El 'conformismo' de Garbiñe Muguruza tras su último fiasco

Desde Roland Garros, Garbiñe Muguruza no ha conseguido ganar. Es una racha que ya va por los tres meses (su última victoria fue ante la ucraniana Elina Svitolina el 31 de mayo en la tercera ronda de París). Para una doble campeona de Grand Slam, ese tiempo es un mundo. Sin embargo, no parece que la tenista hispano-venezolana, prefiere mirar el lado positivo de su situación actual. Está sin entrenador y sus resultados siguen siendo muy malos. El último, la derrota en la primera ronda del US Open ante Alison Riske.

Muguruza está metida en un presente que no se corresponde con su calidad. Está muy lejos de su mejor nivel. Es la número 25 del mundo cuando llegó a ser la número 1. A pesar de todo eso, de sus declaraciones no se deduce demasiada preocupación."El deporte es así, tienes buenos y malos momentos y ahora hay muchas chicas que están muy fuertes”, afirmó a 'Eurosport' tras su derrota. Antes, en rueda de prensa, se había mostrado satisfecha con su estado de forma actual. “Me siento muy cómoda y doy problemas a todas las chicas del circuito”, dijo.

“Estoy volviendo a ser competitiva, el objetivo es seguir entrenando para poder competir bien y ojalá llegue la victoria", dijo Muguruza, que después de Nueva York afrontará la gira asiática. Jugará en Osaka, Wuhan, Pekín y Hong Kong. "(La gira) Puede ser muy importante, tiene torneos muy grandes y me puede ayudar a acabar el año de una manera mejor, puede ser un buen empuje”.

Sin prisa para buscar entrenador

Muguruza tiene claro que los pasos de su carrera los tiene que ir dando poco a poco. "De momento no tengo nada definido. Voy semana por semana. Sí es cierto que no tengo ninguna prisa por buscar a alguien, a un entrenador en especial. Es importante elegir bien y estoy pasando por esta temporada que es interesante con Anabel (Medina) aquí", dijo en declaraciones a los medios después de su juego en Flushing Meadows.

Algo que está marcando de manera negativa su año es su relación con su entrenador, Sam Sumyk, con quien rompió en julio. En el último grande de la temporada ha estado acompañada por Anabel Medina. Muguruza no tiene prisa por encontrar a alguien que ocupe ese hueco. "Un entrenador, en mi punto de vista, tiene que ser alguien que conozca el alto nivel, tenga un carácter fuerte y que pueda congeniar. Esas son para mí tres claves muy importantes. No tengo prisa por encontrar otro entrenador ahora mismo”, declaró la hispano-venezolana.

Sea como sea, parece que los planes este año han cambiado para la tenista: si hace un año podría tener como objetivo pelear por títulos hasta el final y dar guerra a cualquier tenista, su realidad es que se queda con que puede competir de tú a tú con el resto de jugadoras, un plan que ojalá cambie lo antes posible. Pero, viendo su presente, tiene pinta de que aún queda trabajo por delante para que eso ocurra.