Calviño no jugará en casa: los ministros de la UE evitan elegir presidenta del BEI en Santiago

Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea se reúnen este viernes y sábado en Santiago de Compostela, un encuentro informal organizado por la presidencia española del Consejo de la Unión Europea y que también va a sentar a la mesa a ministros de Finanzas de América Latina y el Caribe. Pero todo el mundo estaba pendiente de algo que oficialmente no está en la agenda: la elección del nuevo presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), un puesto para el que Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno en funciones, es vista como favorita.

En un primer momento, el Ministerio de Economía español aseguró que la elección se realizaría el sábado, y se confirmaría durante una reunión formal de ministros en Luxemburgo el 16 y 17 de octubre. Pero a medida que la fecha se ha ido acercando ha ido quedando claro que ese calendario no se cumpliría porque no dependía de España. Porque, aunque nos encontremos en el semestre de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, el que controla el calendario y la agenda de la elección del BEI es Vincent van Peteghem, ministro belga de Finanzas, que actualmente ostenta la presidencia del consejo de gobernadores del BEI.

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Y los belgas, tras unos días de últimas consultas, han decidido que Santiago de Compostela no es el lugar indicado para llevar a cabo esta elección, según han explicado fuentes diplomáticas. La propia Calviño lo comentaba este jueves por la mañana durante una entrevista televisada, sabiendo ya que la delegación belga se limitará a ofrecer un punto de información el sábado por la mañana, pero sin que se genere ningún debate ni intercambio de opiniones: Van Peteghem se limitará a informar a sus colegas de cómo va la carrera, y dará por cerrado el asunto.

Las fuentes señalan que, por supuesto, Santiago de Compostela será un lugar de negociación, de conversaciones en los pasillos, una oportunidad para ganarse una o dos voluntades que puedan quedar todavía pendientes. Pero no habrá, como esperaba el Ministerio de Economía, una votación. Van Peteghem se lo ha comunicado a la vicepresidenta del Gobierno y otras fuentes consultadas consideran que a la española tampoco le interesaba empañar toda la reunión de ministros, centrada en los puentes con América Latina, con la carrera por el BEI.

Más nombres

Calviño no está sola en la carrera, hay otros candidatos. Su principal rival es Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, ahora en excedencia, que era vista como la favorita antes de que la española presentara su candidatura. Otro rival fuerte es el italiano Daniele Franco, y hay otros dos candidatos, con menor peso, dos vicepresidentes del BEI: Teresa Czerwinska, antigua ministra de Finanzas de Polonia entre 2018 y 2019, y Thomas Ostros, que fue ministro de Asuntos Financieros, de Educación y de Comercio en el Gobierno sueco entre finales del siglo XX y principios del XXI.

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Vestager está en una campaña activa, intentando rascar votos de todas las maneras posibles, dando entrevistas, apostando por una estrategia pública, mientras Calviño mantiene un perfil mucho más bajo, centrado en hacer lobby con sus colegas, con los que tiene un trato mucho más directo y más sencillo del que puede tener Vestager. Y aunque este viernes y sábado no se vaya a llevar a cabo ninguna votación, la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea ha decidido volar a Santiago de Compostela, sabiendo que sigue siendo una ocasión importante para hacer campaña.

Para ganar la elección, es necesario contar con el apoyo de al menos 18 Estados miembros que representen el 68% del capital del BEI

Se juntan varios elementos que hacen que los belgas hayan decidido que el asunto se resuelva en octubre en Luxemburgo. La primera es que no todas las delegaciones se sentían cómodas con que la elección se celebrara en Santiago, con Calviño jugando en casa. No consideraban que fuera estrictamente necesario votar en una reunión informal algo que, en todo caso, se tendrá que confirmar después en Luxemburgo, durante el encuentro formal de ministros de Finanzas en el que elegirán al sucesor de Werner Hoyer en su calidad de junta de gobernadores del BEI.

Otra razón es que aunque Calviño es la favorita, la carrera no está todavía decidida. Para ganar la elección, es necesario contar con el apoyo de al menos 18 Estados miembros que representen el 68% del capital del BEI, y todavía hay algunos países que no tienen del todo clara su elección, como es por ejemplo el caso de Alemania, cuyo ministro, Christian Lindner, de los liberales, la misma familia política europea a la que pertenece Vestager, todavía no parece haberse decantado, aunque la nominación de la alemana Claudia Buch por parte del Banco Central Europeo (BCE) para el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), por encima de la española Margarita Delgado, puede haber allanado el camino para Calviño.