'Casadistas' en territorio Juanma Moreno: Oña y los cuatro hombres de Pablo

— ¿Vas a venir al Balneario? Vente, te esperamos—, preguntaban con llamadas y Whatsapp a los afiliados.

Los que fueron al acto parecían unos kamikazes. Lo eran en cierta manera porque la línea oficial del partido en la provincia era 100% sorayista.

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El Balneario, también llamado Baños de Carmen, goza del mejor atardecer de Málaga. Desde allí se divisa gran parte de la ciudad. Ese fue el kilómetro 0 de Pablo Casado en Málaga. Allí arrancó las primarias para intentar llegar a la segunda vuelta, con Soraya o Cospedal.

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Agustín Rivera. Málaga

En ese momento nadie creía que apoyar a Casado era hacerlo un caballo ganador. Solo dos hombres y una mujer (de primera línea del PP de Málaga) tenían el pálpito que Casado sucedería a Mariano Rajoy. El grupo lo conformaban Miguel Ángel Ruiz, Carlos Rubio, Juande Villena y Esperanza Oña. Joaquín Ramírez se incorporó al ‘casadismo’ tras la derrota de María Dolores de Cospedal.

“Bueno, mejor no te digo lo que nos costó organizar lo del Balneario…”. Miguel Ángel Ruiz se ríe. Hace un gesto para que el periodista corte la grabadora. Apagada está. Pero ni siquiera dice nada ‘off the record’. Ahora mismo, en plena campaña de las andaluzas, no quiere “líos”, por utilizar una terminología de Rajoy.

Ruiz, de 35 años, vuelve al foco político tras cinco años fuera de la primera línea política. En la dirección general de la Fundación Cánovas ha impulsado una de las mejores escuelas de debate del mundo. Es un acérrimo ‘casadista’. Dice que él no quería ir en la lista de las elecciones regionales y al final es el número 3 de la lista. Casado lo quería y él aceptó. La política. Entre 2008 y 2012 fue parlamentario autonómico. Era el más joven.

"Yo siempre le he llamado Pablo"

Rechaza que exista ningún clan Casado en Málaga. Tan solo admite que un grupo de personas apoyara al político abulense desde el principio y que ahora todos son “de Pablo”. “Yo siempre le he llamado así”, aclara. Y de Juanma Moreno. También de Elías Bendodo, presidente del PP de Málaga y de la Diputación, y que fue quien impulsó la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría.

“Yo estaba desenganchado y desilusionado con la política en general y también con el partido. No me sentía en conexión con algunas cosas que se estaban haciendo y el estilo del PP de estos años”, cuenta a El Confidencial tras un mitin de Casado y Juanma Moreno en Málaga. Muy de cerca escuchan la conversación jóvenes simpatizantes de él o del partido. O de ambas cosas a la vez. Aunque lo disimule, la dirección provincial le ve como una amenaza por su gran cercanía a Casado en el caso de que los resultados del 2D no vayan bien. No parece que Ruiz quiera dar un salto orgánico si no tiene apoyos suficientes.

Hay un electorado ahí que se le ha ido al PP y ahí están los datos de las últimas elecciones

"Mucho votante del PP”, argumenta, “esperaba una renovación que no llegaba y, como no llegaba, han acabado votando a otras opciones. Hay un electorado que se le ha ido al PP y ahí están los datos de las últimas elecciones. Los nuevos partidos tienen los votos que han soltado los antiguos. Y yo era partícipe de ese desencanto de un sector importante de la población”.

No se dio de baja del partido, pero sí pasó a un segundo plano. Se quitó de en medio de la política. Lo dice de modo textual. Y entonces, cuando empieza el proceso de primarias, habla “con Pablo”. Conoce al presidente desde que los dos eran ‘cachorros’ de Nuevas Generaciones. Casado era diputado en la Asamblea de Madrid y Ruiz lo era del Parlamento de Andalucía. “Hemos tenido bastantes reuniones de trabajo. Él me contó su idea de partido y lo he hecho porque creo en su proyecto. No habría vuelto si no es con él”.

