La degradación en la relación de Jorge Lorenzo con su equipo
“En comparación con Australia, el circuito de Malasia debería adaptarse más a mi estilo y creo que podremos volver donde estuvimos en Motegi. Veremos cómo evoluciona
“En comparación con Australia, el circuito de Malasia debería adaptarse más a mi estilo y creo que podremos volver donde estuvimos en Motegi. Veremos cómo evoluciona el fin de semana”. Jorge Lorenzo aterriza este fin de semana en Sepang con la angustia de haber tocado fondo (deportivamente) el pasado fin de semana, que llegaba precisamente después de diez vueltas en la carrera de Japón en las que creyó haber encontrado un principio de confianza con su moto. ¿Será así, en esta montaña de disgustos, el final de la actual temporada de MotoGP (restan dos carreras)? ¿Y en 2020?
“A Jorge no le gusta esta moto. Esperará a ver cómo se encuentra con el prototipo de 2020. Luego espero que continúe o que antes de que empiece la temporada pueda decir: “Mirad, no me encuentro con vuestras motos, dejo de correr”. Esta es mi lectura porque no quiero pensar que Jorge esté dispuesto a hacer un año entero -que son 20 carreras-, para hacer siempre el último. No creo que sea su interés ni tampoco el de HRC”. La opinión a 'GPOne.com' del director de LCR Honda, Lucio Cecchinello, que el pasado fin de semana hizo debutar en su escudería a Johann Zarco (con una Honda del año pasado) es tan legítima como razonable. A estas alturas de la película ya no extraña a nadie que alguien metido en Honda (aunque no en el primer equipo) haga unas declaraciones de este tipo.
Cecchinello opina, pero no pregunta
Además, al margen de su opinión, deja entrever información que sin ser reveladoras, sí confirman la sensación externa: “No son cosas que me preocupen [el futuro de Lorenzo] y no pido información ni a Kuwata ni a otro. No me permito preguntarlos cuáles son sus intenciones. Lo que puedo decir es que hay una degradación en la relación entre Jorge y su equipo, pero esto es normal porque ver a un cinco veces campeón del mundo que acaba último a un minuto y 12 segundos me parece una cosa deprimente para él y su imagen”.
El expiloto italiano analiza la situación de una manera tranquila y reposada, siendo realista y sin la etiqueta de 'alarmista' por mucho que tenga intereses en juego por sus pilotos... ¿Zarco o Cal Crutchlow con la moto de Lorenzo en 2020? Como dirigente que es, realiza una lectura futura estableciendo las posibles opciones que puedan surgir en un futuro con el balear.
Desde el punto de vista técnico, el veneciano de 50 años apunta un dato para proteger de alguna manera a Jorge y centrar el foco en la moto de esta temporada: “Si miramos los tiempos que hizo en Jerez con la 2018 estaba a algunas décimas de Marc, cerca. La de 2019 da menos confianza y sensibilidad a los pilotos en la parte delantera. Analizando las prestaciones de Jorge, un 70 -o quizá- un 80% dependen de la falta de confianza y la parte restante de su estilo de pilotaje sobre esta moto. Es bastante evidente que no tiene confianza”. Coincide con lo que siempre se ha quejado Jorge, “la falta de confianza en rueda delantera”. Y de ahí las caídas, las lesiones… el calvario.
¿Es una opción real que si Jorge Lorenzo no tiene feeling con la moto de 2020 de carpetazo a su etapa en Honda? Lógica no le falta, como tampoco que Lorenzo quiera intentar domar una Honda hasta la última vuelta de la última carrera.
“En comparación con Australia, el circuito de Malasia debería adaptarse más a mi estilo y creo que podremos volver donde estuvimos en Motegi. Veremos cómo evoluciona el fin de semana”. Jorge Lorenzo aterriza este fin de semana en Sepang con la angustia de haber tocado fondo (deportivamente) el pasado fin de semana, que llegaba precisamente después de diez vueltas en la carrera de Japón en las que creyó haber encontrado un principio de confianza con su moto. ¿Será así, en esta montaña de disgustos, el final de la actual temporada de MotoGP (restan dos carreras)? ¿Y en 2020?
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