Bruselas obliga a España a recuperar las ayudas a la TDT por ser ilegales

La batalla entre la Comisión Europea y España por las ayudas otorgadas para el despliegue de la televisión digital terrestre (TDT) tiene un nuevo capítulo. Bruselas obliga, por segunda vez, a que el Gobierno recupere las ayudas que ofreció entre 2005 y 2008 en el marco de la expansión de la TDT a zonas remotas, aunque sin concretar cuál es el montante que deberá recuperar el Ejecutivo español, que deberá ser el que lo calcule siguiendo unas directrices comunitarias.

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Esta medida no es nueva, sino la reedición de una ya tomada en 2013. Pero aquella fue tumbada en 2017 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que señaló que no se había justificado de forma adecuada la selectividad, lo que provocó que los técnicos comunitarios volvieran a investigar a fondos las ayudas, volviendo a llegar a la conclusión hecha pública este jueves de que los operadores de plataformas terrestres "recibieron una ventaja selectiva incompatible" frente a competidores con otras tecnologías.

“En particular, las medidas no eran neutrales desde el punto de vista tecnológico, ya que partían de la televisión digital terrestre (TDT) como única tecnología para la conversión digital subvencionada. Otras tecnologías alternativas, como el satélite, quedaron excluidas de las ayudas”, señala la Comisión Europea en su comunicado.

La decisión de 2013, que ahora se reedita, tiene su origen en 2010, cuando Bruselas inició una investigación tras una denuncia del operador de satélite SES Astra, que se había visto afectado por las ayudas a la TDT.

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El despliegue de la digitalización se produjo de la siguiente manera: en un primer grupo, que abarcaba la mayoría del territorio español, fueron los servicios de radiodifusión los que sufragaron los gastos, porque tenían un interés comercial en ello, pero no así en las zonas remotas, el segundo grupo, con un 2,5% de la población, ni en las montañosas. En ninguna de ellas los servicios de radiodifusión tenían interés comercial.

El Gobierno subvencionó la expansión de la TDT en las zonas remotas, y dejó a las tecnologías de satélite las zonas montañosas por la incapacidad de proporcionar transmisión terrestre.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos han asegurado a Europa Press que el Gobierno aún no ha recibido la comunicación formal de la decisión de Bruselas, pero que cuando llegue, analizará cuáles son las bases de la decisión para determinar si presenta recurso contra la misma "como ya se hizo con la primera decisión en 2013".