Rajoy y Riveran hablan para lograr un acuerdo tras el ultimátum de 48 horas
El líder de C's conminó a los populares a mostrar mayor voluntad de diálogo en las negociaciones o, de lo contrario, no apoyarán a Mariano Rajoy en la investidura
El jefe del Ejecutivo en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, hablaron por teléfono durante la jornada de este jueves para dar un impulso a la negociación de cara a la investidura. Ambos dialogaron en una jornada en la que, según el equipo negociador de Ciudadanos, las conversaciones se encontraban encalladas y, además, estuvieron marcadas por el plazo de 48 horas que ha fijado la formación naranja para llegar a un acuerdo. Rivera manifestó al presidente en funciones su "preocupación" por el impasse en el que se encuentran las negociaciones entre ambas formaciones a cuatro días de que se celebre el debate de investidura. En este sentido, conminó a los populares a mostrar mayor voluntad de diálogo en las negociaciones "para poder avanzar en las reformas institucionales y en los compromisos para cuantificar las políticas sociales". Solo así, quiso dejar claro, se desbloqueará la situación y C's firmará el pacto de investidura para llevar a Rajoy a los 169 escaños, que sumados al de Coalición Canaria se quedarían todavía a seis de la mayoría.
El ultimátum de Rivera
La formación centrista ha dado un plazo de 48 horas a los populares para que acepten sus condiciones o, de lo contrario, se levantarán de la mesa y no apoyarán a Mariano Rajoy en la investidura. Tras el órdago lanzado por la formación centrista a los populares en el día de ayer, "un toque de atención" ante lo que consideraron una "preocupante" falta de voluntad para llegar a acuerdos, las tensiones se han multiplicado en la quinta jornada de negociaciones. El plazo límite acabará el sábado a medianoche. Los puntos de divergencia no se han limado, principalmente en lo relativo a la supresión de las diputaciones, la reforma del Senado y la cuantificación presupuestaria para financiar las medidas sociales propuestas por Ciudadanos, por lo que la negociación apurará al máximo los tiempos.
"Después de una jornada de trabajo, sigue sin haber cuantificación de las medidas que tienen coste", ha lamentado el portavoz de Ciudadanos Juan Carlos Girauta, añadiendo que "el tiempo se acaba". El PP se había comprometido este miércoles a presentar este jueves una contrapropuesta con cuantías económicas, pero advirtiendo de que debían ser "realizables", tanto desde el punto de vista jurídico como económico. Tampoco ha habido cesiones por parte de los populares con respecto a las reformas institucionales, por lo que será imposible para Ciudadanos apoyar al PP.
El principal escollo se encuentra pues en la exigencia de la formación que lidera Albert Rivera para que se fije tanto un calendario de implantación como cuantías presupuestarias a su plan de choque social, donde se incluyen el complemento salarial y el plan contra la pobreza infantil, el incremento de los permisos de maternidad y paternidad, el plan de educación para luchar contra el fracaso escolar y la ampliación de la educación pública al ciclo de cero a tres años. A este punto se suman las divergencias en materia laboral, que dejan en el aire medidas estrella del partido naranja como el contrato único o el complemento salarial.
Ciudadanos no está dispuesto a renunciar a esta serie de medidas incluidas en su programa durante las pasadas elecciones. Aunque ha evitado referirse a ellas como líneas rojas, las han considerado "condiciones mínimas" para firmar el pacto y, por ende, cambiar de la "abstención técnica" al sí a Mariano Rajoy, llevándolo a los 169 escaños, todavía insuficientes para facilitar la investidura, aun sumando el voto de Coalición Canaria, con quien el PP mantiene negociaciones paralelas. Según la memoria económica del programa de la formación centrista, solo las medidas en materia social supondrían un gasto por encima de los 7.300 millones de euros.
