IU se felicita por romper "el guión a cuatro" y se dice convencida de que mantendrá grupo
Alberto Garzón llama a votar con el corazón y por apostar por una fuerza que garantiza la voz de la izquierda en el Congreso. La federación se siente animada por la movilización y el impacto en las redes
Izquierda Unida ya está curada de espanto. Tiene costra con campañas en las que todo creía que marchaba, que se desbordarían sus expectativas, y al final se daba de bruces con la realidad de los votos. Pasó en las andaluzas del pasado marzo, o en las europeas de 2014, cuando emergió insospechadamente Podemos. Urnas poco compasivas sumadas al eterno castigo del sistema electoral, que la ha penalizado sin piedad desde su nacimiento, en 1986, y antes al PCE.Por eso ahora se dirige hacia el 20-D con un objetivo modesto, pero que cree alcanzable, mantener su grupo parlamentario propio en el Congreso. O sea, rondar los cinco diputados, sin contar con Cataluña y Galicia, comunidades en las que la federación participa de coaliciones con el partido de Pablo Iglesias. Y eso que cree que en esta campaña de generales ha crecido, consiguiendo romper "el guión a cuatro" que estaba ya escrito -PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos-, haciéndose visible gracias a una apuesta "valiente" e "irreverente", sobre todo a través de las redes sociales,y llenando actos por encima de las previsiones.
Alberto Garzón se plantó este viernes en la Puerta del Sol recién llegado de Málaga, su tierra y la ciudad en la que protagonizó uno de sus mítines más multitudinarios, con más de 3.000 personas, igual que en Zaragoza, en el ecuador de la campaña. Kilómetro cero de Madrid y epicentro del 15-M, movimiento que ha sido santo y seña del candidato y una de las piedras angulares del mensaje de Unidad Popular-Izquierda Unida: llevar la antorcha de los indignados al Parlamento. Garzón no dijo media palabra del 15-M. No por olvido, sino, como explicaba su equipo, para evitar "instrumentalizar" el movimiento. Acorde con una campaña "elegante" en la que ha evitado un duro cuerpo a cuerpo con su rival más directo, Podemos. Pero ha colado duros reproches de vez en cuando: le ha criticadosu viaje al "centro" (y a la "derecha"), su paralelismo con la UCD y su búsqueda de la "política espectáculo"ysu persecución de un acomodo en un esquema de "doble bipartidismo", abogando por propuestas a veces "indistinguibles" de un programa a otro.
Desde Sol, Garzón se felicitó por una campaña "muy intensa", "entusiasmante", "llena de emoción", en la que la candidatura se ha nutrido de la "fuerza" y "energía" que trasladaban los militantes y simpatizantes en los actos y en la calle. "Creemos firmemente que hemos roto un guión de campaña escrito para cuatro partidos, y vamos a romper las encuestas este domingo", de tal forma que IU consiga un "grupo parlamentario fuerte y de de izquierdas en el Congreso", "determinante en el Parlamento más fragmentado desde 1978". Y para ello, "es fundamental que todos los votos sumen, todos los votos cuentan", señaló, en una llamada clara a no dejarse llevar por el voto útil.
Por la noche, en el cierre en Getafe, Garzón pidió a los indecisos que apoyen su proyecto, "coherente y determinante", y que se orienta sólo por principios "incorruptibles". "Nosotros ni nos rendimos ni nos arrodillamos ante ningún poder, y el día 20 vamos a llenar las urnas de votos rojos y de unidad", gritó, en el que se convirtió en el mitin más multitudinario: 4.500 personas. El líder quería insistir en que su candidatura es un valor seguro, que no cambia no con los vaivenes, que seguirá siendo la misma el 20-D y después del 20-D,porque el compromiso de lucha es "a futuro", para crear un país "profundamente democrático" y más justo, informa Efe. IU"no se vende" y no"se calla ni se resigna", nada "a contracorriente" y no renuncia a su "mochila", reivindicó. La "mochila", aquello que más le reprochaba Podemos.
El mitin improvisado en La Latina
UP-IU ha organizado más de mil actos en esta campaña, y el candidato ha participado "en más de 20". En muchos de ellos, la federación se ha sentido "desbordada" por la afluencia de simpatizantes. Más incluso que en campañas en las que IU partía con unas expectativas más altas, como la de 2011, en la que la federación se rehízo de la debacle de 2008 -dos diputados, contando el de ICV- y conquistó 11 escaños. A los grandes números se suman situaciones inéditas en la cultura de IU, como la que el aspirante a La Moncloa vivió el pasado martes: llenó el teatro de La Latinade Madrid-mil localidades-, y como más de un millar de personas se quedó sin poder entrar, improvisó un mitin en plena calle, en la cercana plaza de Los Carros,micrófono en mano. Y este viernes, en el cierre en Getafe, atrajo a 4.500 personas en el mismo polideportivo madrileño en el que el PSOE abrió campaña y llevó a 1.200 simpatizantes. Mitin que contó, además, con la presencia de Jaldía Abubakra, candidata al Senado, recién llegada de Gaza, donde ha estado retenida desde agosto.
