noche se decidirá su futuro político, ante la tesitura de conseguir formar un gobierno progresista con el PSOE o si, por el contrario, se produce una debacle electoral, se abrirá la posibilidad de emprender un proceso de renovación del liderazgo en Podemos. El público, premonitorio y avalando que el número uno de Podemos será una mujer y que eso ocurrirá "pronto", ya despidió a Irene Montero al grito de "presidenta, presidenta".
Pablo Iglesias ha aprovechado su última intervención en campaña para elevar el tono contra un Pedro Sánchez dubitativo sobre sus preferencias para pactar un Gobierno de coalición. "No dice con quién va a pactar porque sabe cómo funciona este país. Si le dan los números el Ibex, Felipe González o Carlos Slim van a presionar para que nosotros no estemos dentro del Gobierno", arremetió. Unidas Podemos ha cerrado su campaña electoral llenando el auditorio al aire libre del Parque Lineal del Manzanares. Alrededor de 4.000 personas llenaron el único mitin de campaña del partido en Madrid —aunque sí hubo dos encuentros sectoriales—, a la que se siguieron sumando simpatizantes elevando en varios cientos más la cifra inicial de asistentes, y donde acompañaron al candidato a la presidencia de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, la portavoz parlamentaria y número dos por Madrid, Irene Montero, el líder de Izquierda Unida y cabeza de lista por Málaga, Alberto Garzón, y otros candidatos y dirigentes de la formación, como Ione Belarra, Rafa Mayoral o Gloria Elizo.