La pesadilla de Del Potro: una derecha demoledora machacada por las lesiones

"Juan Martín Del Potro es el chico que peor suerte tuvo en el tenis porque lleva muchos años jugando con problemas. Lo tenía todo para triunfar. Habría conseguido éxitos enormes peleando de tú a tú con Federer, Nadal y Djokovic". La cita corresponde al mentor de Rafa Nadal, Toni Nadal, en el podcast 'Tres Iguales' y sirve para desgranar el angosto camino que se ha visto obligado a recorrer uno de los pocos tenistas que ha desafiado el estatus del 'Big Three'. El deportista argentino, que llegó a ser el número tres del mundo solo por detrás de Rafa Nadal y Roger Federer, ha vivido un auténtico calvario. Un hecho que le ha llevado a retirarse tras estar tres años sin competir. Desde que se quedase en el dique seco en 2018, Del Potro ha tenido que pasar por el quirófano en hasta cuatro ocasiones para ser intervenido de su rodilla y el cuerpo y la cabeza le han dicho basta.

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"Los he convocado para dar un mensaje, uno de los más difíciles que me ha tocado transmitir. Me retiro del tenis. He vivido una pesadilla con la rodilla. He intentado todas las alternativas para recuperarme, pero no ha sido posible. Nunca imaginé un retiro si no era jugando. Por eso no he encontrado mejor torneo que el de Buenos Aires para retirarme", afirmaba entre lágrimas el argentino. Del Potro afrontará el último baile con su gente en el Open de Argentina y luego, en el ATP 500 de Brasil. La Torre de Tandil, idolatrado en su país natal, ha sido uno de los grandes nombres propios de la década con una derecha demoledora y un servicio directo que desesperaba al rival.

Un calvario sin fecha

Todo empezó en 2010 en su momento de máximo apogeo. No iba a ser la maltrecha rodilla, sino la muñeca derecha. Después de eliminar a Rafa Nadal en semifinales y lograr ganar su primer Grand Slam ante Roger Federer con remontada incluida tras ir 1-2 sets abajo (el US Open) y de quedarse en los octavos de final del Open de Australia, Del Potro anunció que se operaría la muñeca derecha. Sería la primera de un sinfín de intervenciones y de espectaculares vueltas a la pista. Porque Del Potro caía, pero siempre se levantaba.

El tandilense se colgaría la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y volvió al TOP10. Al año siguiente, el mismo césped de Wimbledon, llegó hasta las semifinales del tercer Grand Slam de la temporada, en la que volvió a ubicarse entre los mejores cinco tenistas del mundo. Pero en marzo de 2014, otra vez una de sus muñecas (esta vez la izquierda) fue protagonista en su carrera en uno de sus parones más largos (321 días sin jugar). Sería su primer gran problema físico.

Ya con molestias en la zona afectada desde el inicio de la temporada de 2015, Del Potro jugó el torneo de Sídney, en el que llegó hasta los cuartos de final cuando perdió frente al kazajo Mijaíl Kukushkin. Estuvo en duda para participar del Open australiano, al que finalmente accedió a competir, pero tuvo que abandonar en la primera ronda por padecer nuevas molestias en la muñeca de su mano izquierda. El 19 de enero se sometió a una nueva intervención.

La rodilla dinamitó su ascenso

En marzo de 2016, y después de estar fuera del ruedo durante 327 días, Juan Martín Del Potro volvió a jugar al tenis. Meses después, en agosto, y después de superar a Djokovic, Nadal y de perder en la final de Río 2016 ante Andy Murray, volvió a subirse al podio en los Juegos Olímpicos con una plata para Argentina. Al final de ese mismo año, el tandilense hizo historia para el deporte argentino, consagrándose campeón de la Copa Davis, después de vencer en la final a Croacia, en Zagreb. En 2017 recuperaría su lugar entre la élite del tenis mundial (semifinales del US Open y del Masters 1000 en Shanghái). Luego, en 2018, se coronaría en Indian Wells para sumar su primer título en un Masters 1000 y solo Novak Djokovic podría frenarlo en la final del US Open.

Fue allí donde llegaría la lesión más complicada. El 14 de octubre de 2018 en los octavos de final de Shanghái representaría el principio del fin para el tenista argentino. Del Potro tuvo que abandonar ante Borna Coric, después de sufrir una caída que le repercutió en su rodilla y lo obligó a parar: se había fracturado la rótula. A mediados de 2019, en Queen's, Del Potro se resintió nuevamente de la lesión en la rótula y tuvo que retirarse del torneo tras eliminar a Denis Shapovalov. Se sometería a cuatro operaciones de rodilla... sin éxito.

"La rodilla me está dando muchos quebraderos de cabeza, pero siento que no puedo cerrar mi historia, creo que tengo algo más por dar. Quiero retirarme cuando yo lo decida y en la pista", aseguraba el tandilense con el objetivo de llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio. "Me está costando mucho, he probado todo tipo de tratamientos y emocionalmente no es fácil. Odio ver partidos de televisión, solo quiero estar en la cancha. Sigo sintiendo ese fuego interno necesario para buscar soluciones y volver a competir". Pero la Torre de Tandil no pudo llegar a la cita.

"Llevo dos años y medio que duermo con dolor, que me empezaron a pasar cosas increíbles. Yo conducía tres horas y media de coche y ahora tengo que parar a estirar la pierna. Cuando lo hablo con mis amigos sé que no me gusta tener que vivir estas cosas, pero es lo que me toca. Ya mi lucha pasa por una cuestión más de salud, de ganar calidad de vida y después pensar qué me va a hacer feliz el día de mañana", confesaba el tenista en la rueda de prensa del sábado. "Nunca imaginé mi retiro del tenis, pero no había mejor torneo para hacerlo que el Argentina Open. Quiero vivir como una persona de 33 años, sin dolores", reconocía ante los medios. Entre lágrimas, Del Potro quiere cerrar así una etapa que le ha carcomido por dentro. Con 22 títulos en el zurrón, ni él mismo descarta retirarse al 100%... porque el argentino siempre se levanta.