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Descifrando la lista de España: el botón de emergencia y un estilista desterrado
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Descifrando la lista de España: el botón de emergencia y un estilista desterrado

Luis Enrique ofreció una lista de 26 nombres con escasas sorpresas, pero con dos ausencias especialmente dolorosas por lo visto en las pasadas convocatorias, como Iglesias o Thiago

Foto: Nico Williams y Morata celebran el gol contra Portugal. (EFE/Hugo Delgado)
Nico Williams y Morata celebran el gol contra Portugal. (EFE/Hugo Delgado)

Luis Enrique se presentó en la Ciudad del Fútbol de las Rozas en plena forma. Visceral, intenso y provocativo. Lo habitual. Desde regalar titulares a base de ironías ("soy el mejor entrenador en la faz de la tierra") hasta sus clásicos vaciles a las preguntas que considera sesgadas ("a la primera no voy a contestar […] a la segunda tampoco"), la personalidad del técnico asturiano fue lo más destacable de una convocatoria que, para sorpresa general, no acaeció de grandes novedades. Hugo Guillamón fue el único nombre que no se incluía en las quinielas, ya que el nivel de Íñigo Martínez le ponía por delante. Con una defensa en la que los otros tres centrales (Aymeric Laporte, Eric García y Pau Torres) parten con muchísimas más opciones de ser titulares, e incluso se podría incluir a Rodri en dicho puesto, Luis Enrique prefirió premiar la juventud del valencianista por delante de la experiencia del vasco. Hay que recordar que Martínez renunció por motivos personales a la pasada Eurocopa 2021.

La Selección Española de fútbol es lo que es. La falta de estrellas de renombre es evidente. Solo Pedri o Ansu Fati —en plenitud física— se incluirían dentro de una lista a futuros candidatos a estar entre los diez mejores jugadores del mundo. Algo que no es dramático, pero los Andrés Iniesta, David Villa, Sergio Ramos, Iker Casillas y compañía nos malacostumbraron. Una vez asumida esta tesis, Luis Enrique tiró por un plan continuista de la experiencia de la pasada Euro y de la Liga de Naciones. A trompicones, pero los resultados llegaron: semifinalistas de Europa cayendo en penaltis contra Italia, a posteriori campeona, finalista del siguiente torneo con polémica ante Francia. El asturiano dio galones a jóvenes, a jugadores sin demasiados minutos en sus respectivos equipos; formó un vestuario a su medida, un grupo de soldados con un único líder: Luis Enrique.

Foto: Luis Enrique da la lista de jugadores. (Reuters/Violeta Santos Moura)

Dos velocistas como plan de emergencia

"Esto no es una ONG", sentenció el seleccionador al hablar de los jugadores que se habían quedado por el camino. Sin citar un nombre concreto, Luis Enrique quiso recalcar que Borja Iglesias estuvo a punto de ir al Mundial, pero que, finalmente, se optó por confiar en una mejora de Ansu Fati. El técnico, sincero, quizás demasiado, expresó sus dudas con el delantero del Barça ("mi ilusión es recuperar su mejor nivel"). A nadie se le escapa que Fati es el futbolista más diferencial en el aspecto goleador del combinado nacional, pero también surgen dudas respecto al resto de la confección del ataque, donde perfiles similares se acumulan y se cuenta solo con un delantero centro puro, Álvaro Morata, quien suma cinco goles en 14 partidos disputados de LaLiga.

placeholder Yéremi Pino, en una de sus convocatorias. (EFE/Matteo Bazzi)
Yéremi Pino, en una de sus convocatorias. (EFE/Matteo Bazzi)

Y es que, aunque las palabras de Luis Enrique despistasen, a Borja Iglesias no le arrebata el puesto Ansu Fati. A Fati solo le habría privado del Mundial su propio estado físico, ni más ni menos. Al delantero bético le deja en tierra firme porque apuesta por dos velocistas para dar la vuelta a partidos complicados y el 'match ball' contra Portugal en la Liga de Naciones es el mejor ejemplo de ello. No pudo haber mejor ejemplo de cómo será un partido de Qatar: equipos sin demasiada brillantez, con orden y rigor táctico como base del éxito, y sin ganas de complicarse la vida en ataque. A la selección de Cristiano Ronaldo le valía el empate y España se dio de bruces contra un muro de defensas lusos. Luis Enrique dio entrada a Nico Williams y Yéremi Pino. El primero se llevó todos los focos por su partidazo y por su carisma, pero fueron los dos los que revolucionaron el encuentro. Dos especialistas de la banda en una época del fútbol en la que regatear parece reservado a los extremos brasileños.

