"La plantilla es corta". La plaga de lesiones del Barça llena la enfermería y atormenta a Xavi

La sangría en la plantilla del FC Barcelona tiene a Xavi Hernández en ascuas. Con la enfermería azulgrana a rebosar, el técnico catalán deberá afrontar el partido más importante de la temporada, El Clásico frente al Real Madrid, en cuadro. Sin Pedri en el horizonte en una lesión que empieza a preocupar por las constante recaídas, aunque el club no quiera catalogarlo de esa manera, la esperanza del entrenador culé es poder recuperar a Robert Lewandowski, Raphinha y Frenkie de Jong. También a Joao Félix, que sufrió una contusión frente al Shakhtar Donetsk en la victoria de la Champions League en Montjuic (2-1).

Los tres futbolistas son claves para el FC Barcelona, especialmente en el caso de los dos primeros. Si llegan será en una situación muy justa, puesto que hoy realizarán su primer entrenamiento desde su lesión. Lewandowski es el encargado de dotar de determinación y dinamita a los azulgranas en el área, mientras que Frenkie de Jong ha dado un gran paso adelante esta temporada.

Sin el neerlandés, Xavi se ha visto obligado a bajar a Ilkay Gündogan a la base del juego para tratar de equilibrar la transición defensiva azulgrana. El jugador al que un día quiso vender Mateu Alemany y que se negó a salir del Camp Nou es ahora alguien insustituible dentro del campo, con cada vez más peso en el vestuario. Además, De Jong es el principal escudero de Oriol Romeu, cuya figura ha recibido más críticas.

El centrocampista que llegó para sustituir a Sergio Busquets en una apuesta low cost ha sufrido los mismos problemas que él, a menudo muy expuesto a la hora de salir a presionar y con serias dificultades para corregir hacia atrás. Sin ir más lejos, el gol del Shakhtar Donetsk en Montjuic que resucitó un partido que estaba muerto llegó tras una mala cobertura del catalán a Sudakov, autor del tanto ucraniano.

Por otra parte, quienes no estarán seguro son Jules Koundé y Sergi Roberto. La cantidad de bajas sensibles que acumula el conjunto azulgrana hará que Xavi Hernández sacuda el once que se habría imaginado meses atrás. En los últimos partidos, el Barça ha recortado puntos al Real Madrid y los azulgranas saben que una victoria el sábado frente a los pupilos de Carlo Ancelotti podría disparar a los culés al frente de la clasificación en LaLiga.

Las quejas de Xavi

"La plantilla es corta". Es una de las afirmaciones que Xavi Hernández ha repetido sistemáticamente cuando le han preguntado sobre las lesiones que padece el Barça. En la previa frente al Shakhtar Donetsk, el técnico volvió a remarcar la situación: "la plantilla es muy corta y muy joven. Señal de que se están haciendo bien las cosas en la casa. Hay chicos preparados para la oportunidad. El Barça siempre ha tirado de la cantera", explicó el técnico en Movistar Plus Fútbol.

Andreas Christensen, Alejandro Balde, Marc Casadó y Marc Guiu fueron las sustituciones de Xavi Hernández contra el Shakhtar Donetsk en la segunda parte, mientras que frente al Athletic Club entraron Ronald Araújo, Marcos Alonso, Lamine Yamal y Marc Guiu. Los cambios de Xavi Hernández arrojan luz sobre los problemas del Barça en estos momentos.

Fermín López apunta a titular

De este modo, las múltiples ausencias han abierto la puerta de la titularidad a Fermín López y Lamine Yamal. El interior azulgrana fue el mejor jugador del partido de Champions League, con un gol, un gol anulado y dos travesaños que ayudaron a Ferran Torres a marcar. Su figura, indetectable entre líneas, ha aportado al Barça un llegador sorpredente que desatasca partidos, carga el área y libera a sus compañeros. Su titularidad en el Clásico tiene morbo, puesto que ya marcó al Real Madrid en plena pretemporada.

Otro nombre que podría ganarse un puesto el sábado es Lamine Yamal. El extremo es el jugador más desequilibrante del Barça junto a Joao Félix. En un equipo como el de Xavi Hernández que busca abrir el campo al máximo y generar situaciones de ventaja para los extremos, el joven de 16 años gozaría de una oportunidad de oro para brillar en el partido más esperado de la temporada hasta el momento.