Es una de las anécdotas del álbum de campaña que destacan en su equipo. Como la llegada, por sorpresa, de la asamblea local de IU de Villarrobledo, avisada por el camarero de un bar en el que había parado en su viaje de Alicante a Córdoba. O la mujer que paró su coche en la calle para hacerse una foto con él. Como el encuentro con Pedro Sánchez en el AVE a Valencia. Como la comida con su padre en su pueblo, Rincón de la Victoria.Como el despertar del 'fenómeno fan', también inhabitual en una organización tan austera en los gestos como IU. Besos, achuchones, entusiasmo de jóvenes y de abuelas (basta ver la viralización de las etiquetas #BesosConGarzón y #AbuelasConGarzónde estos últimos días, a sumar a la de #GatetesConGarzón), o del colectivo LGTBI.
Porque el cielo se toma por asalto y sin llamar al timbre.
#BesosConGarzón pic.twitter.com/GFvf1of2s0
— Izquierda Unida (@iunida) diciembre 17, 2015
Si quieres que las cosas cambien, que construyamos colectivamente un nuevo país.
Vota con el corazón #BesosConGarzón pic.twitter.com/qHJJWi2bMB
— Izquierda Unida (@iunida) diciembre 17, 2015
"La campaña ha ido in crescendo, como preveíamos, de menos a más. Estaba montada para que fuera a cuatro pero hemos roto el guión, que sabíamos que iba a operar, para insistir en que hay que votar con el corazón, y no con la clave de voto útil, que como ha dicho Alberto, es una consigna de vieja política", aprecia Clara Alonso, directora de campaña de UP-IU.
“Hemos superado las expectativas y se ha logrado transmitir la ola de ilusión. Pero no sabemos cuánto se podrá traducir en votos“, dice la jefa de campaña
Alonso, como otros dirigentes que este viernes se encontraban en Sol, no se atreve a clavar un resultado:"Hemos superado las expectativas y se ha logrado transmitir la ola de ilusión. Pero no sabemos cuánto se podrá traducir en votos". "A mí me ha parado mucha gente y me dice que me va a votar", comentaba el candidato a los periodistas, con una sonrisa de oreja a oreja, "contento y fuerte, aunque cansado", como le describen en su equipo de confianza.
Buen hacer también de Podemos
En IU insisten, como en el resto de formaciones, que unos pocos votos decidirán el reparto de escaños en muchas circunscripciones, de suerte que la federación puede tener desde tres hasta siete diputados (3-4 preveía el CIS). Los más afianzados hasta ahora, según los cálculos de los estrategas,son los de Madrid (entre uno y dos), Asturias, Málaga, Valencia y Sevilla, sin perder de vista Cádiz o Zaragoza. Baja respecto a 2011, sí, pero ahora no se pueden imputar a IU los resultados de Cataluña y Galicia, donde participa en las coaliciones En Comú Podem -con Podemos, ICV y Barcelona en Comú- y En Marea -con la formación morada, Anova y las mareas-, aunque los parlamentarios de IU de ambas comunidades, en caso de no conformarse grupo catalán o gallego, podrían adscribirse al encabezado por Garzón.
La federación sí ha percibido cierto “nerviosismo“ en algunos cuadros de Podemos. Garzón sí ha denunciado su viaje al centro y hasta a la “derecha“
IU necesita un 5% de los votos en todo el Estado o 5 escaños para disponer de grupo en la Cámara baja. Cinco actas es la cifra mágica, pero si se obtuvieran "entre tres y cuatro", tampoco se viviría en Olimpo, la sede federal, como una decepción total, porque partía prácticamente del subsuelo, con unas encuestas que dudaban incluso de que obtuviera un asiento en el Parlamento. Además, según Alonso y la cúpula de IU, el trasvase de votos hacia Podemos se habría frenado. La formación de Iglesias estaría chupando, en su presumible remontada, del PSOE. Dos escaños o menos sí que se percibiría como un fracaso, ya que sería regresar a la debacle de 2008, el peor momento de IU, con Gaspar Llamazares como candidato.
La federación sí reconoce que Podemos ha hecho una "buena campaña" -frente a una "plana" del PSOE-, en la que también ha ido "de menos a más", y que a Iglesias le han sentado bien los debates. Respecto a IU, el equipo de Garzón observa que los jefes del partido morado han evitado el cuerpo a cuerpo, tendiendo a ignorarle, mientras otros cuadros sí que han mostrado cierto "nerviosismo, sobre todo en las redes sociales", como el senador y diputado madrileño Ramón Espinar. En cualquier caso, no ha habido sangre. Era la pretensión de IU: rehuir el ataque directo.
