La pobreza energética se dispara y lleva a récord el número de familias con bono social

La crisis energética, que se inició en 2021, se desbocó en 2022 y aún se mantiene este 2023, está castigando con fuerza a los usuarios con menos recursos. Ya hay más de 1,45 millones de hogares acogidos al bono social, el descuento en la factura de la luz que pagan el resto de usuarios a todos los consumidores vulnerables y vulnerables severos.

Según datos de la CNMC, de rondar los 1,2 millones en los últimos años se ha pasado al máximo histórico en los primeros meses de 2023, al rozar la barrera de los 1,5 millones de hogares ya en abril. De los mismos, casi 782.000 son hogares calificados de vulnerables severos, los que cuentan con un mayor descuento por el bono social (de hasta el 80% hasta final de este año) por su situación de extrema pobreza. Frente a ello, los vulnerables de categoría general superan los 673.000 hogares. Es decir, que más de la mitad son personas con dificultades de recursos más acuciantes.

Las cifras ofrecidas por el regulador están en consonancia con las estadísticas de Eurostat, que señalan que España está entre los países con más hogares donde las familias tienen dificultades para mantener su vivienda a una temperatura adecuada.

Concretamente, el 17,1% de los domicilios españoles no calentó su casa lo suficiente como para no pasar frío durante 2022, año con los precios más altos de la energía de la historia. Algunos suministros se han moderado con respecto a 2022, pero siguen en niveles muy altos. La luz está en el mercado mayorista en más de 100 euros por MWh de forma consistente, cuando antes de la crisis rondaba los 60 euros por MWh de media. El gas está por encima de los 30 euros por MWh, cuando la media de la última década era de 20 euros por MWh. Y el combustible está en 1,73 euros por litro para la gasolina 95 y en 1,62 euros por litro para el diésel, cerca de los máximos alcanzados el verano pasado si se tiene en cuenta que ya no hay el descuento de 20 céntimos del pasado ejercicio.

España es, junto con Portugal, el país de su entorno con peores datos. Frente a casi una de cada cinco viviendas que no calienta su casa debidamente en España, en Francia son el 10,9% las casas mal aclimatadas, en Italia el 8,8% y en Alemania, que sufre temperaturas mucho más frías, el 6,6%. España lidera esta clasificación, solo superada por Bulgaria, Chipre, Grecia y Lituania.

Además, este número de hogares que no se calientan lo suficiente se ha disparado en los últimos años. En 2019, estaba en el 7,5%, entonces España se encontraba muy próxima a la media de la UE. Es decir, que en cuatro años los hogares insuficientemente calentados se han elevado un 128%.

Cabe destacar que durante estos cuatro años los precios de la energía han aumentado sustancialmente. Tanto la electricidad como el gas y los carburantes alcanzaron récords históricos en 2022. El coste de la energía se vio impulsado por la invasión rusa de Ucrania, que ha supuesto una guerra a nivel económico entre Europa y el país presidido por Vladímir Putin. Bruselas ha vetado las compras de petróleo y combustibles rusos.

Para luchar contra las consecuencias de los altos precios de la energía, los gobiernos han desplegado toda una serie de medidas encaminadas a combatir sus efectos y el daño en las familias. En este sentido, el Ejecutivo español decidió aumentar la cobertura del bono social. Del 25% de descuento a vulnerables se ha pasado a cubrir el 65% de su factura eléctrica. Y del 40% de descuento a los vulnerables severos se ha elevado el pago hasta el 80% del recibo de la luz. Dichos descuentos no se pagan con dinero público, sino que se incluye un cargo en la factura del resto de los consumidores para sufragarlos.

Sin cambios a familias numerosas

En la actual regulación, sin embargo, hay espacio para un colectivo que no necesariamente pasa apuros económicos, como es el de las familias numerosas, que pueden acogerse al descuento en el recibo, sea cual sea su condición económica. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció en marzo que cambiaría esta normativa tras conocerse que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, o la líder de Más Madrid, Mónica García, eran perceptores de este descuento por su condición de miembros de familia numerosa.

Aunque Ribera aseguró que se limitaría la percepción del descuento lo antes posible, casi medio año después no se ha modificado nada. Fuentes conocedoras de la normativa aseguran que no se puede modificar con un real decreto, ya que es difícil de justificar la urgencia cuando siempre ha estado regulado así. Por ello, de cambiarse algo, tendrá que ser mediante ley, lo que dilata los plazos. Los sucesivos gobiernos de Pedro Sánchez han aprobado 138 decretos-leyes desde 2018, incluida la subvención para que los jubilados vayan al cine por dos euros. Hay más de 250.000 familias numerosas que cobran el bono social sin que cumplan ningún requisito de renta para acceder a este descuento.