"Hay que renovar el estilo"

“¿Esa renovación a escala nacional está hecha pero a escala regional y provincial siguen los mismos que antes?”. Respuesta típica de argumentario: “La renovación no es tanto de personas como de estilos. ¿Las personas que hay son capaces de renovar su estilo? ¿Entonces por qué vamos a quitarlas?”. Pero aquí va un ‘dardo’… para que no quepa ninguna duda: “Si no son capaces de renovarse en el estilo del nuevo PP, entonces tendrán que ver qué pasa”.

El tipo de campaña que quiere o al menos el que piensa practicar será puerta a puerta. No en domicilio, pero sí entrando en las clases de la Universidad pidiendo cinco minutos al profesor para dar su discurso y que los estudiantes les hagan preguntas. “No podemos ser un partido ni aburrido ni antipático. No sirven ya las reuniones con militantes. Lo que hay que hacer es buscar a la gente al margen de todo lo que propongan los medios. Es importante salir al barro, pero no iremos por las casas, como los ‘Testigos de Jehová’; lo haremos sin invadir la intimidad”.

A Ruiz, que acaba de ser padre de una niña, le gusta “de Pablo” que siempre le contesta los mensajes o le responde a los mensajes de teléfono. “En política parece que cuando uno llega a un cierto nivel ya no tienes que hacer eso. Me gusta eso de él y que tiene una memoria prodigiosa. No saca ni un papel, lo tiene todo en la cabeza y se acuerda de personas, situaciones, de cosas que te ha dicho y lo más importante para mí es que es una buena persona”.

Esperanza Oña siempre se ha visto como una opción para liderar el PP andaluz. No lo descarta, pero ahora mismo promete ser disciplinada

Esperanza Oña, vicepresidenta segunda en la pasada legislatura andaluza, recuerda que ella, desde el principio, apoyó a Pablo Casado. No tenía ninguna duda de que era la mejor opción. Creía en una renovación y las otras dos mujeres no le convencían. Prefería a Casado, que encajaba más con ella en el ala más a la derecha del PP. Oña, de 61 años, sevillana del barrio de Nervión, fue alcaldesa de Fuengirola (durante algunas legislaturas entre las más votadas de España) entre 1995 y 2015. Nada menos que 20 años consecutivos. También de 1991 a 1993, el año que fue descabalgada con una moción de censura del PSOE.

Oña siempre se ha visto como una opción para liderar el PP andaluz. No lo descarta, pero ahora mismo promete ser disciplinada. Está más tranquila, como más reposada, aunque cuando dejó la Alcaldía de Fuengirola por la incompatibilidad de ser diputado autonómico y alcalde, estaba perdida, absolutamente desubicada. Le costó meses situarse de nuevo y ahora no quiere desprenderse de sus perros. También ha recuperado la vida familiar.

La decepción de Casado

Muchos creen que Casado le podría ofrecer la presidencia del PP-A o al menos animarla a que luche por ella. Oña cree que hace unos años, cuando se fue Javier Arenas, y antes de la llegada de Juan Ignacio Zoido y Juanma Moreno (ambos elegidos ‘a dedo’) quizá ese fue su momento. No ocurrió por su falta de química con Antonio Sanz, ex número 2 de los ‘populares’ andaluces. Oña no se jubila. Un alto cargo del PP-A avisa: “Esperanza tiene recorrido todavía. Ocupa ahora mismo un puesto relevante que no brilla tanto cuando está en la oposición. Tiene fuerza, se cuenta con ella, y está en el banquillo para lo que haga falta”.

“El problema de Juanma”, añaden estas mismas fuentes del PP de Andalucía, “es que se llevaba muy bien con Casado, pero cuando se tuvo que significar de una manera tan clara por Soraya, Pablo se quedó decepcionado y perdió un poco de confianza en él. Si conseguimos sumar con Ciudadanos 55 diputados [la mayoría absoluta en el Parlamento] no le pasará factura interna, pero si no, que se despida de la dirección regional”.

