"No me podía mover". Nadal se va de Australia cojeando, triste y lanzando un mensaje

Rafael Nadal no vencerá esta temporada el Abierto de Australia. Una lesión en la pierna de la que tuvo que ser tratado durante el partido le llevó a abandonar su partido contra el croata Marin Cilic. Nadal, había empezado bien el partido, ganando por 6-3 el primer parcial. Posteriormente se dejó el segundo, que perdió por 3-6 y logró ganar el 'tie break' del tercero. Hasta ahí, el encuentro parecía discurrir por sendas corrientes, pero en el cuarto set empezó a notar problemas en su pierna izquierda. Llamó al fisioterapeuta que intentó aliviarle el dolor, pero en ningún momento pudo volver a su nivel. Perdió por 6-2 el cuarto set y decidió abandonar en el quinto cuando perdía 2-0.

“Me duele arriba, al final del cuádriceps; no sé si el flexor, no sé exactamente lo que es. Para decirte algo que no es, mejor esperarnos. Es algo que me ha dejado inhabilitado. No podía moverme. La pierna se me quedaba bloqueada”, explicó Nadal en rueda de prensa, entrando en la sala cojeando. El español, ante tanta lesión en el circuito, lanzó un mensaje: "Cuando hay tantas lesiones hay que plantearse si las cosas están del todo bien".

Tras el torneo continuará como número uno del mundo pero no podrá igualar la final en Melbourne, como ya hiciera en 2017. Nadal no llegó a su mejor nivel pero hizo frente a la potente derecha y servicio del croata. Estaba restando bien y, lo más importante, estaba ganando. Tras vencer el tercer set, el camino parecía más fácil, hasta que la lesión se interpuso en su camino.

"Tristeza de tener que irme de un torneo que me encanta, que me sentía con capacidad de luchar para ganar. Llegaba un poquito justo pero se había pasado lo más complicado. Momento duro y ojalá que no sea muy grave y pueda seguir con mi calendario planeado”, explicó el manacorense, que paró de jugar al tenis alrededor de un mes y medio para dejar descansar a su rodilla. La cual, dijo, estaba bien.

“Para mí es un problema de superficies”

“Cuando hay tantas lesiones y continuadamente, al menos, hay que plantearse si las cosas están del todo bien. Si cada vez se juega más rápido, si cada vez se golpea más fuerte, se juegan en superficies tan duras, pues hay que plantearse por qué ocurren tantas desgracias, por qué hay tantos problemas, en general. La gente que maneja el circuito debería tener un sentimiento hacia los jugadores de salud, de bienestar. Y ya no solo para la carrera tenística, estamos hablando de que somos personas y hay vida más allá de nuestra carrera deportiva. A ver si al menos tenemos la opción de seguir practicando deportes y tener una vida sin demasiado dolor y sin demasiados problemas”, señaló Nadal.

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“No es el momento de decirlo porque me acabo de lesionar, pero los que lleváis aquí mucho tiempo sabéis que no es la primera vez que lo digo. Hace muchos años que pasa y estamos hablando de mucha gente que tiene problemas, la lista es demasiado grande. Y cuando hay una lista grande de desgracias al menos hay que plantearse si se hacen todas las cosas bien en el sentido de la salud. Y no es un tema de cantidad de torneos. Para mí de superficies”, concluyó.

“We love you Rafa”

Sonaba 'thunderstruck' en el calentamiento para animar al público del Rod Lover Arena que dejaba algunos asientos vacíos. Se veían camisetas de la selección croata de fútbol para animar a Cilic, incluso alguna con el nombre de Suker a la espalda. Nadal tardó quince minutos en cometer su primer error no forzado. El partido estaba siendo aburrido, con juegos cortos y poco peloteo. La grada no estaba tan animada como otros días. El tenista español tuvo su primera oportunidad de ponerse adelante en el marcador con cuatro pelotas de ‘break’. Torció el gesto tras desperdiciar la última. Se animaban los aficionados en este tipo de ocasiones. A la tercera bola de ‘break’ fue la vencida y el manacorense ganó el set.

"We love you Rafa". Así empezó un segundo set donde Nadal sacó mal, parecía con dudas. Se rompieron el servicio mutuamente pero el español no estaba cómodo. "Hace un rato que no...", dijo Nadal a Carlos Moya y el resto de su equipo. Perdió 6-3 el segundo set.

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En el tercer set Cilic parecía incluso atacar más con su derecha. Hasta 83 golpes ganadores logró el croata. Se llegó hasta el ‘tie break’, probablemente el momento de más emoción del partido, donde más disfrutó el público. Lo ganó Nadal. Se levantó su equipo del asiento para celebrarlo. Y el manacorense lo celebró con mucha rabia.

Comenzó entonces el cuarto set y con ello las molestias de Nadal, el tiempo médico y el set para Cilic que empataba el encuentro. El español cada vez cojeaba más. "Ánimo Rafa", gritó y aplaudió la grada en Melbourne antes del inicio del último set. “Sabía que la situación estaba complicada. Uno siempre quiere esperar y buscar a ver si pasa algo, o desaparece o mejora. Me he tomado antinflamatorios en la pista. Estaba esperando a ver si hacían efecto y mejoraban algo, nada más. Pero no. Llegado un momento dado no me podía mover. Si no me puedo mover no voy a ganar. No soy una persona que le guste retirarse pero no sé si siguiendo, más de la manera que yo me sentía, me hubiera hecho más daño”, explicó.

La caída de Rafael Nadal en cuartos de final deja el cuadro individual masculino sin el gran favorito, campeón en 2009 y finalista en 2012, 2014 y 2017.

Por la parte alta, Marin Cilic y el británico Kyle Edmund, verdugo este martes del 'maestro' Grigor Dimitrov, protagonizarán una de las semifinales.