Los asesores fiscales intentarán "estrechar lazos" con jueces y administración tributaria

La nueva directiva de la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), presidida por Bernardo Bande, se ha propuesto como objetivo "estrechar lazos" con la administración tributaria y los tribunales, con el objetivo de ser más "influyentes", aunque sin renunciar a la defensa del contribuyente.

En un encuentro con medios, Bande ha explicado que la relación con jueces y magistrados, cuya labor es "esencial" para dar seguridad jurídica a través de la jurisprudencia, es "fundamental", porque permite hacerles llegar las situaciones fiscales reales con las que se encuentran los asesores. Al mismo tiempo, la asociación pretende "tender puentes" con las administraciones tributarias, que son percibidas "como un muro", con el objetivo de mejorar la aplicación de las normas fiscales.

En ese sentido, los nuevos responsables de Aedaf se han mostrado dispuestos a suscribir un código de buenas prácticas con la Agencia Tributaria siempre que este sea equilibrado, ya que entienden que el actual impone obligaciones a los asesores fiscales pero no a la administración, que se limita a cumplir lo que ya está en la ley.
Entre estas mejoras podría figurar abrir un canal directo y permanente de comunicación, un sistema de cita previa rápida o que se les facilite una persona de contacto cuando la Agencia realiza pequeñas comprobaciones de gestión.

El nuevo presidente advierte de que "estamos muy mal" en términos de seguridad jurídica

Pero junto a esta voluntad de colaboración, los asesores fiscales advierten de que "la defensa de los derechos de los contribuyentes es irrenunciable". Así, recuerdan que Aedaf ha recurrido el nuevo sistema de valor de referencia del catastro, que sirve de base para calcular impuestos como el de transacciones patrimoniales, porque no se les permite acceder a los datos con los que se construye ese valor, lo que lo convierte en "un acto de fe".

Más allá de sus objetivos, Bande advierte de que "estamos muy mal" en términos de seguridad jurídica y "nos estamos acostumbrando a cosas" que suponen una "inseguridad jurídica absoluta", como por ejemplo que a última hora de este miércoles no se supiera cuál sería el IVA de los alimentos básicos al día siguiente o que se desconozca la vigencia del impuesto de grandes fortunas, ligada a la reforma del sistema de financiación autonómica.