Alemania dictará sentencia sobre si Luis Enrique está "haciendo el gilipollas" en el Mundial

"Hay medios de comunicación y periodistas que no lo dirán nunca, pero quieren que España pierda solo para apuntarse la medalla de 'os lo dije', este tío está haciendo el gilipollas". Sirva esta afirmación del streamer Ibai Llanos sobre el hecho de que el seleccionador español haya decidido emularle y tener su propio canal de Twitch, para comprobar hasta qué punto Luis Enrique se ha convertido en el único centro de atención de un equipo que, tras su exhibición y goleada ante una pobre Costa Rica, este domingo puede certificar su clasificación para los octavos de final del Mundial de Qatar y, de paso, dejar fuera a una tetracampeona como Alemania.

De momento, ninguna selección ha demostrado tanta superioridad en el juego ni acierto ante la portería contraria. Esto último, precisamente, es lo que más le costaba a España. Claro que, siendo el rival que es y jugándose lo que se juega tras caer ante Japón, también cabe la posibilidad de que suceda lo contrario. Es decir, que una derrota ante la mannschaft apretara tanto el grupo que el tercer partido, ante los nipones, se convirtiera en una final.

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Cabe recordar que el criterio de desempate de la FIFA en el Mundial no son los enfrentamientos directos, sino que, con los tres partidos ya disputados, se toma en cuenta la mayor diferencia de goles entre los marcados y los recibidos. De ahí la importancia del 7-0 de España a Costa Rica, pues en caso de que se mantuviera el empate, el siguiente criterio es el que más goles haya marcado. Si aún persistiera la igualdad, se usarán las tarjetas amarillas y las tarjetas rojas para deshacerla.

Casi 700.000 seguidores en Twitch

Pero, volviendo al streamer Luis Enrique, tal y como se está pudiendo comprobar desde que estrenó un canal de Twitch que se acerca ya a los 700.000 seguidores, al asturiano no le importa responder a algunas preguntas incómodas o comprometedoras que le hacen llegar los aficionados. La última, sobre qué haría si Ferran Torres —a saber, novio de su hija Sira— hace el gesto del chupete tras marcar un gol... "Le cambio al momento, lo mando a la grada y no vuelve a pisar un estadio de fútbol en su vida. Conmigo, bromas las justas", dijo Lucho entre risas.

Seguro que al seleccionador le molestarían preguntas de este tipo si se las hicieran los periodistas en la sala de prensa y en este caso tampoco le preocupa la interpretación que pueda hacerse de sus respuestas. El contexto evidentemente es distinto, aunque, como comenta el periodista Miguel Gutiérrez, "mucho cachondeíto en los medios con el tipo de preguntas que hacen los aficionados a Luis Enrique, pero luego repasas los sonidos que utilizan en los programas y resulta que apenas hay de sala de prensa y casi todos son de Twitch". Nada nuevo, pues hace tiempo que solo interesa hablar del fútbol y no de fútbol, de ahí que sea comprensible que para hablar del fútbol y no de fútbol, el seleccionador prefiera interactuar directamente con los aficionados y no profundizar en lo realmente importante.

Por más que a los periodistas —y pseudoperiodistas, que diría Mourinho— les haya podido molestar que el seleccionador español se haya convertido en streamer, Lucho no solo está en su derecho de hacerlo, sino que, guste o no, son los nuevos tiempos y no queda otra que adaptarse a ellos. Como suele decirse, somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. Y esto sucede y seguirá sucediendo siempre que se está delante de un micrófono, independientemente de quién pregunte, el soporte o la audiencia a la que vaya dirigida. Por otro lado, los medios no están para dar lo que los aficionados quieren, sino lo que necesitan.

El juego, lo realmente importante

Por mucho que en este Mundial se esté hablando más de la faceta de Luis Enrique como streamer que como seleccionador, futbolísticamente el asturiano ha logrado lo que quería: tener a un grupo cohesionado, en el que el liderazgo y las presiones que este conlleva las aglutina él, algo que está muy bien cuando se gana, pero que se volvería en su contra en la derrota, de ahí que quizás podría ejercerla con un poco más de naturalidad.

"Me gusta que Luis Enrique elija variantes tácticas diferentes en función del partido y de las circunstancias, teniendo en cuenta que no se trata un equipo, sino de una selección", comenta el profesor Jesús Cuadrado. "No tiene que afianzar un modelo de juego, sino aplicar en cada partido una forma de jugar que resulta de los jugadores que elija para cada encuentro, porque esas variantes ya las tiene en los jugadores que previamente ha elegido", añade el entrenador vallisoletano.

"No obstante, Luis Enrique lo basa todo en el medio campo que forman Busquets, Pedri y Gavi", explica Cuadrado. "Yo creo que para jugar contra una selección que nos haga correr y tengamos que tapar ataques rápidos y contraataques, es mejor Rodri por Busquets, ya que este es más lento y Rodri es de los mejores mediocentros defensivos del mundo. Aunque en el partido anterior, dadas las características de Costa Rica, estuvo bien jugar con los dos, uno de mediocentro y el otro de central". Esta es la diferencia entre hablar del fútbol y no solo de fútbol. Lo primero, lo puede hacer cualquiera. Lo segundo, no.

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A la vista de la debilidad que exhibió Costa Rica, la goleada con la que España subió sus cotizaciones en Qatar pudo ser engañosa, aunque dada la juventud del equipo, seguro que sirvió para llenar el depósito de confianza de cara a medirse a una Alemania que dictará sentencia sobre si el seleccionador streamer está "haciendo el gilipollas". El propio Luis Enrique dijo en la rueda de prensa previa al partido de este domingo que "yo me siento mejor gestionando problemas". Como para ser supersticioso...