Montoro rompe la unión del 'nuevo PSOE': Extremadura se abstiene al reparto del déficit

La unanimidad del 'nuevo PSOE' se tambalea por primera vez desde la victoria de Pedro Sánchez en las primarias. Ha sido en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde las autonomías han votado los nuevos objetivos de estabilidad ofrecidos por el Gobierno. Todas las regiones gobernadas por el PSOE han votado en contra de este nuevo reparto salvo Extremadura, que se ha abstenido. De esta forma, la comunidad presidida por Guillermo Fernández Vara, nombrado presidente del Consejo Territorial por Sánchez, ha sido la única que ha ido en contra de la unanimidad del resto del partido al entender que el nuevo reparto de los objetivos de estabilidad es positivo para las comunidades.

El Consejo de Política Fiscal y Financiera se ha cerrado con los votos favorables de las comunidades y las ciudades autónomas gobernadas por el PP y de Canarias (que se abstuvo en la última reunión), los votos contrarios de Cantabria y las autonomías del PSOE salvo Extremadura, que se abstuvo. Cataluña no pudo votar porque no acudió el consejero de Economía al acto y en su lugar acudió el secretario de Economía, Pere Aragonès, que no tiene voto.

La consejera de Hacienda extremeña, Pilar Blanco, ha alegado que esta oferta de Hacienda supone un avance respecto a la que recibieron la semana pasada, por lo que no era el momento de votar en contra. Con esta abstención, la autonomía apuesta por el diálogo con el Gobierno y la "normalidad institucional", en contra del "no es no" de Sánchez. En su opinión, la aprobación de los objetivos de estabilidad la próxima semana en el Congreso serán una noticia positiva, ya que la "normalidad institucional también se corresponde con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado". Blanco ha explicado que ya había informado a Ferraz que se iba a abstener en la votación y que no supone ir en contra de la dirección del partido. Pero sí ha dejado un mensaje: "La vida sigue y la política es entendimiento, búsqueda de consenso, de aquellos aspectos donde podemos estar todos de acuerdo".

En concreto, las regiones tendrán 1.000 millones de euros más para gastar, ya que su objetivo de déficit para 2018 sube del 0,3% del PIB al 0,4%. También tendrán una décima más de déficit en 2019, año que podrán cerrar con un desfase del 0,1% frente a la estabilidad que tenían fijada hasta ahora. Esta décima sale de la Seguridad Social, ya que Hacienda considera que el ritmo de la afiliación permitirá elevar los intgresos por cotizaciones más rápido de lo esperado. Cifras que no son creíbles para el PSOE, ya que considera que Montoro ya conocía el ritmo de la afiliación y las cotizaciones la semana pasada y aún así no admitió modificar el déficit para las regiones.

La vida sigue y la política es entendimiento, búsqueda de consenso, de aquellos aspectos donde podemos estar todos de acuerdo

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció durante el Consejo a las autonomías que en 2017 tendrán unos ingresos extra de 1.200 millones de euros procedentes de la liquidación del ejercicio de 2005. Las transferencias autonómicas se liquidan con dos años vista y, en esta ocasión, el resultado ha vuelto a ser favorable para las regiones. En los Presupuestos Generales del Estado se incluyó una transferencia de 7.424 millones de euros para las regiones, pero Montoro ha explicado que esa estimación se quedó corta y que la liquidación definitiva será superior, en concreto, de 8.624 millones de euros.

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La mayor parte de las nuevas transferencias autonómicas irán a Cataluña, que recibirá 266 millones de euros y a Andalucía, que conseguirá 253 millones extra. La consejera de Economía de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, ha lamentado que con la actual regla de gasto, las autonomías que han cumplido los objetivos de déficit no se podrán gastar todo este dinero. Esto es así porque tendrán más recursos de los que podrán emplear, por lo que tendrán que destinarlo a amortizar deuda, como marca la Ley de Estabilidad.

Hacienda también se ha comprometido con las autonomías a activar las inversiones financieramente sostenibles para las regiones. Esta figura ya la utilizan los ayuntamientos y consiste en que pueden utilizar una parte de su superávit para realizar inversiones que no comprometan gasto corriente. Esto permitirá a las comunidades que cierren con un balance positivo, que puedan destinar ese dinero a invertir en su región y no tengan que dedicarlo obligatoriamente a reducir deuda. Esta es una demanda de Coalición Canaria, 'socio de presupuestos' del Gobierno y ahora Montoro se compromete a ponerla en marcha para los próximos ejercicios.