Casper Rudd, el enemigo en casa para la última gran epopeya del indestructible Nadal

Rafa Nadal puede lograr una de las mayores victorias de su carrera en un torneo que conoce como el jardín de su casa, Roland Garros. Probablemente, la más épica dadas las circunstancias. Derrotar a Casper Ruud en la final del torneo francés significaría haber completado el camino del héroe y sellar la odisea del balear. Para alcanzar la gloria tiene que matar al monstruo final después de llegar al último asalto por la parte más angosta del cuadro, aquella donde se ha topado con hasta tres jugadores del TOP10: Félix Auger-Aliassime (nº9), Novak Djokovic (nº1) y Alexander Zverev (nº3). Es el más difícil todavía.

Nadal, que hace menos de un año iba en muletas y a principios del mes de mayo no pudo seguir compitiendo en el Masters 1.000 de Roma a causa de los intensos dolores en su pie izquierdo, está en una situación que no sabe si se volverá a repetir alguna vez más. La enfermedad de Müller-Weiss, dolencia degenerativa y crónica que amenaza la carrera del astro español, pone en jaque el futuro de Rafa Nadal después de Roland Garros. Los rumores de retirada están sobre la mesa y el parón indefinido parece casi seguro. Aunque Nadal es uno de los deportistas más competitivos de la historia del deporte, quizás nunca más le veamos volver a demostrar este nivel extraordinario y por ello hay que disfrutar la final como si fuera la última.

El viaje del astro balear tiene todas las características que pueden acompañar a la épica del deportista. El ejemplo de superación, la tenacidad infinita, la capacidad de levantarse una y otra vez y una determinación indestructible. Lo explicaba Jordi Arrese, excompañero de Nadal en la selección española de tenis, en El Confidencial: "Rafa tiene una mente fuera de lo normal. Es la mentalidad más fuerte que yo haya visto nunca en un deportista mundial. Lesión, muletas, seis meses fuera, covid, preparación insuficiente... Da igual la edad que tenga, porque sigue haciendo historia". Y no es para menos. Solo Nadal podía devorar una mente tan compleja como la de Novak Djokovic en los cuartos de final y resistir ante el demoledor tenis que venía demostrando Alexander Zverev, verdugo de Carlos Alcaraz, en este Grand Slam.

"Una tarea imposible"

Lo sabe también su rival de esta tarde, el noruego Casper Ruud. El número ocho del mundo es el primer noruego que consigue pisar una final de un Grand Slam y el mismo es consciente de la dificultad que entraña el duelo. "Jugar contra Nadal en la final de Roland Garros es el mayor desafío del tenis". El noruego, cuyo ídolo es Nadal, se ha deshecho en halagos en la previa y ha traspasado toda la presión al español: "Creo que tiene marca de 13-0 favorable en las finales de París, lo que demuestra que puede sonar como una tarea imposible. Pero, por supuesto, lo intentaré como lo han hecho las otras 13 personas antes que yo. Obviamente, va a ser duro. Todos sabemos el gran campeón que es y lo bien que juega en los momentos más importantes y en los partidos más importantes. Necesitaré grandes golpes ganadores e intercambios increíbles, porque eso es lo que se necesitará si quiero tener alguna oportunidad. Tendré que jugar lo mejor posible", agregó su rival.

¿El mejor de todos los tiempos? Ruud lo tiene claro: "Él es el mejor jugador de tierra batida de todos los tiempos, como sabemos, y uno de los mejores jugadores en general. Si me preguntas, para mí el mejor de todos los tiempos. Ha ganado 21 Grand Slams por una razón, y 13 de ellos aquí". Rafa Nadal nunca se ha enfrentado contra Casper Ruud en un partido oficial, pero sí en muchos entrenamientos. Pulido en la academia del tenista de Manacor, Ruud tiene el honor de retar a su maestro: "Rafa ha sido mi ídolo durante toda mi vida. Supongo que este es el momento perfecto para jugar por primera vez en una final de Grand Slam. Al menos está teniendo en frente a un estudiante de su academia, así que espero que sea divertido", dijo el nórdico tras derrotar a Marin Cilic en las semifinales.

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Rubén Rodríguez

Ruud ha dibujado una trayectoria ascendente en París. En primera ronda despidió a Jo-Wilfried Tsonga en el último partido de la carrera del francés. En segunda ronda pudo con Emil Ruusuvuori, en tercera ronda batió a Lorenzo Sonego, mientras que en octavos de final pudo con Hubert Hurkacz. Más tarde, en cuartos de final, el noruego derrotó a Holger Rune, mientras que en semifinales tumbó a Marin Cilic. La final de Roland Garros es, de largo, el mayor logro de su carrera. Pero el noruego puede presumir de ocho títulos ATP, siete de ellos conseguidos sobre tierra batida. Además, es, con las estadísticas en la mano, el mejor tenista de las tres últimas temporadas en polvo de ladrillo: es el jugador con más victorias (65), finales (8) y títulos (7) desde 2020. Solo en este año ha ganado 21 partidos en arcilla.

"De su juego destacaría su regularidad, el golpe de derecha y su saque", analizó su entrenador, Pedro Clar, en declaraciones a ATP. "Creo que entre las cosas que ha progresado más están la agresividad en su juego y su estabilidad emocional, lo que le ha hecho convertirse en un jugador difícil de batir para cualquier rival. Igualmente, considero que ha mejorado el revés y físicamente es un jugador más completo". Cuando Casper Ruud llegó a la academia de Rafa Nadal en el verano de 2018, ocupaba el puesto 143 de la lista ATP. Cuatro años después y como n.º 8 del mundo, el noruego se enfrentará a su ídolo en su superficie favorita, allí donde la lógica de Nadal es que vuelva a ganar. En juego, otra vez, la historia del héroe español.