El empleo aún resiste: España crea 16.000 puestos de trabajo en octubre y el paro baja

El frenazo económico se deja sentir en el mercado laboral, pero el empleo todavía resiste. España creó 16.000 puestos de trabajo en octubre en términos desestacionalizados —que eliminan los efectos del calendario—, según la estadística del Ministerio de Seguridad Social conocida este jueves. La moderación del consumo tras el verano y la caída de la actividad industrial en un contexto de gran incertidumbre por la crisis energética ya impactan en el ritmo de nuevas afiliaciones, que se desacelera, pero el paro disminuyó en 27.000 personas, su mejor octubre de la historia.

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El desempleo baja en todos los sectores económicos, encabezados por los servicios y la agricultura, y en la mayoría de las comunidades autónomas, con Andalucía a la cabeza: supone dos terceras partes de la reducción. España registra 2,91 millones de parados, su dato más bajo en 14 años. Nuestro país no tenía tan pocas personas en busca de un puesto de trabajo desde antes de la Gran Recesión. Se trata de algo muy inusual para octubre, un mes en que suelen aumentar las colas del desempleo (la única excepción hasta ahora había sido el año pasado). De hecho, en términos desestacionalizados, la cifra vuelve a ser espectacular: 105.000 parados menos.

La resiliencia del empleo a las puertas de una recesión sitúa a España ante una crisis extraña, diferente a las que había vivido hasta ahora. Es cierto que la creación de puestos de trabajado se ha ralentizado, pero mucho menos que la economía, que solo creció un 0,2% en el tercer trimestre y ahora, en el cuarto, estaría entrando en un un periodo recesivo, según muchos analistas. Esta vez, el ajuste se podría estar realizando a través de las horas trabajadas, como apuntaba la Encuesta de Población Activa (EPA) conocida la semana pasada.

En este contexto difícil, el número de afiliados a la Seguridad Social alcanza ya los 20,28 millones, 103.500 más que el mes anterior. Pese a que el ritmo de aumento es cada vez es menor —se trata del dato más bajo para octubre desde 2017—, todavía supera el 3% interanual. De hecho, España tiene 593.000 afiliados más que hace 12 meses. De las nuevas afiliaciones durante el último de ellos, 9 de cada 10 son mujeres, una cifra que el departamento de José Luis Escrivá atribuye a la contratación en el sector educativo, con 139.000 empleados más, pero que también sugiere que la crisis estaría teniendo una incidencia superior los sectores masculinizados, como la industria o la construcción, que presentan guarismos mucho más discretos.

En septiembre, el dato desestacionalizado, que es el más fiable para conocer la tendencia, había crecido en 51.000 personas, el triple que en octubre, lo que indica que la vitalidad ya no es la misma. "Hay un claro movimiento descendente", destacan los analistas de Adecco. Sin embargo, las cifras de este jueves certifican que España ha dejado atrás el bache del verano, cuando se vivieron dos caídas consecutivas y muchos temieron que se iniciase una senda de destrucción de empleo. No será así, al menos por ahora, tras un desempeño que ha mejorado las expectativas.

El Gobierno atribuye los buenos datos a la reforma laboral, y destaca que el 45,8% de los nuevos contratos tiene carácter indefinido. El 84% de los trabajadores españoles ya tiene este tipo de vinculación. El número de contratos cayó un 8% respecto al mes anterior, con un dato negativo: los indefinidos descienden más que los temporales. De hecho, esta última modalidad sigue siendo la predominante en los nuevos contratos.

El desempleo juvenil aumenta en 2.000 personas, pero marca su mínimo histórico en octubre

Otro 'pero' al triunfalismo del Gobierno es la evolución del paro juvenil. Aunque el Ministerio de Trabajo destaca que nunca hubo tan pocos desempleados de menos de 25 años en un mes de octubre, lo cierto es que este colectivo presenta una peor evolución que el conjunto, con casi 2.000 parados más. La reforma no acabará de la noche a la mañana con los viejos problemas del mercado laboral, pero de momento parece estar amortiguando el impacto de la crisis en la destrucción de empleo.

El paro, a la cabeza de Europa

Si se amplía la fotografía, España continúa saliendo muy mal parada. Nuestro país lideró en septiembre la tasa de paro de la zona euro, con un 12,7%, según Eurostat. La media de las 19 economías de la moneda única se situó en el 6,6%, una décima menos que el mes anterior.

Los datos, muy buenos a pesar del frenazo de la recuperación pospandémica, dan nuevos argumentos al Banco Central Europeo para proseguir con las subidas de los tipos de interés. La prioridad del organismo presidido por Christine Lagarde es enfriar la economía para luchar contra una inflación de récord, que en el caso de España se sitúa por debajo de la media y a la baja. Como el empleo, la espiral de precios avanza a dos velocidades, y nuestro país puede verse perjudicado por la agresividad de una política monetaria que tiene que ser igual para todos.