"La línea oficial del PP de Málaga bno era muy proclive a facilitarnos las cosas, vamos a decirlo así, pero lo organizamos"

Carlos Rubio fue el primer subdelegado del Gobierno en la provincia de Málaga (1998-2004) tras el cambio de gobernador civil a subdelegado. Rubio estuvo en la gestora del Ayuntamiento de Marbella, fue coordinador de Seguridad de la alcaldesa Ángeles Muñoz y ahora es funcionario de la Subdelegación. Rubio fue el coordinador de la campaña. Cuando se anunció el proceso de primarias le apetecía que le dieran voz a los militantes. Teodoro García [ahora secretario general] le llamó y Rubio se encargó de nombrar a los interventores y presentar los escritos.

Eran apenas 20 personas. Otra vez surge el momento Baños del Carmen… “Ese momento cero en la provincia fue complicado. La línea oficial no era muy proclive a facilitarnos las cosas, vamos a decirlo así, pero lo organizamos y Pablo se quedó encantado”, recuerda a este diario. “En las primarias tenía que recargar la batería del móvil cuatro veces al día. Tuvo que pedir días libres en el trabajo para ver a gente en los pueblos. Primero se incorporó Miguel Ángel y luego Oña, que fue un gran impulso, un apoyo enorme”.

No quiere entrar en ninguna lista. Funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado, antes de llegar a Málaga, en la década de los noventa, tuvo carios cargos en el Ministerio de Economía. “Cuando inicié esto ni se me pasó por la cabeza que fuera un cambio en mi situación personal. Pensaba que lo mejor era trabajar con un proyecto diferente".

"Mi nombre sale en todas las listas"

Juande Villena es especialista en consultoría política y ahora es asesor de la Alcaldía de Coín, un pueblo del interior de Málaga regido por el PP. Villena pertenece al comité ejecutivo regional y provincial. Lleva 26 años ininterrumpidos en la estructura del partido. En teoría, era del ‘aparato’, pero se posicionó desde el principio públicamente a favor de Casado. “Yo creo que no hubo un grupo organizado. Se fue sumando gente y entonces buscamos un coordinador de campaña. Era bueno que fuera Rubio, un perfil más gris del resto para esa clave interna de las primarias”.

Asegura Villena que recibía muchas llamadas de apoyo a la candidatura de Casado, pero que no lo querían expresar de una manera clara. “Como no había apoyo significativo a Pablo pensaban que me había tirado al barro y que era un verso suelto. Y cuando hay que hacer las listas al Parlamento de Andalucía surge el nombre de Miguel Ángel y a mí me parece bien. Se hizo por consenso. Mi nombre sale en todas las listas. Que me quieren utilizar, bien; que no, igual de bien. Yo me debo a lo que diga mi presidente o secretario general. Se me pide lealtad y lo hago; y no me cierro a nada”.

En el origen de las primarias, Ramírez apoyaba a Cospedal. De la Torre hizo lo mismo: primero respaldó a la ex secretaria general; luego a Casado

Joaquín Ramírez fue el presidente del PP de Málaga entre 2000 y 2008. Preside la Fundación Cánovas y es senador desde 2004. Intentó ser candidato a la Alcaldía de Málaga y asumir una vicealcaldía en estos años dorados para el PP de Málaga y la ciudad, pero Francisco de la Torre se negó. Arenas le descabalgó del cargo en 2008 para colocar a Bendodo, que era el número 2 de Ramírez.

En el origen de las primarias, Ramírez apoyaba a Cospedal. De la Torre hizo lo mismo: primero respaldó a la ex secretaria general y luego a Casado. “Málaga sorprende fuera. Quienes no la conocen creen que es una ciudad tipo Córdoba o Granada, pero es mucho más populosa de lo que parece. Su imagen no es de una ciudad grande. Aquí hay mucha fuerza. Se eligen 17 diputados en la provincia. Los actos salen bien y se nota la fortaleza del partido”, asegura.

"No somos un clan"

Estos son los cuatros hombres de Pablo y Esperanza Oña. El 2D dictará su futuro. Juanma Moreno y Elías Bendodo observan sus movimientos y Pablo Casado los apoya. “No somos un clan”, vuelve a repetir Ruiz. Los chicos más jóvenes le escuchan. Él los mira en plan profesor de los Jesuitas que es. ¿Lo he hecho bien?, parece preguntar. Quizá regresen a El Balneario, donde empezó todo.