Marc Márquez deja atrás dos años de lesiones para olvidar: vuelve el gran aspirante

Es una tradición que el Mundial de MotoGP eche a andar bajo los focos de Losail, en Qatar, aunque cada vez con más luz natural debido al progresivo adelantamiento del horario de carreras. El objetivo es evitar la fuerte bajada de las temperaturas durante la noche. Si la situación de la pandemia lo permite y no hay cancelaciones ni cambios inesperados, se asistirá al campeonato más largo de la historia. Serán 21 carreras distribuidas a lo largo de ocho meses, del 6 de marzo en Qatar al 6 de noviembre en Valencia.

La temporada se presenta como un momento crucial para establecer el nuevo status quo de la categoría reina, un enfrentamiento entre el intento de restauración de Marc Márquez. Tras dos años verdaderamente terribles por culpa de sus lesiones, por fin empezará el campeonato en plenitud física. Y con las ganas que tiene la generación joven, encabezada por Fabio Quartararo, Joan Mir y Pecco Bagnaia, de establecer un orden nuevo. Como se aprecia, los pilotos más aventajados, o los que se presentan como claros aspirantes, proceden cada uno de una marca diferente, y eso es un gran valor a tener en consideración. Y un reflejo de la igualdad presente en la categoría.

Es difícil señalar a uno por encima de los demás 'a priori', pero la lógica lleva a pensar que Márquez, con una nueva Honda mucho más competitiva y él en óptimo estado físico, será capaz de pelear por la corona. Al menos, esa es su intención. Ducati tiene en Bagnaia a su máxima esperanza, mientras que Yamaha y Suzuki, quizás un peldaño por detrás de Honda y Ducati, tienen a los dos últimos campeones de la categoría. Mir y Quartararo han demostrado que, a pesar de no tener la mejor moto de la parrilla, se puede luchar por el título.

La evolución de las monturas

Este va a ser un año clave en la evolución de MotoGP. Tras dos años de estancamiento de las mecánicas por culpa de la pandemia, esta pretemporada los fabricantes han trabajado de nuevo en la evolución de sus monturas. Gracias a ello vamos a asistir a notables cambios. El más llamativo será, sin duda, la evolución experimentada por Honda, que ha impreso un carácter diferente a su moto. Aunque como se ha visto en los últimos años, es Ducati la referencia técnica de la categoría. Sin embargo, es momento de que esa excelencia técnica se vea refrendada por una corona, porque la última –y única- vez que una Ducati ganó el Mundial de MotoGP fue hace ya 15 primaveras.

Tanto Quartararo como Mir tienen en su contra motos menos potentes y veloces. Lo que se necesita en MotoGP son motores repletos de potencia, porque dada la igualdad existente se hace muy complicado adelantar. Así que, salvo que haya cambios sorprendentes en este inicio de Mundial, a los dos últimos campeones de MotoGP les va a tocar arriesgar mucho para superar a sus rivales. El circuito de Losail, con su larga recta, será una prueba de fuego para ver cómo se manejan en las condiciones más adversas posibles.

Ojo con Acosta

Lo interesante de esta temporada es que muchos pilotos de MotoGP –y todo el paddock- van a tener un ojo puesto en la categoría intermedia, donde el joven campeón de Moto3, Pedro Acosta, se estrena en 2022. Su llegada a Moto2 ha sido de lo más llamativa, a la altura del fenómeno que ya representó en la pasada temporada. El murciano ha marcado el ritmo en las pruebas de pretemporada. Y ha superado el récord de la pista en el circuito de Portimao, primera parada europea de la temporada el próximo 24 de abril.

No es la primera vez que un campeón de la categoría inferior entra en la clase intermedia y arrolla, pero hay algo en el piloto de Mazarrón que impresiona: esa forma tan descarada que tiene de entender las carreras. Él se descarga de la presión que le rodea mientras todos esperan un altísimo rendimiento por su parte. Acosta no se marca objetivos y quiere aprender al máximo y dar lo mejor. Cuando te estrenas en el Mundial es fácil de aceptar este planteamiento, pero después de ganar un título en el año de tu debut, y rendir al más alto nivel en las pruebas de pretemporada, ¿de verdad alguien se cree que se conformará con el aprendizaje?

KTM tiene en él a su diamante en bruto, su máxima esperanza para enderezar en un futuro no lejano su proyecto de MotoGP, al que le falta consolidarse. También tiene a Raúl Fernández, el subcampeón de Moto2, como uno de sus grandes puntales. No obstante, el fabricante austriaco necesita con urgencia consolidar su proyecto en la máxima categoría tras un decepcionante 2021.

Un año de color español

Tanto Moto2 como Moto3 también apuntan a un año de marcado color español. En Moto2, además de Acosta, destacaron durante la pretemporada su nuevo compañero Augusto Fernández, que ha entrado en el equipo Ajo y es toda una garantía. También Arón Canet, ahora en las filas de Pons Racing, por fin a lomos de las imbatibles Kalex. Estas motos alemanas acaparan los títulos de la categoría desde 2013.

El veterano Denis Foggia, que peleó con Acosta por el pasado título hasta la última carrera, ha vuelto a dar muestras de su capacidad durante las pruebas de pretemporada en Moto3. Y se presenta como el hombre a batir, siempre con el permiso de la colonia española, porque tanto Sergio García, como su compañero Izan Guevara o Jaume Masiá se presentan como serios contendientes. Lo que necesitarán todos ellos, desde Foggia al último de la parrilla, es consistencia y serenidad, para evitar que se repitan las peligrosas situaciones que desgraciadamente se vivieron en el pasado campeonato.