Juan Carlos Girauta (C's): "Queremos votar 'sí' a Mariano Rajoy, dennos motivos para hacerlo"
Sin dejar de reconocer las dificultades para dotar de fondos a sus medidas debido a la escasez de recursos, desde Ciudadanos han zanjado que se trata de una cuestión de prioridades. "Hay que pinchar la burbuja política en ciertos niveles de la Administración porque prima sobre el pesebre [en referencia a las diputaciones] algo que es de vida o muerte, que tiene que ver con la dignidad de los ciudadanos", apuntó el diputado centrista. Asimismo, desde la formación consideran que la escasez de recursos podría paliarse tanto con el pinchazo de la "burbuja administrativa" como reclamando a los "defraudadores" que se acogieron a la amnistía fiscal los 2.800 millones de euros que dejó de ingresar el Estado. "Queremos votar 'sí' a Rajoy, dennos motivos" para hacerlo, remachó Girauta.
El PP antepone los compromisos con Bruselas
Desde el equipo negociador de los populares, han demandado "paciencia y tranquilidad" a Ciudadanos y se han comprometido a aportar cifras, que "siempre vienen al final". Eso sí, según explicó el diputado Martínez-Maillo, estas deberán respetar los criterios de estabilidad presupuestaria y los compromisos adquiridos con Bruselas. Reacio a hablar de plazos, y visiblemente dolido porque "dentro no se ha hablado de plazos", en referencia a la reunión, Maillo ha rechazado que todo tenga que estar cerrado la medianoche del sábado, puesto que el único plazo temporal es el día que se celebra la investidura, el próximo martes.
La reunión entre los equipos negociadores de Ciudadanos y PP ha vuelto a arrancar tras un receso a las 19:30 y, según Maillo, están dispuestos a prolongarla durante toda la noche para tratar de desbloquear la situación. La predisposición de ambos partidos para poder sellar un pacto sigue siendo buena, según el vicesecretario de Organización del PP, quien ha resaltado que "nadie dijo que fuera fácil" y entiende que para poder llegar a un acuerdo "todos tenemos que ceder".
Los populares han vuelto a poner de relieve que sobre la mesa solo se está negociando un pacto de investidura y no de gobierno, dando a entender que el grado de exigencia es por tanto menor. Desde la formación naranja, en cambio, han presentado una serie de "condiciones mínimas" sin cuya aceptación no darán su brazo a torcer ante el candidato popular, a quien se le complica todavía más una investidura que, incluso con el apoyo de los 32 diputados centristas, está condenada al fracaso si el PSOE o los nacionalistas no cambian de posición 'in extremis'.
El contrato único, otra de las medidas estrella de Ciudadanos que pretendía arrancar al PP en este acuerdo, es otro de los puntos de discordia en que los equipos negociadores llevan atascados desde el pasado lunes. A pesar de ello, hasta el momento se han redactado ya un centenar de medidas y ambas formaciones se han comprometido a promover un pacto nacional contra la corrupción, que se extienda a todos los partidos y a todas las instituciones. El objetivo del denominado 'Pacto Nacional Contra la Corrupción y por la Regeneración Democrática' será que los imputados por corrupción política tengan que abandonar sus cargos públicos en todas las instituciones municipales, autonómicas y provinciales.
El jefe del Ejecutivo en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, hablaron por teléfono durante la jornada de este jueves para dar un impulso a la negociación de cara a la investidura. Ambos dialogaron en una jornada en la que, según el equipo negociador de Ciudadanos, las conversaciones se encontraban encalladas y, además, estuvieron marcadas por el plazo de 48 horas que ha fijado la formación naranja para llegar a un acuerdo. Rivera manifestó al presidente en funciones su "preocupación" por el impasse en el que se encuentran las negociaciones entre ambas formaciones a cuatro días de que se celebre el debate de investidura. En este sentido, conminó a los populares a mostrar mayor voluntad de diálogo en las negociaciones "para poder avanzar en las reformas institucionales y en los compromisos para cuantificar las políticas sociales". Solo así, quiso dejar claro, se desbloqueará la situación y C's firmará el pacto de investidura para llevar a Rajoy a los 169 escaños, que sumados al de Coalición Canaria se quedarían todavía a seis de la mayoría.