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Moncloa coloca a un peón en Industria para tutelar el polvorín eléctrico
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EL DÉFICIT DE TARIFA DEBE SER CERO EN 2013

Moncloa coloca a un peón en Industria para tutelar el polvorín eléctrico

Las relaciones en la esfera económica del PP están tejidas con lealtades y, a veces, hasta con sangre. Un status quo que se ha escenificado en

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Moncloa coloca a un peón en Industria para tutelar el polvorín eléctrico

Las relaciones en la esfera económica del PP están tejidas con lealtades y, a veces, hasta con sangre. Un status quo que se ha escenificado en muchos de los nombramientos del Gobierno salido de las urnas hace ahora un año. Ayer, Alberto Nadal, economista brillante pero también hermano de Álvaro, el gurú económico de Mariano Rajoy, escribía otro episodio al ser designado secretario de Estado de Energía. La importancia del puesto es máxima: Soria y su hasta ahora número dos, Fernando Marti, han convertido la relación con las eléctricas en un polvorín. Ahora, con la elección de Alberto Nadal, Moncloa apuesta por recuperar el control de la situación con vistas a un año clave en que debe desaparecer el déficit de tarifa.

En primer lugar, los cambios en la cúpula de Industria acordados en los últimos días revelan lo que era un secreto a voces: Rajoy se equivocó con el nombramiento de Marti, hombre procedente de la CNE que llegó al cargo con pocas ganas de pelea y, por ende, con pocas opciones de enbridar un sector en parmanente algarada. Soria, más preocupado de su futuro en Canarias, necesitaba un hombre de peso que no encontró. “Marti decía desde el primer día que quería irse”, reconocen fuentes internas del Ministerio. No es casualidad que haya sido el primer alto cargo en abandonar el Ejecutivo. Eso sí, sus desvelos se premian con una salida más que airosa: será presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, un destino aparentemente más cómodo.

Superada esa lectura personal, la renovación acometida también supone el reconocimiento de un fracaso. La reforma eléctrica finalmente alumbrada por Industria, tras un año de incertidumbre e inseguridad jurídica, está lejos de resolver los problemas de fondo que atenazan a las empresas. De hecho y pese al coste político asumido en los doce meses de conversaciones con los operadores, el propio Ministerio de Industria admite en su última orden de tarifas que necesita 2.270 millones adicionales para cuadrar las cuentas en 2013. Y que no sabe de dónde sacarlos, lo que obligará a dar una nueva vuelta de tuerca al modelo. La solución en 2012, véase impuestos para todos, no necesitaba tantas alforjas.

De paso, el recurso a la vía fiscal para desfacer el entuerto arrojaba un improbable vencedor, esto es, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Hombre del núcleo duro de Rajoy, voz decisiva en el Consejo de Ministros, no es difícil imaginar su mano en la designación de Alberto Nadal. Y es que el tándem que forma el jienense con el Nadal de Moncloa tiene ahora un peón capital, con opinión formada y de peso, en un Ministerio algo díscolo en el que el entorno de Montoro llegó a ver la sombra de su amigo Luis de Guindos, economista del Estado como Soria. Todo un elemento desestabilizador entonces en la lucha por una eventual vicepresidencia económica. Tres meses después, ya no hay caso. Todos en el gabinete saben quién manda.

Renuncia a Red Eléctrica

El protagonismo asumido por Álvaro Nadal en el sector eléctrico, en la oposición y ya en el Gobierno, también justificaría esa interpretación. Como publicó El Confidencial, fue el actual jefe de la Oficina Económica de Moncloa quien trataba con las eléctricas en los duros años de travesía del PP hacia el poder. “Vais mucho a Moncloa y poco a Génova”, espetó en alguna ocasión a representantes de una compañía. También acaparó buena parte del peso en los preliminares de la reforma energética cuando en enero de 2012 el PP ya mandaba. Incluso de su chistera salieron ideas cuando menos atrevidas para eliminar de un plumazo el déficit de tarifa, como plantear una quita a las empresas u obligarles a aceptar suelo a cambio de la deuda contraída. Unos planteamientos que alentarán recelos iniciales en las endesas o iberdrolas.

En esta línea, una de las primeras preguntas que deberá responder el lugarteniente de Soria es por qué da ahora un paso al frente, después de renunciar en marzo de este año al cargo de consejero de Red Eléctrica Española (REE) precisamente por su condicion de hermano del director de la Oficina Económica de Presidencia. El vicesecretario general de CEOE no fue pacato entonces al argumentar que rechabaza el puesto por "no empañar su trayectoria profesional o perjudicar a la empresa", pese a considerarse “un candidato idóneo” para entrar en el cónclave del gestor de red. Su renuncia no vino sola. Se producía poco después de la anunciada por Ignacio López del Hierro para no perjudicar a su esposa, María Dolores de Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del Partido Popular.

En todo caso, Alberto Nadal –dicen que más accesible en el trato personal que su hermano- afronta un reto de una envergadura fenomenal. No en vano Marti deja el cargo tras un año marcado por una reforma eléctrica que no ha contentado a nadie –con impuestos del 7% a la generación para todas las tecnologías- y con un déficit de tarifa camino de los 30.000 millones de euros. No es de extrañar que Rajoy, en una cruzada para reducir el gasto público con el fin de cumplir con Bruselas, quiera tener controlado un ‘agujero’ eléctrico siempre al borde del precipicio. Y si aporta una solución a las crecientes primas a las energías renovables, que en 2013 superarán los 9.000 millones y rozarán la mitad de los costes del sistema, miel sobre hojuelas.

Las relaciones en la esfera económica del PP están tejidas con lealtades y, a veces, hasta con sangre. Un status quo que se ha escenificado en muchos de los nombramientos del Gobierno salido de las urnas hace ahora un año. Ayer, Alberto Nadal, economista brillante pero también hermano de Álvaro, el gurú económico de Mariano Rajoy, escribía otro episodio al ser designado secretario de Estado de Energía. La importancia del puesto es máxima: Soria y su hasta ahora número dos, Fernando Marti, han convertido la relación con las eléctricas en un polvorín. Ahora, con la elección de Alberto Nadal, Moncloa apuesta por recuperar el control de la situación con vistas a un año clave en que debe desaparecer el déficit de tarifa.

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