Luis Enrique salva a Koke y 'pasa' de Thiago

Pocos jugadores dividen más al mundo del aficionado del fútbol que Thiago Alcántara. El volante ha jugado en el FC Barcelona, Bayern de Múnich y Liverpool; ha sido titular, o muy importante, en sus tres aventuras con multitud de títulos y ha dejado sobre el césped jugadas estéticas propias de Oliver y Benji (Campeones). Y, sin embargo, siempre se le ha tachado como un estilista del balón... en el peor de los sentidos. A pesar de haberse consolidado como figura clave para Klopp en Liverpool, Luis Enrique decidió dar su confianza a Koke Resurrección, tocado y criticado en la vorágine de malos resultados del Atlético de Madrid. Tampoco ayudó a Thiago su infame prórroga en las semifinales de la Euro frente a Italia, que todavía colea en las redes sociales.

La confianza en Marcos Llorente y la predilección por Carlos Soler

Dos de los futbolistas que llegan con menos rodaje a la cita mundialista son Marcos Llorente y Carlos Soler. Dos centrocampistas cuya temporada es, cuanto menos, complicada, aunque por diferentes motivos. El primero ha pasado de ser un jugador todoterreno, capaz de rendir en cualquier posición del campo, a estar perdido y sin ese instinto goleador que deleitó al Metropolitano hace dos temporadas. A su favor juega dicha polivalencia (Luis Enrique, en distintas convocatorias, le ha incorporado como defensa, directamente), donde destaca su capacidad para subir la banda como carrilero diestro.

placeholder Soler celebra un gol con España. (EFE/Daniel Pérez)
Soler celebra un gol con España. (EFE/Daniel Pérez)

En el caso de Carlos Soler, su falta de minutos se debe a la competencia extrema del Paris Saint Germain. El volante era todo en el Valencia, pero una pieza más en la galaxia de estrellas del dinero qatarí. Pero hay gol, mucho gol, en sus botas, algo que le pasa también a Marco Asensio. La inclusión de futbolistas con un disparo de media y larga distancia, en conceptos como estos torneos internacionales, donde la táctica suele estar por delante del talento, no se puede considerar una mala idea. Soler, además, es un especialista desde los once metros... con cinco cambios por partido. En la memoria de todos las dos rondas de penalti consecutivas de cuartos y semifinales de la pasada Eurocopa.

Luis Enrique se presentó en la Ciudad del Fútbol de las Rozas en plena forma. Visceral, intenso y provocativo. Lo habitual. Desde regalar titulares a base de ironías ("soy el mejor entrenador en la faz de la tierra") hasta sus clásicos vaciles a las preguntas que considera sesgadas ("a la primera no voy a contestar […] a la segunda tampoco"), la personalidad del técnico asturiano fue lo más destacable de una convocatoria que, para sorpresa general, no acaeció de grandes novedades. Hugo Guillamón fue el único nombre que no se incluía en las quinielas, ya que el nivel de Íñigo Martínez le ponía por delante. Con una defensa en la que los otros tres centrales (Aymeric Laporte, Eric García y Pau Torres) parten con muchísimas más opciones de ser titulares, e incluso se podría incluir a Rodri en dicho puesto, Luis Enrique prefirió premiar la juventud del valencianista por delante de la experiencia del vasco. Hay que recordar que Martínez renunció por motivos personales a la pasada Eurocopa 2021.

Luis Enrique Mundial de Qatar 2022
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