"Gracias por venir, sabemos lo que te cuesta llegar": alarma en las tiendas de Pamplona

"Querido ayuntamiento, desertización no es amabilización". Casi un centenar de comerciantes pamplonicas han colgado carteles amarillos en sus escaparates para denunciar una pérdida de clientes cercana al 30% desde septiembre, mes en el que el consistorio de Pamplona aprobó restricciones al aparcamiento tanto en el casco histórico como en otras zonas céntricas, calles comerciales incluidas.

El Corte Inglés, Calzedonia, Intimissimi, Bimba y Lola o Purificación García son algunas de las firmas que se han sumado a la iniciativa con mensajes como "Gracias por venir, sabemos lo que te cuesta llegar" desde la semana pasada. "El tráfico peatonal ha bajado entre un 20% y un 30% en nuestra calle", dice el CEO y cofundador de la firma de moda Miintoday en referencia a una de las principales arterias comerciales de la ciudad (C/ Estella). Antonio Lacalle ha tenido que prescindir de una de sus cinco trabajadoras por el desplome de las ventas. "Algún compañero incluso ha tenido que bajar la persiana o buscar otra ubicación para su tienda", añade.

El Plan para la Amabilización del Centro de Pamplona fue concebido para "priorizar al peatón, al ciclista y al transporte urbano, ampliando acera y convirtiendo zonas de aparcamiento en zonas verdes de uso exclusivo para residentes", explica el ayuntamiento en su página web.

"Se ha reducido un 46% el tráfico de vehículos desde septiembre, cumpliendo así el objetivo del plan. Mientras tanto, los usuarios de las villavesas (autobuses urbanos) han repuntado un 8%", justifican fuentes del consistorio citando datos de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona. También ponen en duda los datos de afluencia de peatones aportados por los comerciantes.

En plena campaña de Navidad (del 25 de diciembre al 2 de enero), la afluencia de peatones descendió un 23% respecto a la misma semana del año anterior. La caída fue aún mayor del 1 al 9 de enero (-31%), coincidiendo con el primer fin de semana de rebajas. Son datos registrados por los medidores de TC Group Solutions, relativos a la calle comercial Estella (muy cerca de El Corte Inglés, entre otros) y facilitados por los comerciantes a este periódico.

No es la única zona afectada. "Mi calle ahora está muerta (en referencia a C/ Sandoval). Entendemos que hay que restringir el coche, pero el ayuntamiento también debe comprender que no todos los clientes pueden venir en bicicleta; ya es lo suficientemente difícil conciliar con estos horarios como para que ahora prohíban aparcar o encarezcan las compras obligando a pagar un 'parking'", argumenta Olga Sarasa. La propietaria de la tienda de decoración RecreArte considera que el plan de 'amabilización' está desplazando el consumo a los centros comerciales de la periferia en detrimento del pequeño y mediano comercio.

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Sarasa lamenta que sus ventas hayan retrocedido un 25% tras un buen verano, una caída que atribuye a la medida adoptada por el ayuntamiento. En la misma situación se encuentran decenas de restaurantes, peluquerías, inmobiliarias, farmacias, bares o centros veterinarios que también están notando una menor afluencia.

La iniciativa parte de una propuesta vecinal y en su elaboración han participado agentes políticos, residentes y comerciantes, "a los que también se ha dado voz y voto concediéndoles zonas rojas", aseguran fuentes cercanas al consistorio gobernado por Joseba Asirón (EH Bildu) con el respaldo de Geroa Bai, Izquierda-Ezquerra y Podemos.

El 'plan de amabilización' está desplazando el consumo a los centros comerciales de la periferia

Hacen referencia a las plazas de rotación en horario comercial habilitadas en determinadas calles como Sandoval. "Son insuficientes, apenas llegan a 10 en esa vía sobre un total de 85", rebaten los comerciantes. "No queremos que se politice el tema. Esto no es una campaña de acoso y derribo contra el ayuntamiento, nos limitamos a defender nuestro trabajo", concluye Sarasa.