Es noticia
Las familias españolas son las más golpeadas por la crisis del covid-19 y la inflación
  1. Economía
No han recuperado la renta de 2019

Las familias españolas son las más golpeadas por la crisis del covid-19 y la inflación

La renta disponible de los hogares sigue por debajo de los niveles previos a la pandemia por el pobre comportamiento del mercado laboral y el incremento de la presión fiscal

Foto: Imagen: iStock.
Imagen: iStock.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Las familias españolas son las únicas entre los principales europeos que al final de 2021 todavía no habían recuperado su renta disponible previa a la pandemia. Así lo muestran los últimos datos de Eurostat sobre la situación económica de los hogares en el continente. La renta disponible de los hogares españoles sigue un 2,2% por debajo de los niveles prepandemia en términos nominales. España se queda rezagada respecto a los países europeos que ya recuperaron los niveles de renta precrisis durante el pasado verano. El conjunto de la eurozona cerró el cuarto trimestre de 2021 con una renta disponible un 4% por encima de los niveles prepandemia, y en la Unión Europea la comparativa asciende hasta el 5,3%.

Estos datos evidencian el impacto de la crisis del covid sobre las familias españolas. Si además se incluye el efecto de la inflación, la comparativa es aún peor, ya que España es uno de los países que ha soportado un mayor incremento de los precios. En concreto, en el cuarto trimestre de 2021 estaban ya un 5% por encima de los niveles de 2019, una inflación casi un punto superior a la de la eurozona. Eso significa que la pérdida real de renta disponible para los hogares supera el 7% respecto al cuarto trimestre de 2019, el último completo previo a la pandemia.

El deterioro de la situación económica de los hogares explica en parte el retraso de la recuperación en España. En concreto, es la causa de que el consumo siga dejando malas noticias de forma recurrente. En el último trimestre de 2021 el consumo de las familias fue casi un 3% inferior al existente antes de la pandemia, y si se deflactan los datos, el consumo real fue un 6% inferior. La lentitud del consumo es una de las principales causas de que España sea el país más retrasado en la recuperación y con la inflación disparada en el inicio del año, sus ingresos reales están condenados a sufrir una recaída.

Foto: Una terraza en Madrid. (Kiko Huesca/EFE)

La masa salarial alcanzó en el cierre de 2021 el mismo nivel que tenía antes de la pandemia gracias a la recuperación del empleo. Sin embargo, la subida es de apenas el 1%, muy lejos del 5% de crecimiento de los salarios en la eurozona en Francia y en Alemania. La rápida recuperación del empleo no ha venido acompañada de un aumento de las remuneraciones, lo que apunta, como hacen otros indicadores, que una parte del empleo creado es simplemente regularización de economía sumergida. Esto es, aunque se contabiliza como un afiliado más a la Seguridad Social, su salario no suma a la masa salarial total por estar ya contabilizado.

Al leve incremento de la remuneración de asalariados se une el incremento del gasto en el pago de impuestos y en rentas de la propiedad. En el caso del pago de impuestos sobre la renta y el patrimonio, las familias pagaron 33.500 millones de euros en el cuarto trimestre de 2021, un 8% más que antes de la pandemia. Una parte de este incremento se debe a la subida de impuestos (con la creación de un nuevo tramo para rentas muy altas en el IRPF), a la regularización del empleo y al efecto recaudatorio por la inflación.

La rentabilidad de las inversiones también se ha reducido significativamente en un contexto en el que la rentabilidad de los depósitos todavía era nula y el reparto de dividendos seguía muy lastrado por la caída de los beneficios empresariales. Los hogares recibieron 6.500 millones menos que antes de la pandemia en rentas de la propiedad, lo que terminó por lastrar su renta disponible.

La gran fuente de ingresos extra que recibieron los hogares fue la protección social pública, ya que ingresaron 9.600 millones más que en el mismo periodo previo a la pandemia. Durante los peores meses de la pandemia, la protección social se centró en las prestaciones por desempleo (incluidos los ERTE), pero desde el final del estado de alarma el número de beneficiarios se ha reducido de forma drástica, siendo ya mínimo a finales de 2021. Las pensiones han tomado el relevo como gran partida del gasto público. Y en el inicio de 2022 ha experimentado otro gran aumento, ya que la Seguridad Social aplicó la revalorización de las pensiones con el IPC y además abonó la 'paguilla' compensatoria del año anterior, la última del modelo antiguo.

En conjunto, el gasto en el último trimestre de 2021 fue un 17,5% superior al existente antes de la pandemia. Se trata de un crecimiento algo superior al del conjunto de la eurozona, donde aumentó un 15%. Sin embargo, no fue suficiente para compensar el peor comportamiento del resto de fuentes de ingresos de los hogares. El resultado es una recuperación más lenta de la renta disponible que revierte en una recuperación más frágil de la economía.

Las familias españolas son las únicas entre los principales europeos que al final de 2021 todavía no habían recuperado su renta disponible previa a la pandemia. Así lo muestran los últimos datos de Eurostat sobre la situación económica de los hogares en el continente. La renta disponible de los hogares españoles sigue un 2,2% por debajo de los niveles prepandemia en términos nominales. España se queda rezagada respecto a los países europeos que ya recuperaron los niveles de renta precrisis durante el pasado verano. El conjunto de la eurozona cerró el cuarto trimestre de 2021 con una renta disponible un 4% por encima de los niveles prepandemia, y en la Unión Europea la comparativa asciende hasta el 5,3%.

Inflación Hogares IPC
El redactor recomienda