A pesar de los insultos, no deja de ser mi opinión que, si la gente de IU vota Podemos, ganamos a Rajoy. pic.twitter.com/jBwxMOkvJ6
— Ramón Espinar (@RamonEspinar) diciembre 17, 2015
Garzón ha insistido durante su campaña en que hace falta "una salida por la izquierda", que urge construir "un nuevo país" -su eslogan de campaña"-, republicano, feminista, rupturista, ecologista, sin ambigüedades, sin "miedo", ni "complejos". "Nos hemos diferenciado de forma nítida", proclamaba el candidato este viernes.
Campaña "valiente"
Alonso valora que IU ha resistido pese a encontrarse fuera del circuito de los debates -el dirigente sólo participó en el encuentro a nueve en RTVE-, que tanto han marcado el viaje del 20-D. "Pero sacamos partido a la exclusión del debate a cuatro en Atresmedia, por cómo nos movimos en las redes. Y el cara a cara entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy no reforzó a los dos mayoritarios, porque no es el tipo de duelo que los españoles tienen en la cabeza: resultaba un espacio anacrónico". IU ha suplido esa ausencia con una campaña "desinhibida", "irreverente", "valiente",a la que se prestado Garzón gustoso. "Y que ha sido posible por la reacción positiva de la gente. El impacto ha sido muy positivo. Hemos arriesgado y acertado", sostiene Alonso, que agrega que se ha logrado focalizar el mensaje en los colectivos prioritarios: jóvenes, mujeres y trabajadores precarios.
La campaña también ha servido para "fortalecer" el frente interno, animar IU, según coinciden fuentes de la dirección. Ha ayudado a potenciar el papel de Garzón de cara al futuro -él podría ser, si nada se tuerce, el siguiente coordinador- y a apretar las filas. Rotos los vínculos con la antigua cúpula madrileña (IUCM), el dirigente se ha desembarazado del principal grupo opositor. Hastalos más cercanos a Cayo Lara reconocen a Garzón que se ha movido bien en las últimas semanas, después del 'no' definitivo a la unidad con Podemos. "El 'feedback' ha sido muy positivo. Se nos acercaban cargos locales de IU para felicitarle", indica la jefa de campaña. "Ha servido para ver que estamos en todo el Estado, que tenemos organización en toda España, y eso es muy importante", señala otra responsable de la cúpula. La importancia de la estructura, como suele decir Lara.
Garzón y su equipo encara el 20-D con la sensación del trabajo bien hecho. Convencidos de que, como se ha hartado el candidato de afirmar, darán "la sorpresa" este domingo. Pero también con el miedo a que no se repita lo que en tantas otras noches electorales: que las expectativas se atraganten, como pasó con las andaluzas, cuando IU confiaba acercarse a los 12 diputados de 2012 y se quedó en cinco.
Salvo debacle, Garzón cuenta con el plácet de su organización. Con la simpatía de las redes... y hasta con el fervor adolescente de los jóvenes que se le acercan como si fuera un ídolo pop. "¡Me he hecho una foto con el puto amo!", exclamaba una chavala este viernes en Sol. Pero lo que él necesita, y necesita IU, son votos. Papeletas para seguir en la brecha tras una de las campañas más difíciles de su historia. "Heroica", como aseguran en la casa.
[Para más información y consultar otros datos, puedes descargarte gratuitamente la aplicación de El Confidencial,Elecciones 20D, tanto paradispositivos Androidcomo parateléfonos y tablets de Apple]
Izquierda Unida ya está curada de espanto. Tiene costra con campañas en las que todo creía que marchaba, que se desbordarían sus expectativas, y al final se daba de bruces con la realidad de los votos. Pasó en las andaluzas del pasado marzo, o en las europeas de 2014, cuando emergió insospechadamente Podemos. Urnas poco compasivas sumadas al eterno castigo del sistema electoral, que la ha penalizado sin piedad desde su nacimiento, en 1986, y antes al PCE.Por eso ahora se dirige hacia el 20-D con un objetivo modesto, pero que cree alcanzable, mantener su grupo parlamentario propio en el Congreso. O sea, rondar los cinco diputados, sin contar con Cataluña y Galicia, comunidades en las que la federación participa de coaliciones con el partido de Pablo Iglesias. Y eso que cree que en esta campaña de generales ha crecido, consiguiendo romper "el guión a cuatro" que estaba ya escrito -PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos-, haciéndose visible gracias a una apuesta "valiente" e "irreverente", sobre todo a través de las redes sociales,y llenando actos por encima de las previsiones.