La construcción crece el doble que el PIB por primera vez: +6% en el primer trimestre
El sector de la construcción no crecía tan rápido desde el año 2001, hace casi dos décadas. El consumo de los hogares mantiene el ritmo de crecimiento en el 3% en el inicio del año
La construcción tardó en incorporarse a la recuperación de la economía española, pero cuando lo ha hecho ha sido con su intensidad habitual. El ritmo de crecimiento del sector de la construcción alcanzó el 6% en el primer trimestre del año en tasa interanual, una cifra que no se veía desde el año 2001. Ni siquiera en los años de burbuja inmobiliaria se experimentó un crecimiento tan fuerte de la construcción, lo que sirve para calibrar el ritmo actual.
Con ese crecimiento del 6%, el sector de la construcción ya duplica el ritmo del PIB, que fue del 3% en el primer trimestre del año. Es la primera vez que la construcción crece el doble que el PIB en toda la serie histórica de Contabilidad Nacional Trimestral del INE, que arranca en el año 1995. Por supuesto, la construcción es el sector que más rápido crece en toda la economía, superando ampliamente a la industria, que avanza a ritmos del 2,8%, y los servicios, que crecieron un 2,5% en los tres primeros meses del año.
Es cierto que los datos del sector de la construcción están todavía muy lejos de los que se vivieron durante la burbuja. El hecho de partir de un nivel tan bajo es lo que permite que la tasa de crecimiento sean tan abultada. Eso, y que el sector está creciendo a una gran velocidad. De mantenerse este ritmo, rápidamente se gestarían desequilibrios macroeconómicos, por lo que debería ser un indicador a vigilar concienzudamente.
La construcción también tira del empleo en el inicio del año. El ritmo de creación de empleo (puestos trabajo equivalentes a tiempo completo) avanzó en el primer trimestre hasta el 7,2%, casi tres veces más que el conjunto de la economía, que se frenó hasta el 2,6%. La construcción es el sector que más rápido crea empleo, por encima del 2,8% de la industria, o el 2,4% de los servicios.
El sector de la construcción consiguió minimizar la ralentización de la economía española en en el inicio del año. El PIB creció un 3%, una décima menos que en los tres trimestres anteriores, pero mostrando todavía un elevado dinamismo. La construcción compensó el frenazo de la industria, que pasó de crecer al 4,6% en el último trimestre de 2017 a iniciar el año en el 2,8%
La inversión en vivienda contrasta con la ralentización de la inversión empresarial productiva, lo que supone una noticia negativa para la economía española. En concreto, la inversión en bienes de equipo se frenó hasta el 2,3% interanual en el primer trimestre del año, muy lejos del 7,9% que alcanzó al final de 2017.
La casa por la ventana
La confianza de los hogares sigue siendo la clave del crecimiento económico. La inversión en vivienda muestra hasta qué punto han perdido el miedo a volver a endeudarse. Tampoco renuncian a elevar su consumo, que se consolida como el otro gran pilar de crecimiento en el inicio del año. La demanda de las familias aceleró hasta crecer a ritmos del 2,8% interanual, su mayor avance en casi tres años.
Las compras de los hogares contrarrestaron la desaceleración del consumo de las administraciones públicas, que avanzó un 1,9%, cinco décimas menos que en el trimestre precedente, y la inversión en capital fijo, que se ralentizó en 2,1 puntos, hasta el 3,5%.
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La demanda nacional aportó 2,8 puntos al crecimiento del PIB, cuatro décimas menos que en el último trimestre de 2017. Esta ralentización de la demanda procedente del interior del país se equilibró gracias al avance del sector exterior, que aportó 2 décimas al crecimiento, mientras que al final del 2017 restó una décima.
Aunque las exportaciones se frenaron en el inicio del año, con un crecimiento del 3,2%, las importaciones se frenaron más, como consecuencia de la debilidad de la demanda. En concreto, pasaron de crecer un 5,2% a un 2,8% en el inicio del año. Fue este frenazo de las importaciones lo que ha permitido que el sector exterior vuelva a aportar tasas positivas al PIB.
La construcción tardó en incorporarse a la recuperación de la economía española, pero cuando lo ha hecho ha sido con su intensidad habitual. El ritmo de crecimiento del sector de la construcción alcanzó el 6% en el primer trimestre del año en tasa interanual, una cifra que no se veía desde el año 2001. Ni siquiera en los años de burbuja inmobiliaria se experimentó un crecimiento tan fuerte de la construcción, lo que sirve para calibrar el ritmo actual.