Las empresas, en problemas para cubrir puestos por las "altas expectativas salariales"

Los candidatos quieren cobrar demasiado. Así lo considera el 32% de las empresas que admitieron estar en "serias dificultades" para cubrir puestos en 2015. Las "elevadas expectativas salariales" de los aspirantes fueron el obstáculo más frecuente con el que toparon las compañías a la hora de contratar, junto a la falta de experiencia (32%). Este factor está incluso por delante de otros como la carencia de competencias técnicas (23,3%), escasas habilidades para el puesto (22,3%) o sobrecualificación (18,3%). "La mitad (49%) de las consultadas tiene problemas para cubrir vacantes", señala el director de Infoempleo, Jorge Guelbenzu.

¿En qué sectores cuesta más encontrar al candidato idóneo? Comercial y ventas (20,6%), ingeniería (17,5%), informática y tecnología (17%), atención al cliente (11,4%), calidad, I+D y medio ambiente (11,3%) encabezan el 'ranking', según un estudio elaborado por Adecco y el portal Infoempleo. La mayoría de las empresas opta por formar a sus empleados (42,3%), mejorar sus procesos de selección (24%) o reclutar directamente en los centros educativos (18,3%) ante la "escasez de talento", si bien pocas se plantean ofrecer mejores salarios (11,3%) o aumentar los incentivos (3,4%).

La retribución media para los empleados es de 18.865 euros al año, frente a los 33.809 euros de mandos intermedios o los 48.851 euros anuales que perciben los directivos. Los veteranos (más de 10 años en una misma empresa) cobran un 41,4% más de media que los recién contratados, y las áreas mejor pagadas el año pasado fueron administración de empresas, legal y tecnología. En la cola están otros sectores como atención al cliente, medios, artes gráficas y secretariado.

La edad importa

La experiencia previa y los idiomas figuran como requisito indispensable en el 77% y el 33% de las ofertas, aunque lo más llamativo son las exigencias relacionadas con la edad. Un tercio da importancia a este factor y pide unos 33 años de media. El colectivo más perjudicado son los más jóvenes y los mayores de 46 años, pues las ofertas destinadas a ellos apenas representan el 8% y el 4%. "Es un dato escalofriante. Los que superan los 46 necesitan una mayor integración en el mercado laboral", apunta Guelbenzu.

Máxime si el porcentaje de parados que ya no recibe ningún tipo de subsidio asciende al 61,6%. Su salvavidas es la familia y los amigos (82,3%) o la economía sumergida (8%), y sus expectativas de cara al futuro no son muy halagüeñas: el 90% cree que encontrar trabajo en 2016 será igual de difícil o más que el año anterior. "Los encuestados se encuentran con pocas ofertas, falta de contactos, escasa experiencia profesional y demasiada competencia, sobre todo en puestos de baja cualificación", explica el director de Infoempleo.

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Los que ya se han subido a la rueda del mercado laboral tampoco se sienten seguros. El 43% teme perder su empleo en los próximos meses y la mayoría tiene claro que el trabajo ya no es ni será "para toda la vida", como dijo Juan Rossell con otras palabras. Un 36% de los encuestados quiere cambiar de empresa, bien sea en busca de mejoras salariales, nuevas oportunidades de desarrollo profesional o equilibrio entre la vida laboral y personal. "Queremos que la jornada laboral se termine a las seis de la tarde para tener horarios compatibles con la vida", ha dicho la ministra de Empleo en la presentación del estudio.

Fátima Báñez asegura que la conciliación, el teletrabajo y unos horarios más racionales permitirán que los españoles puedan "trabajar para vivir y no vivir para trabajar". La ministra sostiene que todo el empleo femenino destruido por la crisis ya se ha recuperado, pues "hoy hay 110.000 mujeres más trabajando que no tenían oportunidad de hacerlo en 2007". Según el informe de Adecco, las ofertas aumentaron un 15% en 2015, más del triple que el año anterior (+4,5%).

Pero las empresas no se muestran demasiado optimistas de aquí a 2020. Más de la mitad (51,5%) ponen en duda que España pueda recuperar los niveles de empleo previos a la crisis ni los niveles salariales (61,5%). Solo el 22% aumentó su volumen de inversión en capital humano el año pasado, si bien más de un tercio pretende contratar a gente en 2016, a pesar de la incertidumbre política. Este factor hace que las compañías se muestren más precavidas, sostiene Guelbenzu.

El 65% de las firmas efectuó despidos en 2015 dentro de un plan de reducción de costes (47,6%) o reestructuración empresarial (40,9%), como en el caso de los bancos, que deben adaptar su modelo de negocio al mundo digital. El secretario general de Adecco, Santiago Soler, lamenta la existencia de problemas estructurales importantes en el mercado laboral español y pide una "dosis extraordinaria de flexibilidad", así como unas políticas de empleo más "simples".