Medvedev firma la mejor racha del año en el tenis mundial gracias a "los postres y la PlayStation"

Daniil Medvedev por fin vuelve a sonreír. El tenista ruso, después unos meses complicados, ha empezado 2023 en plena forma y, de hecho, puede presumir de tener la mejor racha de resultados en lo que va de temporada. El número 6 del mundo llega lanzado a Indian Wells, después de haber ganado los tres torneos que ha disputado hasta la fecha... y tiene un secreto: disfrutar de la vida y no centrarse solo en el tenis. Aunque, a veces, también le ha jugado malas pasadas.

Fue este fin de semana cuando Medvedev levantaba el título en Dubái que, sumado a sus victorias en Doha y Róterdam, le han permitido dar un importante salto en la clasificación de la ATP. Y es que el ruso suma 14 victorias consecutivas en este comienzo de temporada, cortándole precisamente su racha a un Novak Djokovic que no había perdido en 2023, al que consiguió eliminar en semifinales. Ese triunfo le llena de confianza para afrontar un Indian Wells donde nunca llegó a la final.

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El ruso puede presumir de ser uno de los jugadores más en forma. Fue en 2019 cuando demostró que lo tenía todo para convertirse en uno de los grandes de los próximos años, año en que perdió una memorable final del US Open ante Rafa Nadal. A pesar de ello, siguió confiando en su estilo, su juego y su manera de entender el tenis para seguir creciendo... y llegó 2022. Otra increíble remontada del español en la final del Open de Australia le volvía a dejar con la miel en los labios.

A pesar de ello, Medvedev siguió disfrutando con el tenis, para convertirse en número uno del mundo. Tras un breve paso en febrero de 2022, sería a partir de junio cuando logró estar dos meses en lo más alto de la clasificación ATP, momento en el que se bloqueó. Empezó a sufrir en pista, a que el tenis no le fluyera y a dejar de jugar como él sabía, para hundirse en la clasificación de manera inexorable, hasta caer a la duodécima posición del ránking, muy alejado de su mejor versión.

Después de ese pequeño bache, Medvedev ha vuelto a reencontrarse consigo mismo y lo ha hecho volviendo a ser el que era. Como le pasó a Carlos Alcaraz, lo más difícil no es llegar a lo más alto, sino saber mantenerse sin perder la ambición por seguir ganando. Y han tenido que pasar varios meses para resetear, volver a sentirse fino en pista y demostrarse a sí mismo que nada ha cambiado. Ahora, ya es sexto del mundo y quiere seguir mejorando en Estados Unidos.

Pero, ¿cuál ha sido su clave? El propio Medvedev lo tiene claro: ser él mismo. En su opinión, a día de hoy se encuentra muy alejado de ese tipo de jugador que solo piensa en el tenis las 24 horas y cuya vida gira solo en torno a la raqueta. ¿Cuál es su receta? Lo tiene claro: "Como postres, me acuesto tarde jugando a la Play y, en ocasiones, bebo los fines de semana con amigos", explicaba. O, dicho de otra manera, vivir la vida le permite despejarse y ser competitivo en pista.

Medvedev considera que poder seguir algunas rutinas que le permiten desconectar de la pista, le afectan positivamente para mantener la paz mental y la salud competitiva que necesita. Pero también cree que es importante apoyarse en un psicólogo que le permita trabajar aspectos que, de otra manera, son imposibles de corregir. De hecho, cree que una de las claves de su bajón en 2022, uno de los pocos años en los que ha cuidado tanto la salud mental.

"Siempre trabajo mi lado mental, aunque el año pasado estuve sin psicólogo. Ahora estoy de nuevo con uno y, además, mi entrenador me ayuda mucho en ese aspecto. Sé que hay otras prácticas, como respiración, yoga, estiramientos o cosas así que ayudan a otros, pero a mí no me gusta mucho esto porque no soy capaz de estar al 110% perfecto", afirmaba. Medvedev necesita su Play y sus postres para ser feliz. Y, de momento, en 2023 lo está consiguiendo.