Díaz afrontará una investigación de los cursos como primer plato político

Por mayoría absoluta, el voto prestado de Ciudadanos y un sonoro aplauso como colofón. Ha costado 81 días desde las elecciones del 22 de marzo que Susana Díaz fuera presidenta de la Junta de Andalucía sin el añadido de "en funciones". Por fin se encendió el verde como sentido de voto de 56 diputados. A la cuarta. El apoyo de los nueve representantes de Ciudadanos ha permitido a la candidata socialista, tras semanas de negociaciones fallidas y unas elecciones municipales en mitad del camino que posiblemente hayan complicado todo más, hacerse con la presidencia de la Junta de Andalucía.

A partir de ahora viene lo más complicado. La antesala de la investidura ha dejado claro que serán tiempos políticos muy difíciles y convulsos en Andalucía. Las quinielas políticas dan casi por descartado que Susana Díaz pueda mantener su Gobierno durante cuatro años. Se augura una legislatura corta. Como primer plato, tras el aperitivo de dos meses y medio atada de pies y manos, la dirigente socialista afrontará casi con toda seguridad una comisión de investigación en el Parlamento sobre el fraude de la formación y será acorralada con la exigencia de explicaciones por las irregularidades investigadas en la adjudicación de la mina de Aznalcóllar. Ciudadanos dejó claro que apoyará ambas medidas. Podemos, que hasta ahora había dudado de la utilidad de las comisiones de investigación, también defendió este instrumento para arrojar transparencia a los casos de corrupción en Andalucía. PP e IU ya preparan iniciativas en este sentido, aunque se resistan a poner todavía sobre la mesa sus cartas.

Vídeo:Susana Díaz, presidenta de la Junta

Tras heredar el cargo por la marcha de su antecesor,José Antonio Griñán, Díaz se convierte en presidenta con la legitimidad de las urnas y un resultado insuficiente, lejos de la mayoría absoluta. Fue ella la quedecidió en una jugada políticade alto riesgo adelantar las andaluzas un año. A partir de ahora, viene lo más difícil. Ciudadanos, pese a los guiños continuos del PSOE,se niega a firmar un acuerdo establepara toda la legislatura. De aquí a las generales,el grado de belicosidad no va a bajar en la Cámara andaluza. El partido deAlbert Rivera, que asume el coste electoral de haber prestado sus apoyos al PSOE para evitar unas segundas elecciones, piensa ser muy beligerante en su oposición, según han advertido. Eludió aplaudir a la socialista, que sonreía desde su escaño tras el calvario político de las últimas semanas. No les queda otra. El PP, Podemos e Izquierda Unida se mantuvieron firmes en el no a Díaz.

Susana Díaz ofreció "mano tendida" a todos los grupos de la oposición para los cuatro años que quedan por delante de legislatura. A quienes le han votado, dijo, y a quienes no. Tiene complicado disolver ese bloque del no que hasta ahora había formado la oposición en asuntos como las comisiones de investigación que se avecinan. Agradeció expresamente el apoyo de Ciudadanos pero eludió pronunciarse sobre la posibilidad de que este acuerdo se extienda más allá de la investidura. Sería su escenario político ideal. Adelantó las elecciones y rompió el pacto con IU en busca de estabilidad y sufrirá los rigores de un gobierno en minoría. Su primera medida estará destinada a aprobar las becas de idiomas para los universitarios. La socialista defendió su decisión de adelantar las elecciones andaluzas pese a todo alegando que en la actual Cámara tienen ahora representación fuerzas políticas y responsables que antes no estaban y que también representan a los andaluces. Su bloqueo, dijo, ha sido "inexplicable".

Vídeo:Díaz, dispuesta a recuperar el tiempo perdido

El candidato andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, prometió desde sus filas una oposición "seria, exigente y responsable" y defendió que con su sí han antepuesto "el interés de los ciudadanos al de su propio partido". Prevén que el pacto de investidura y las 72 medidas suscritas con el PSOE tengan plazo, calendario y seguimiento lo antes posible. "No estamos metidos en ningún enjuague político", sostuvo Marín, que se mostró convencido de que ningún partido en el Parlamento andaluz quería que se repitiesen las elecciones pero solo ellos han estado dispuestos a dar un paso adelante.

Desde Podemos, Teresa Rodríguez, dejó claro que tras el sí del partido de Albert Rivera, ellos se convierten en "la única alternativa al bipartidismo" presente en la Cámara. Lamentó que las medidas acordadas entre PSOE y Ciudadanos "no están a la altura" de la situación de emergencia social que necesita Andalucía y confió en que ésta sea una legislatura "útil" para la gente.

El presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, fue el más buscado por los fotógrafos para plasmar su saludo a la presidenta. Se adelantó tanto y la felicitó tan rápido que casi ninguno pudo conseguir la instantánea. Susana Díaz, recordó, ha batido "un récord" al tardar más de dos meses en lograr su investidura y no alzarse a la presidencia hasta el cuarto intento. Confió en que, tras esta experiencia, "el ordeno y mando y la soberbia queden atrás". Los anteriores socios de Gobierno, Izquierda Unida, lamentaron la "derechización" del Gobierno andaluz del PSOE tras su acuerdo con Ciudadanos. Todos se preparan para dar una dura batalla a la socialista, que tendrá muy complicado aprobar unos futuros presupuestos, por más que prometan oposición leal y constructiva.