Rivera da el primer paso: llama a Rajoy y Sánchez y les propone una negociación a tres

El lunes por la noche se produjo el primer contacto entre Albert Rivera y Mariano Rajoy. El líder de centro descolgó el teléfono para contactar al presidente en funciones y un rato después, hizo lo propio con el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez. El candidato de Ciudadanos trasladó formalmente la propuesta de crear una mesa de negociación de los tres partidos para abordar las “reformas necesarias” para España, según confirman fuentes de la formación naranja. Rivera afirmó en la misma noche electoral que propondría esta primera reunión en los días posteriores y no esperó más de 24 horas tras las elecciones generales.

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El dirigente barcelonés insistió a sus rivales políticos “la necesidad de que en España haya un gobierno estable, constitucionalista y con mayoría suficiente” para abordar los cambios legislativos que permitan al país “avanzar hacia una nueva etapa política” teniendo en cuenta la inexistencia de mayorías absolutas. Rajoy, por su parte, confirmó a Rivera su intención de abrir una ronda de diálogo con todas las formaciones en los próximos días. En cuanto a Sánchez, aseguró que es al PP a quien corresponde tomar la iniciativa para la formación de gobierno y esperará a ese escenario después de que su dirección decidiera este lunes por la mañana en Ferraz que no apoyará al jefe de Génova.

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Miembros del partido de centro aseguran que Rivera insistió en esta fórmula pese a las estrategias de los dos grandes partidos hechas públicas en las últimas horas. Los conservadores barajan como primera opción para formar Gobierno la búsqueda de apoyo en el PSOE, confiando en que las presiones internas en el partido -algunos barones manifestaron su voluntad de estar en la oposición y dejar a los populares gobernar- y las europeas a raíz del Brexit hagan acceder a los socialistas. Pero la dirección de Ferraz aprobó este lunes la negativa a la abstención para apoyar a Rajoy.

La segunda opción pasaría por un acuerdo de los populares con Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria -sumarían 175 escaños- con opción a conseguir la abstención del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo. Sin embargo, esa vía tampoco parece ser un camino de rosas. Fundamentalmente porque los de centro, a pesar de proponer una mesa de negociación, rechazaron también toda posibilidad de apoyar a Mariano Rajoy en su ejecutiva nacional del lunes. El partido naranja condicionará su apoyo a que se acometan reformas en el país pero también en el interior del Partido Popular. “Si no hay cambios en el Gobierno, en el presidente y en las dinámicas” no habrá respaldo a los conservadores. Y además Albert Rivera insistió en que no apoyará un ejecutivo en el que estén partidos nacionalistas, "y el PNV es uno de ellos" en su firme apuesta de no estar en ningún pacto "que rompa la igualdad entre españoles".

Este martes el presidente en funciones coincidirá con el dirigente de centro en Bruselas, que fue invitado por miembros del partido europeo ALDE al que Ciudadanos pertenece. Fuentes del partido naranja aseguran que "no está previsto que se vean" porque la visita en ambos casos se produce en el marco preparatorio del Consejo Europeo tras el referéndum en el Reino Unido.