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Duro enfrentamiento entre Rato y De Guindos por el futuro de Bankia
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EL MINISTRO RECHAZA QUE LA FUSIÓN DE CAJA MADRID Y BANCAJA COMPRE UNNIM

Duro enfrentamiento entre Rato y De Guindos por el futuro de Bankia

El ministro de Economía, Luis de Guindos, y el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, están protagonizando un duro enfrentamiento a cuenta del futuro de Bankia, según fuentes

Foto: Duro enfrentamiento entre Rato y De Guindos por el futuro de Bankia
Duro enfrentamiento entre Rato y De Guindos por el futuro de Bankia

El ministro de Economía, Luis de Guindos, y el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, están protagonizando un duro enfrentamiento a cuenta del futuro de Bankia, según fuentes de toda solvencia. Un enfrentamiento que ha tenido como consecuencia la inclusión en el Real Decreto de la drástica rebaja de los sueldos de las cajas, así como el rechazo gubernamental a la opción de la compra de Unnim para que Bankia pueda cumplir los nuevos requisitos de provisiones.

Según las fuentes citadas, en la elaboración de este nuevo mapa financiero, Rato se habría saltado al actual ministro de Economía y antiguo secretario de Estado bajo su mando, cuando él era vicepresidente del Gobierno, y habría tratado el futuro de Bankia directamente con Mariano Rajoy y con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Algo que no habría sentado bien a De Guindos.

Gracias a estas gestiones, Rato consiguió arrancar la inclusión en el Real Decreto de una medida que alejaba a Bankia del precipicio: la excepción que permite acceder al régimen especial de fusiones -mucho más laxo que el normal- con una operación que incremente sólo en un 10% el balance del comprador. Una opción hecha casi a la medida de Bankia, que con la compra de Unnim podría acceder a este régimen. Más aún, el Decreto incluyó un plan B, la posibilidad de que las cajas integrantes de BFA (matriz de Bankia) reduzcan su porcentaje en el banco cotizado hasta el 25% sin tener que transformarse en fundaciones, lo que le permite ampliar capital en el mercado si lo necesita. Ambas soluciones permitirían a Bankia sobrevivir en solitario.

Pero De Guindos contraatacó con otras dos medidas. La primera fue la inclusión a última hora de la dura rebaja de sueldos de los directivos de las cajas que han recibido dinero público, que implica dejar a su antiguo jefe sin, al menos, 1,78 millones anuales. Esta medida no figuraba en el borrador del Decreto que circulaba el martes de la semana pasada, al que ha tenido acceso El Confidencial.

La segunda es el rechazo de la 'opción Unnim', que Economía ha transmitido a un grupo de periodistas. Además, en el Ministerio ha sentado muy mal el repentino interés de Rato por Unnim después de haber dejado caer Banco de Valencia al haberse negado a cubrir una ampliación de capital, tras lo cual la entidad levantina acabó intervenida por el Banco de España. Después de eso, no se le puede permitir comprar otra entidad en similares circunstancias -Unnim- con un esquema de protección de activos (EPA), continúa el argumento. Asimismo, sostiene que permitirlo crearía un agravio comparativo con los candidatos que no han recibido ayudas públicas. Y que la compra de Unnim no serviría para solucionar los problemas de Bankia sino para incrementarlos, al añadir más activos tóxicos a su balance.

La opción Caixa-Bankia vuelve a cobrar fuerza

Este enfrentamiento con el ministro obliga a Rato a hacer todas las provisiones que le ha marcado el Gobierno en un año sin realizar ninguna adquisición, algo muy complicado dado el entorno de negocio actual de la banca (BFA-Bankia es la única de las grandes entidades españolas que no ha cifrado aún el impacto de la nueva norma en sus cuentas). En consecuencia, esto pone de nuevo a Bankia en la órbita de La Caixa, pese a que este mismo miércoles tanto Rato como el director general de la caja catalana, Juan María Nin, han negado que existan conversaciones.

La fusión entre Bankia y CaixaBank es la opción preferida por el Ejecutivo para solucionar los problemas de la fusión de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas más pequeñas, como adelantó El Confidencial el 17 de enero. El diseño de la misma estaba muy avanzado en 2011 pero a finales del pasado mes de diciembre Rato optó por desmarcarse del proyecto, si bien no se habían producido cambios en el diseño original.

Este diseño pasaba por una mayoría de CaixaBank, basada en los 15.000 millones de capitalización bursátil de la entidad catalana, contra los 6.000 millones de Bankia; sede social en Barcelona y la presidencia de Rato del grupo industrial; además del mantenimiento de la obra social que actualmente financia BFA.

Se complica la subasta de Unnim

La otra consecuencia de esta situación es que la puja de Bankia por Unnim pierde muchas posibilidades. El banco que preside Rato compite en este momento con Banco Santander, BBVA, Banco Popular, Ibercaja, y el fondo oportunista JC Flowers.  Ninguno de los interesados se ha caído de la puja. Está previsto que haya que presentar oferta vinculante el próximo 20 de febrero, según el calendario establecido por el banco de negocios Nomura, que coordina la venta.

Pese a todo, Bankia está trabajando intensamente en las due diligence. Fuentes conocedoras del proceso descartan que el Gobierno y el Banco de España vayan a dar el visto bueno a una posible oferta de Bankia por Unnim, que suma 30.000 millones de activos, si ésta llegase a convertirse en vinculante, después de estos desencuentros entre Rato y De Guindos.

Como adelantaba esta mañana este diario, BBVA ha decidido pujar con fuerza por Unnim ante la posibilidad de quedarse sin CatalunyaCaixa, bien porque el Gobierno no permita otorgar EPA en su venta, bien porque el interés del Santander frustre sus intenciones. Por detrás, las entidades mejor colocadas son Popular e Ibercaja.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, y el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, están protagonizando un duro enfrentamiento a cuenta del futuro de Bankia, según fuentes de toda solvencia. Un enfrentamiento que ha tenido como consecuencia la inclusión en el Real Decreto de la drástica rebaja de los sueldos de las cajas, así como el rechazo gubernamental a la opción de la compra de Unnim para que Bankia pueda cumplir los nuevos requisitos de provisiones.

Rodrigo Rato Luis de Guindos