Polonia y Chequia 'secuestran' y bloquean el debate de energía impulsado por España

España no llegaba con altísimas expectativas para esta cumbre en lo que al debate energético se refería. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, llegaba a Bruselas a volver a insistir en la necesidad de medidas a nivel europeo, a subrayar la insuficiencia de las propuestas que se han hecho hasta el momento por parte de la Comisión Europea y a mantener la “presión sobre el debate”, como explicaban estos días fuentes diplomáticas.

Pero Sánchez vuelve a Madrid con las manos vacías y sin ninguna conclusión en materia de energía, a pesar de que durante los últimos días los embajadores permanentes de los Veintisiete habían estado trabajando sobre ellas y destacaban que se encontraban bastante “estables”, es decir, que no se esperaban grandes cambios sobre la marcha durante la cumbre. Pero Polonia y República Checa han decidido bloquear el texto, lo que ha impedido adoptar las conclusiones de Energía.

El texto era muy plano, con poco colmillo. Muy alejado de lo que España quería en un escenario ideal: compromisos reales con medidas europeas para atajar los precios de manera coordinada y conjunta. Pero, para Varsovia y Praga, que el texto fuera gris no era suficiente y querían cambios y referencias en lo que se refiere a la reforma del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE (ETS, por sus siglas en inglés), al que culpan del aumento de los precios. Además, también han puesto sobre la mesa la cuestión de la taxonomía, el “etiquetado” verde de las inversiones en energías limpias. La Comisión Europea desvelará la semana que viene su propuesta y hay un gran debate respecto a si Bruselas debe incluir la energía nuclear o el gas como transicionales.

“Tenían dos opciones: continuar para siempre [bloqueando] o eliminar todo el texto. Así que, básicamente, los polacos y los checos se apropiaron de la agenda española solo para decir: si no me das lo que quiero, ¡me dispararé!”, explica una enfadada fuente diplomática de otro país europeo. Sánchez ha calificado de “totalmente inaceptable” la mezcla del debate respecto al régimen de comercio de derechos de emisiones con el que plantea España. “Han mezclado debates que para mí nada tienen que ver con el aumento de los precios”, ha explicado el presidente del Gobierno en una rueda de prensa posterior a la finalización del Consejo Europeo.

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Los líderes europeos mantuvieron dos debates separados sobre energía. Lo abordaron por primera vez a media tarde y, ante el bloqueo, se decidió pasar a otros puntos de la agenda, como la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia, para volver al debate energético al final de la noche. Tras certificar que el bloqueo continuaba, la cumbre ha finalizado sin conclusiones en energía. Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, ha señalado que el asunto volverá a abordarse en la próxima cumbre europea.

“Así que no hay lenguaje sobre la volatilidad de los precios de la energía”, señala la fuente diplomática, haciendo referencia al punto que España quería mantener en el debate, para seguir presionando a los que se oponen a medidas ambiciosas a nivel europeo. “Bastante sorprendente para un tipo que no tiene mandato y no habla de nadie más que de sí mismo en esta cumbre”, subraya la fuente, haciendo referencia al primer ministro en funciones de República Checa, Andrej Babis, que abandonará el Gobierno para ser sustituido por el líder opositor Petr Fiala, que ganó las elecciones en noviembre.

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“Hemos tratado, y desde nuestro punto de vista estábamos muy cerca de conseguir, un acuerdo para instar a la Comisión a ser más precisa en los informes que tiene que publicar en abril sobre el funcionamiento del mercado de electricidad, pero, por desgracia, ha habido Estados que no han aceptado este acuerdo de mínimos que para nosotros era suficiente”, ha lamentado Sánchez en la rueda de prensa.

Sin embargo, el líder socialista ha querido también poner un punto positivo, asegurando que España está “abriendo camino” después de que la Comisión Europea publicara este miércoles una propuesta inspirada en la idea española de un mecanismo de compra conjunta de gas, aunque en la versión de Bruselas es solamente voluntaria y para uso en casos extremos, lo que ha provocado que Sánchez la califique de “insuficiente” a su entrada en la reunión. “No tiramos la toalla a nivel europeo”, ha subrayado.