Un responsable 'top' de la Fed aboga por empezar a reducir estímulos este otoño

Sigue la presión en la Reserva Federal. Eric Rosengren, presidente del banco central en Boston y uno de los consejeros de la cúpula presidida por Jerome Powell, ha avisado de que la política monetaria actual de la Fed no es la apropiada para una economía lastrada por los bloqueos en las cadenas de suministro, apostando así por cerrar el grifo del estímulo y evitar con ello un auge insostenible de la deuda y las presiones inflacionarias.

Según explica en una entrevista publicada en 'Financial Times' este miércoles, Rosengren considera que la Fed debería empezar a reducir ya este otoño los 120.000 millones de dólares en compras de deuda mensuales y así encaminarse a cerrarlas por completo a mediados de 2022.

En las últimas semanas, se ha rumoreado que son varios los responsables de la Fed que quieren reducir los estímulos pronto. Según el diario neoyorquino 'The Wall Street Journal', varios los miembros del organismo han presionado para que el banco central empiece a retirar estímulos en tres meses si la economía continúa recuperándose a este ritmo.

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Sin embargo, la versión oficial de la entidad sigue siendo la de mantener el ritmo actual de compra de bonos, el mayor de la historia, sobre todo desde que hace un año el banco central ampliase su objetivo de inflación dentro de su mandato.

"Nuestro problema ahora no es que la gente no esté dispuesta a adquirir bienes y servicios", explica Rosengren en la entrevista al 'Financial Times'. "El problema es que es difícil encontrar mano de obra y los materiales para producir estos bienes y servicios", insiste el presidente de la Fed en Boston. "Así que en este entorno estamos teniendo más impacto sobre el alza temporal de los precios y menos en el esfuerzo por alcanzar el empleo pleno y un índice de la inflación más sostenible".

Rosengren, que tendrá poder de voto en el comité de la Fed el año que viene, dijo que la subida de los precios y el peso de la deuda que está siendo generada, en parte, por la compra de activos podría llegar a lastrar la recuperación.