"Ante Nole, puede ser mi último partido en Roland Garros": ¿está Rafa Nadal hablando de retirarse?

Rafa Nadal ha abierto una puerta difícil de cerrar. El tenista español lleva un par de meses complicados, por culpa de su lesión crónica del pie izquierdo que le lleva por el camino de la amargura. Ese problema físico no es nuevo para el balear, pues lo sufre desde que tenía 19 años y ha tenido que aprender a convivir con él. Pero, de un tiempo a esta parte, se le empieza a ver con dificultades, incluso para caminar sin dolor... y ha puesto sobre la mesa una hipotética retirada.

Fue a finales de 2021 cuando saltaron las alarmas. El español aparecía en redes sociales en muletas y con su pie izquierdo vendado tras ser intervenido, confirmando que había tratado de poner freno a sus problemas físicos y que eso le iba a dejar más de medio año fuera de las pistas. El problema es que, poco después, no solo no da la sensación de haber resuelto sus dolores, sino que empieza a valorar la opción de que no le quede demasiado tiempo en activo.

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EFE

Tras un gran inicio de temporada, en el que ha ganado tres títulos (Melbourne, Open de Australia y Acapulco, y en el que suma 23 victorias por solo 3 derrotas, la primera duda con su pie llegó en Madrid. Antes de una rueda de prensa, se vio a Nadal cojeando ostensiblemente y con graves dolores, explicando que su pie le estaba dando guerra. Solo unos días más tarde, en Roma, cayó derrotado por el mismo problema, que le impidió ser competitivo ante Denis Shapovalov.

De hecho, incluso dudó con la posibilidad de poder jugar en Roland Garros: "No estoy lesionado, es que vivo con una lesión", explicaba en el Foro Itálico. Pero su por algo destaca Nadal es por ser un guerrero y luchar por encima de sus fuerzas, lo que le ha permitido volver a dar un golpe de autoridad en París. Tras un inicio de torneo a muy alto nivel, su primera gran piedra de toque fue Felix Auger-Aliassime, contra quien tuvo que sacar lo mejor de sí para ganarle en el quinto set.

Si alguien sabe de sufrir en pista es Nadal, y un dato confirma que, en los partidos largos, es intratable: a lo largo de toda su carrera, nunca ha perdido un partido a cinco sets en Roland Garros, ganando las cinco veces en las que ha llegado esta situación. Pero este año, algo ha cambiado y es que, tras el partido, a pesar de la brillante victoria conseguida, se le vio más serio de lo normal, algo que confirmó en rueda de prensa con unas palabras que no dejaron a nadie indiferente.

"Sé cuál es mi situación y la acepto, pero también sé que cada partido puede ser mi último en Roland Garros. De hecho, ante Djokovic, puede ser mi último encuentro aquí. He pasado un proceso complicado con mi pie y no sé qué pasará con mi carrera. Por eso, lo que intento es disfrutar y seguir viviendo el sueño de jugar a tenis y llegar a las últimas rondas de Roland Garros", explicaba. Pero, evidentemente, empieza a dejar mensajes de que esto se está acabando.

Todos sabemos que Nadal es un jugador que basa buena parte de su estilo en sus piernas: sus golpes, su agresividad y su resiliencia se apoyan en su capacidad física, pero el pie le merma de manera más que notoria. Y lo que el balear no quiere bajo ningún concepto es dejar de ser competitivo. No es un jugador que pueda aceptar que su tiempo ha pasado y no puede luchar por grandes títulos: el día que no lo pueda hacer, dará un paso al lado. Y su pie está precipitando las cosas.

A pesar de ello, Nadal sueña con derrotar a Djokovic: "Es muy difícil jugar contra él y ejecutar lo que uno tiene en mente. Vengo de una situación no muy ideal, pero es lo que hay. Este y en 2015 son las dos veces donde él va a ser favorito. El resto, yo era favorito o 50-50. Ahora, hay que entender que ahora él llega mejor que yo, pero en el deporte puede pasar cualquier cosa. Estaré preparado para correr y creer que tengo mis opciones. Debo ser agresivo". Siempre que su pie se lo permita.