El gran dilema de los All Blacks: tocar la gloria o dejar de ser el mejor equipo del mundo

Durante los próximos meses de septiembre y octubre se disputará en el país vecino, Francia, la décima edición de la Copa del Mundo de Rugby, donde los veinte mejores equipos del planeta se disputarán el trono mundial, aunque no esté España, por segunda vez consecutiva, por la sanción por alineación indebida de Gavin Van den Berg.

Pero dentro de ese grupo de veinte selecciones, la que se juega el todo por el todo es Nueva Zelanda. Los gloriosos All Blacks necesitan ganar el trofeo más que nunca, pues después de dos títulos seguidos, en 2011 y 2015, en la pasada edición disputada en Japón sufrieron un batacazo tremendo en forma de derrota en las semifinales contra la majestuosa Inglaterra de Eddie Jones.

Son el mejor equipo de la historia, nominados seis veces al premio Laureus del deporte y ganadores en el año 2016 del galardón, con un impresionante récord de victorias consecutivas y reconocido por muchos como el mejor equipo entre copas del mundo. Pero solo hay que echar un vistazo al palmarés para descubrir que, de las nueve ediciones anteriores, solo han ganado en tres, y dos de ellas disputadas en su propia casa, 1987 y 2011.

Una derrota, como en la pasada edición, supondría un varapalo tremendo para la marca All Blacks, para el país del helecho plateado y para toda la afición mundial que porta la mítica camiseta negra, muchas veces sin saber ni un nombre de los Umaga, Lomu, McCaw, Carter, Brooke…

No lo tendrán fácil, pues en el partidazo inaugural -toda una final anticipada- contra la anfitriona Francia, se juegan pasar como primera de grupo, ya que en el resto de partidos del grupo, contra Italia, Uruguay y Namibia, previsiblemente no tendrán problemas. En un campeonato así, es fundamental tener un cruce más sencillo en cuartos para evitar enfrentarse a sus archienemigos sudafricanos antes de llegar a la final.

Y por si había dudas, un dato de los All Blacks que asusta: nunca han perdido un partido en la fase de grupos de un Mundial. ¿Será esta la primera vez?

Los tres jugadores que no te debes perder

• Richie Mo'unga: Apertura que rinde de 10 con su club y está ante su gran oportunidad con su selección, tiene la gran competencia de Barrett y McKenzie.
• Brodie Retallick: El mejor segunda línea de la actualidad, agresivo, jugón y con una presencia en todos los duelos abrumadora.
• Leicester Fainga’anuku: El potente ala de Crusaders, ha sido MVP del último SuperRugby, tiene mucha competencia con Clarke, Telea, Jordan y Narawa, pero el nuevo Lomu debe ser pieza clave en los de negro.

*Iñigo Ribot fue jugador de rugby profesional en VRAC, Club Alcobendas y CRC Pozuelo, siendo tres veces campeón de liga, además de ganar dos Copas del Rey y tres Supercopas de España.