El euro modera la euforia provocada por el anuncio del Eurogrupo y del BCE

El euro, que sufrió un duro castigo la semana pasada por la desconfianza que los problemas de deuda en Europa desató entre los inversores, comenzaba la semana con subidas superiores al 1% y tras la apertura de los meracdos europeos llegaba a avanzar más un 2% recuperando así el nivel del 1,30 frente al dólar después de que los gobiernos europeos aprobaran esta madrugada un plan de estabilización financiera, que podría movilizar hasta 750.000 millones de euros, y de que el BCE haya dicho que intervendrá en el mercado de deuda para proteger al euro. 

Después del cierre de Wall Street, la moneda única continúa relajándose hasta caer al nivel de los 1,2783 dólares en los mercados de divisas. La divisa europea ya se había recuperado un 1% el viernes tras el batacazo del jueves, cuando perdió el nivel del 1,27 frente al billete verde y se cambiaba a 1,2620. En dos días la moneda única se ha revaluado más de un 3,5% y desde el 5 de mayo el euro ha recuperado un 2,38% de su valor, aunque desde los máximos de enero ha caído un 11% y desde los de noviembre de 2009 se ha dejado casi un 15%.

El euro también se ha recuperado frente a la divisa japonesa y a última hora del lunes se situaba en torno a los 119 yenes -tras haber subido en las últimas horas más de un 4% hasta los 121 yenes-, su nivel máximo en dieciocho meses, tras haber marcado la anterior jornada mínimos de ocho años al pagarse a 110,49 unidades.

"Los políticos europeos han sorprendido a los mercados, más de lo que esperaban los más optimistas presentando un poderoso y rápido plan anticrisis sin precedente", explican los expertos de ING en una nota de mercado, en la que destacan que las medidas anunciadas esta madrugada "no solucionan los problemas fiscales de base, pero les dan a los países unos años".

Por su parte, Klaus Wiener, director de Generali Investments, explica a Reuters que "la UE ha tomado una medida decisiva para evitar los ataques especulativos contra el euro y debería ser suficiente para calmar a los mercados". Y Valentin Marinov, de Société Generale, comenta que "todavía no está claro de dónde van a salir los fondos", según las declaraciones recogidas por la agencia.