El Open de Australia prohíbe mostrar banderas rusas y bielorrusas... y no todos lo cumplen

La polémica está servida en el Open Australia en un tema que va más allá de lo deportivo. Concretamente en el conflicto armado que está teniendo lugar en Ucrania después de la invasión rusa del país. Un conflicto que está cerca ya de cumplir un año.

Las miradas dejaron de estar sobre la pista de tenis durante el encuentro que protagonizaron la tenista rusa Kamila Rakhimova y la ucraniana Kateryna Baindl, duelo de sesentaicuatroavos de final que se acabó llevando la segunda. En un momento del partido, unos aficionados presentes en la pista 14 de Melbourne Park, una de las exteriores del torneo, mostraron la bandera de Rusia.

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Arantxa Palacios

El hecho provocó la queja de otro grupo de aficionados, que se lo trasladaron a la seguridad del torneo y estos a su vez a la Federación australiana de tenis. Todo ello se unió a la queja formal por parte del embajador ucraniano en Melbourne, Vasyl Myroshnychenko. A lo que la organización del Open de Australia respondió con la prohibición de banderas de Rusia y Bielorrusia durante el torneo.

"Nuestra política inicial era que los aficionados pudieran traerlas, siempre y cuando no fueran empleadas como una provocación. Ayer tuvimos un incidente en el que se colocó una bandera junto a la pista. Seguiremos trabajando con los jugadores y nuestros aficionados para garantizar el mejor ambiente posible para disfrutar del tenis", explicaba el comunicado.

Pese a la norma lanzada por el propio Open de Australia, este mismo martes se pudo ver de nuevo una bandera de Rusia en las gradas de la pista John Cain Arena de Melbourne durante el encuentro que disputó Andry Rublev ante Dominic Thiem. El ruso venció en tres sets: 6-3, 6-4 y 6-2.