La duda de las parejas: ¿declaración de la renta individual o conjunta?

Llega la declaración de la renta y muchas parejas se hacen la misma pregunta: ¿la hacemos juntos o separados? ¿Qué es mejor? Las dudas llegan especialmente entre los nuevos matrimonios, pero también entre separados y parejas de hecho que, ante una nueva declaración, se plantean qué deben hacer.

Si es tu caso, te contamos las diferencias entre cada tipo de declaración, las ventajas de cada una y la mejor forma de decidiros por una u otra.

Diferencias entre individual y conjunta

Declaración individual

La declaración individual es la que todos conocemos y hemos hecho alguna vez, y en ella se da cuenta de los siguientes aspectos:

• Rentas del trabajo. Para los trabajadores por cuenta ajena, su sueldo. Además, también se tienen en cuenta las posibles indemnizaciones por despido, las prestaciones por desempleo, la pensión, los subsidios, becas, etc.
• Rentas de la actividad económica. El equivalente a las rentas del trabajo, pero aplicado a los trabajadores por cuenta propia, con o sin empresa.
• Rentas del ahorro. También llamadas 'rendimientos del capital mobiliario', se refiere a aquel dinero movido a través de cuentas bancarias, depósitos, fondos de inversión, etc.
• Rentas de inmuebles y patrimonios. Si tenemos un inmueble en propiedad o algún otro tipo de bien. También tributaremos por las posibles ganancias que nos haya generado.

Declaración conjunta

La declaración conjunta añade algunos factores a los anteriores. Especialmente las reducciones, que son de dos tipos:

• Declaración conjunta de los dos miembros de la pareja. Reducción de la base imponible de 3.400 euros anuales.
• Declaración conjunta de uno de los dos. Reducción de la base imponible de 2.150 euros anuales.

¿Quién puede hacer la declaración conjunta?

La declaración conjunta presenta dos modalidades distintas de unidad familiar:

Parejas casadas (con o sin hijos)

En las parejas unidas mediante matrimonio, los dos cónyuges pueden optar por dicha declaración, teniendo en cuenta también a sus hijos menores de edad (a menos que vivan independientemente de los padres con su consentimiento) y los hijos mayores de edad incapacitados que estén judicialmente sujetos a patria potestad prorrogada o rehabilitada.

Hay un factor importante a tener en cuenta en este caso: la conjunción o no de la declaración incluye a ambos cónyuges. Es decir, si uno de ellos hace la declaración individual, el otro no podrá hacerla conjunta.

Parejas separadas o no casadas con hijos

Tanto si no ha habido matrimonio como si lo hubo pero desembocó en divorcio, se podrá hacer la declaración conjunta en caso de que ambos tengan hijos. Esta modalidad incluye a las parejas que no se han casado, a las que se casaron y se separaron legalmente, a las que se separaron y tienen custodia compartida y a las parejas de hecho.

Ahora bien, en todos estos supuestos de parejas no casadas hay un factor relevante: solo uno de los dos miembros de la pareja podrá hacer la declaración conjunta incluyendo a sus hijos. La otra persona deberá hacer la declaración individual.

¿Es mejor conjunta o individual?

La respuesta a esta pregunta no es sencilla, ya que puede haber tantos casos como parejas y en cada caso existirán unas circunstancias concretas que inclinen la balanza hacia un lado u otro. Sin embargo, se pueden trazar algunas líneas generales.

¿Cuándo hacerla individual?

Por norma general, si los dos miembros de la pareja trabajan, suele convenir hacer una declaración individual. Pongamos un ejemplo: un matrimonio madrileño formado por dos auxiliares administrativos que trabajan por un sueldo de 20.000 euros anuales cada uno. Si la hacen de manera individual, cada uno tendrá que pagar 2.304 euros (4.608 euros en total). Sin embargo, si la hacen conjunta deberán tributar por un sueldo de 40.000 euros, que conlleva una retención de IRPF mayor. En este caso, pagarían 7.601 euros.

Pongamos otro ejemplo, el de una pareja de hecho con tres hijos en la que un miembro de la pareja (52 años) gana 40.000 euros brutos anuales como autónomo y el otro (56 años) 45.000 euros brutos anuales como empleado por cuenta ajena y tiene un mayor a su cargo. Para la firma Lean Abogados, "la declaración individual sería más beneficiosa, ya que los dos tienen unos rendimientos que superan los 3.400 euros de la deducción".

¿Cuándo hacerla conjunta?

Si un miembro de la pareja trabaja y otro no, por lo general la declaración conjunta será más beneficiosa para ambos. Si volvemos al primer caso, si uno de los dos es auxiliar administrativo madrileño y cobra 20.000 euros y el otro no trabaja, la retención de IRPF será la misma, pero si se hace la declaración conjunta, se tendrá derecho a las reducciones en la base imponible: 3.400 euros anuales si están casados y 2.150 euros anuales si no lo están.

¿Podría darse el caso de que ambas personas tengan un sueldo alto pero la declaración conjunta sea más beneficiosa? Para Lean Abogados, sí, cuando uno de los dos "tenga rendimientos positivos y el otro negativos por una pérdida en la venta de acciones o incluso sus rendimientos son menores a la deducción de 3.400 euros".

En cualquier caso, las posibilidades son numerosas y diversas ya que, a la hora de decidir entre declaración conjunta o individual, pueden entrar en juego otros factores como el tipo de empleo y sueldo de la pareja, la percepción de algún otro tipo de rentas, la posesión de bienes mobiliarios o inmobiliarios, etc. Si seguís teniendo dudas, podéis acudir a la web de la Agencia Tributaria y hacer un boceto para cada tipo de declaración. Ahí veréis lo que os toca pagar en cada caso y podréis decidir.

*El Confidencial, en colaboración con CaixaBank, ofrece a los lectores una serie de artículos para resolver dudas sobre la renta 2018-2019. Si quieres más información sobre la declaración, puedes visitar el blog de VidaCaixa.