Díaz pide "valentía" con la subida del SMI y Escrivá dice que dependerá de la coyuntura laboral

Continúan las discrepancias en el Gobierno con la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido este lunes al presidente, Pedro Sánchez, y al resto de miembros del Ejecutivo que tengan con la subida del SMI para este año "la misma valentía" que con los indultos a los presos independentistas. En cambio, el ministro Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha defendido que la revalorización dependerá de la coyuntura del mercado laboral. Pese a la presión de Unidas Podemos, el ala socialista del Gobierno teme que el incremento del SMI frustre la recuperación del empleo, como ha advertido el Banco de España.

"Mi posición es conocida. Un Gobierno progresista debe mirar por los más débiles", ha afirmado la ministra, que ha añadido que no es tan importante cuánto se suba el SMI este año como que se suba, pues sus perceptores, que están fuera de convenio colectivo, están perdiendo poder adquisitivo con un IPC del 2,7% y con unos precios de la gasolina y de la luz "que no paran de subir".

Díaz no ha querido desvelar el contenido de la reunión que ha mantenido con Sánchez para hablar del SMI, pero ha dejado claro que vincular la pérdida de puestos de trabajo con el alza del salario mínimo "es un enorme error" y "pura ideología".

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"Los datos han demostrado lo contrario (...). La misma valentía que tuvimos en el Gobierno con el despliegue de los indultos toca ahora tenerla con la gente que lo está pasando mal. En 2023 no se nos va a juzgar por los indultos. Se nos va a juzgar por la gente que está sufriendo y ahí es donde hay que estar", ha subrayado.

La vicepresidenta ha recordado que los salarios pactados en convenio están subiendo entre un 1,5% y un 1,8% y que "le duele" que los perceptores del SMI estén perdiendo poder de compra porque "son los que más necesitan" que se les ayude.

"Lo hemos subido a los pensionistas, lo hemos subido a los empleados públicos (...). No podemos competir con una política salarial impropia de una economía relevante. Seamos coherentes, prácticamente todos los países de la UE han subido los salarios en esta crisis", ha insistido la vicepresidenta.

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La ministra, que ha dicho que convocará a los agentes sociales para hablar de este tema, ha añadido, además, que este asunto del SMI es "un factor de crispación social" por "injusto", pues no se trata de trabajadores con convenios colectivos buenos, sino de trabajadores que constituyen "el eslabón más débil" de la cadena.

Escrivá: "Depende de la coyuntura laboral"

En contraste con la contundencia de Díaz, Escrivá ha reconocido este lunes que "no tiene claro" si habría que subir el salario mínimo interprofesional este mismo año. "Depende de la coyuntura laboral", ha respondido el ministro a esta pregunta.

En declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, el ministro ha indicado que el problema de la pobreza laboral es "estructural, no coyuntural" y aunque el SMI "ayuda mucho" a corregirlo por ser un mecanismo de distribución de renta, "no se puede construir una discusión coyuntural sobre algo que es estructural".

Escrivá ha indicado que "lo estructural" es el objetivo y el compromiso del Gobierno de coalición: que el SMI se sitúe en el conjunto de la legislatura en el 60% del salario medio. "Eso es lo importante", ha defendido.