La retirada de Busquets de la Selección: el fin definitivo de la generación dorada del país

Sergio Busquets anunció su retirada de la Selección Española tras el fiasco en el Mundial de Qatar. El centrocampista fue el único integrante del equipo que había ganado la Copa del Mundo. De hecho, era el superviviente de aquella generación dorada que maravilló a España. Y al planeta. Y que ganó un triplete histórico e inaudito en la historia del balompié.

El catalán se enfrentó a numerosas críticas en sus inicios en el equipo nacional, cuando un sector de la prensa no comprendió la decisión de Vicente del Bosque de alinearlo junto a Xabi Alonso. Pero aquel doble pivote pasó a la historia, porque España ganó mucha consistencia defensiva. También gracias a los títulos que eclipsan cualquier objeción al planteamiento. Los hay que pecan de pensamiento, palabra, obra y omisión.

Aquella era una Selección en apogeo a la que casi nadie le tosía. Del Bosque acertó al incluir solo matices en la obra de Luis Aragonés. Gracias a eso, España fue campeona del mundo en Sudáfrica. Ese día, con solo 22 años, Busquets fue titular en la final. Solo dos años antes se paseaba por los campos de Tercera junto a Pep Guardiola, que nunca dudó de su valía. Por eso se la jugó con él en el primer equipo.

El jugador que confundió al fútbol

"Si yo fuera jugador, me gustaría parecerme a Busquets". Estas palabras de Del Bosque, un entrenador tan vivo como inteligente, dejaron claro que el centrocampista era imprescindible en sus planes. Sergio se mostró siempre igual en el campo que fuera: pasaba desapercibido, aunque en realidad era fundamental para sus compañeros. Que él sacara el balón tan bien "confundió al fútbol", según Riquelme, porque ahora "parece que eso tiene que hacerlo el número cinco".

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Busquets fue, junto a Sergio Ramos y Gerard Piqué, el encargado de liderar la renovación acometida por Julen Lopetegui en la Selección. Siguió siendo un fijo para el nuevo seleccionador, pero los tiempos habían cambiado. España ya no asustaba como antes ni llegaba tan lejos en los campeonatos. La gloria aguardaba en otros lugares.

La Selección regresó a la tónica habitual de fracaso tras fracaso después de la etapa gloriosa. En todas esas decepciones estuvo Busquets, que ha vivido momentos de todo tipo cuando ha vestido la camiseta de España. También fue titular en la única final que perdió aquel equipo glorioso, la de Copa Confederaciones de 2013 ante Brasil (3-0).

La confianza de Luis Enrique

Si para Del Bosque fue insustituible, para Luis Enrique aún más. La pasada Eurocopa lo dejó más claro que nunca. El centrocampista contrajo el coronavirus, lo que le obligó a estar confinado, razón por la que se ausentó en los dos primeros encuentros de la Selección Española. Eso sí, en cuanto terminó la cuarentena, entró en el once inicial en detrimento de Rodri y completó una fantástica Eurocopa. Todo lo contrario de la paupérrima temporada que hizo.

El adiós llegó de la peor manera posible: con una eliminación en un Mundial. Fue ante Marruecos, donde Busquets fue uno de los jugadores que falló un penalti. Era el capitán del equipo y asumió la responsabilidad. Ahora esa tarea la tendrá que heredar otro compañero. No ha dejado ni que De la Fuente lo intente convencer: la decisión seguro que estaba tomada.